No se por donde puede venir la solución, pero la bola se va a hacer gigante y más empresas se verán abocadas al cierre bien por la falta de actividad como por la falta de dinero para hacer frente a sus compromisos
Analistas internacionales y no pocos nacionales vienen advirtiendo de que la crisis financiera aún no ha tocado fondo.
Dicen que quizás veamos una segunda oleada. En España desde luego puede que no hayamos visto todavía ni lo más incruento.
A pesar de los cambios que el Banco de España ha permitido en la forma de contabilizar la caída del valor de los activos fruto del estallido de la burbuja inmobiliaria, parece que todo apunta a un auténtico final de año malo y un 2010 peor.
Diversas noticias apuntan a que antes de final de año los bancos pueden encontrarse con más de 100.000 casas embargadas por falta de pago. Y la multinacional Intrum Justitia que se dedica al recobro de impagos advierte del deterioro del pago de los créditos.
No cabe duda de que el desempleo fruto de la caída de la actividad en las empresas por el menor consumo está haciendo mella en el pago del endeudamiento de familias y empresas.
Las previsiones además son aún peores. Si en la realidad, el desempleo se acerca a los 4,5 millones de personas y subiendo según todos los servicios de estudios, las cosas se pueden poner de color de hormiga.
No hay además en el horizonte ninguna esperanza de que las cosas vayan a cambiar en absoluto. Cada informe que se hace público nos deja peor en este terreno.
De hecho, ya somos el país de la OCDE con mayor tasa de desempleo. No hay que perder de vista que el volumen impresionante de deuda pública que el estado español habrá de emitir va a expulsar al sector privado del mercado y los bancos se resisten a prestar dinero a no ser en condiciones francamente inaccesibles.
No se por donde puede venir la solución, pero la bola se va a hacer gigante y más empresas se verán abocadas al cierre bien por la falta de actividad como por la falta de dinero para hacer frente a sus compromisos.
Sin duda el final del trimestre y el año que viene se van a producir situaciones dramáticas -más aún- y el Gobierno sigue a por uvas.
Ahora creerán que con la foto de Zapatero y Obama nos tendrán entretenidos un ratito, pero los ciudadanos empiezan a estar cansados y a demostrarlo. Y creo que lo seguirán haciendo siempre que puedan. Están en su derecho.