Jesús Millán Muñoz

¿Exceso de pesimismo en Celtiberia?

¿Exceso de pesimismo en Celtiberia?
Jesús Millán Muñoz. PD

¿Hemos caído o estamos en la Piel de Toro en una situación emocional colectiva y social de demasiado pesimismo?

¿Sin negar todos los factores y variables negativos a y en multitud de áreas y temas y cuestiones, no podemos negar todas las ponderaciones, funciones, variables positivos en todas las áreas y realidades…?

¿La diacronía y la sincronía, no podemos olvidar el momento presente con todos los momentos del pasado, dónde han existido tantos o más problemas y negatividades que en estos momentos…?

¿No podemos salir del pesimismo, negándolo, sino con realismo, viendo los problemas y viendo las soluciones, es decir, con racionalidad, sentido común, esfuerzo, trabajo, estudio y poniéndonos todos a hacer marchar el tren…?

1. – Se puede definir pesimismo como la percepción de la realidad o realidades en sus aspectos negativos y no positivos, ni siquiera indiferentes. O dicho de otro modo ver el vaso o la botella o la jarra medio vacía o medio llena o casi vacía del todo, sin tener en cuenta que se puede volver a rellenar, o que no está tan vacía o no está tan llena de aire.

– Desde algunas metafísicas o filosofías el pesimismo sería una modalidad de nihilismo, por el cual, entre otras interpretaciones todo es negativo en el mundo, la realidad y la naturaleza e incluso el ser humano es malo o sinsentido, y por tanto, y por consecuencia todo tiende de forma natural a la negatividad en multitud de aspectos. O dicho de otro modo, lo esencial del mundo es negativo o pernicioso o malo… Sin negar en el mundo, evidentemente la maldad, la angustia, el sufrimiento, no podemos negar tampoco viendo la evolución de la historia en estos últimos cien años, en estos últimos cinco siglos, en estos último diez siglos, en estos últimos cinco milenios, en estos últimos docenas de milenios que en todo, en cientos o en miles de factores o variables, el mundo ha ido, en todo o en casi todo hacia mejor, exponencialmente mejor…

– Etimológicamente, pesimismo viene de la palabra latina «pessimun», lo peor. Diríamos que existen dos grandes metafísicas sobre este tema, las ideas de Leibniz que vendrían a indicar que estamos en el mejor de los mundos posibles, y todas las metafísicas negativas o del dolor o de los diferentes nihilismos (Schopenhauer, Nietzsche, Cioran, Sartre…).

¿No podemos negar cuántas mujeres y cuántos niños hace dos siglos, las primeras se morían en el parto y en el postparto, los segundos, en los primeros meses de vida por cualquier razón o motivo simple…?

¿No podemos negar que desde hace setenta años el ser humano como especie tiene la capacidad de autoextinguirse con la tecnología nuclear, bioquímica…, pero salvo este poder que disponemos que jamás hemos dispuesto, en el resto de factores y variables, cientos o miles de variables, por lo general, se ha ido hacia la perfección, hacia el mejoramiento, hacia un mayor grado de bondad, verdad, justicia, equidad, sentido común, racionalidad…?

Eso no es óbice, no quita, que usted o yo o el otro o el vecino le haya ido mal en estos últimos años de su existencia. Pero no somos conscientes como las personas normales, como usted o yo o su primo vivían hace cien o doscientos años, cómo vivía y existía su bisabuelo o bisabuela…

Sin negar los enormes problemas mundiales que son muchos y de muchas clases, sin negar epidemias sin sentido, epidemias morales sin razón de ser, sin negar el hambre y guerras sin norte y sin término, sin negar el cainismo que llevamos dentro tampoco podemos negar el abelismo que llevamos dentro…

2. Por tanto es justo que quizás reflexionemos sobre algunos puntos, que no solucionarán el problema pero que podría dar luz a estos temas interconectados entre sí:

– El ser humano tiene una enorme capacidad, dicen los entendidos de adaptación o de plasticidad en multitud de campos y factores, por lo cual, en estos problemas sociopolíticos y socioeconómicos y sociomorales, etc., lo primero que tendríamos que hacer es enfrentarnos realistamente a ellos, y que las ciencias sociales ortodoxas nos den su veredicto, y a continuación todos, dedicarse al trabajo y al estudio y al ahorro y a la inversión y a una moralidad-ética correcta. Y con estos cuatro pilares, cada uno en la medida de sus posibilidades saldremos adelante, abriremos optimismo para el futuro:

F = T . E . A . I. Mc…

El Futuro es una interrelación y combinación de trabajo y estudio y ahorro e inversión y una moralidad correcta…

– En estos temas uno debe distinguir, su situación emocional, real o menos real, y la situación del mundo. Se dice que en la Inglaterra de la primera revolución industrial los obreros vivían peor que hoy en cualquier lugar del mundo, incluso del llamado Tercer Mundo…

Nosotros no somos conscientes de que «nos miramos solo y exclusivamente en nuestro pequeño espejo», que puede ser «lo que conocemos o percibimos de cómo nos ha ido en la vida-existencia a nosotros y a nuestros cercanos, y de lo que ha sucedido en estos últimos cincuenta años». Pero la historia y la vida y la existencia ya tienen en la forma humana dos millones de años. Es más, la humanidad o lo humano, hasta donde sabemos ha pasado por varias docenas de especies humanas. Y hasta dónde sabemos y conocemos podemos indicar que la base biológica y psicológica y neuronal y genética y social y cultural-conceptual ha ido perfeccionándose.

No podemos negar los factores o variables que son negativos o tienen más elementos negativos que positivos. No podemos negar los factores o variables que en el horizonte se perciben como negativos o negatividades. Pero hasta ahora hemos ido superando cientos de retos, miles de retos y de diatribas y de dilemas y de trilemas y tetralemas a y en todos los campos de la realidad, por eso podemos seguir pensando que iremos solucionando los que vayan surgiendo…

– Es cierto que llegan algunas tardes y te sientas en tu sillón y te enfrentas y te surgen dudas y recuerdos de fracasos del presente y del pasado y temores de nuevos fracasos en el futuro. No podemos negar que esto surge o puede surgir a y en todas las personas. No podemos negar que esto se produzca en personas que se hayan tirado toda su existencia trabajando y estudiado e intentando llevar una vida ética-moral correcta con la legalidad vigente. Y no podemos negar que existan muchas personas que se sientan fracasadas, y que tenga un componente emocional no correcto, pero también tenga dicha percepción un componente real-existencial verdadero… Pero tampoco podemos negar que después de cada noche viene el día, y después de cada día vendrá posiblemente otra noche, diríamos que es el movimiento del mundo…

Somos conscientes de que nos duele una uña o una muela y no somos capaces de ver y sentir que en ese momento miles de funciones conscientes e inconscientes de nuestro organismo funcionan de forma correcta y adecuada…

– Se indica que el término pesimismo o una especie de filosofía pesimista fue definida por Voltaire o creada o inventada o enunciada por Voltaire. Pero no podemos olvidar que Voltaire planeó dicho pensamiento cuándo se estaba empezando a realizar la primera fase de la revolución industrial, con toda la negatividad de empezar un sistema, pero con todas las positividades que ha dispuesto este sistema. No podemos negar que se estaban dando las bases de la ilustración y de la caída teórica del Antiguo Régimen…

Es decir, podemos ser todo lo pesimistas que queramos pero debemos aceptar, que en el año 1800 cuando Napoleón surcaba Europa, parece ser existían mil millones de seres humanos en el mundo y ahora somos siete mil millones y pico. Ciertamente están en fase de enorme penuria en todos los sentidos mil millones de los siete mil, pero el resto diríamos que en mayor o menor grado viven con un mínimo de necesidades satisfechas. Jamás en la historia se ha dado, y esperemos siga creciendo un nivel de bienestar y de derechos y de seguridad para miles de millones de seres humanos como ahora…

Siguiendo con el tema de Voltaire, nunca podemos caer en el error, de no ver por un lado la situación general o mundial o de la humanidad y por otra vertiente nuestra propia situación personal e individual… Es decir, nosotros podemos estar en una situación de gran problematicidad, pero no perder el horizonte que el mundo en general, década tras década va mejorando, si no en todas las variables, si en cientos… sin negar los enormes retos y problemas que hay que solventar…

3. ¿Tendríamos para concluir aceptar que hemos pasado de un exceso de optimismo que era esencialmente falso, a un exceso de pesimismo que es esencialmente falso, sin negar tanto en una aptitud y actitud conceptual y emocional, individual y colectiva, que existen elementos negativos, pero también elementos positivos, tanto antes como ahora…?

¿Por tanto hay que modular y matizar tanto pesimismo ahora si queremos de verdad salir de las situaciones en las que estamos… y esto solo se cura con realismo, con una cura de saber ortodoxo, con cierto grado de esperanza, mirando la historia del pasado y del presente y con una moral-ética individual y social más correcta…? ¡Creo que nunca como ahora en la Piel de Toro, necesitamos todos tener más esperanza, todos mirar hacia el futuro, todos buscar el acuerdo y el consenso y no la confrontación y el enfrentamiento…!

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