La encuesta de Metroscopia para El País (el periódico amigo de Rubalcaba) no puede ser más demoledora para el candidato socialista. Se consolida la distancia de casi quince puntos entre el Partido Popular y el PSOE en intención de voto. —Diez claves para entender la debacle socialista–
Pero además, las expectativas que había despertado en cierto modo el candidato Rubalcaba han sido tumbadas en la percepción de los electores. Los intentos desesperados de buscar un acercamiento con el electorado tradicional del PSOE han resultado fallidos.
A quienes no quieren ver la realidad hay que transmitirles un mensaje claro.
Las elecciones las pierden o las ganan los líderes políticos. Culpar a los medios de comunicación que critican al Gobierno o a los analistas que se niegan a plegarse a las exigencias de sumisión de quienes pretenden tener derecho a la fidelidad de la izquierda, son vacuas e inútiles.
Los hechos ya no se pueden camuflar y los errores del Gobierno de Zapatero son independientes del acierto en señalarlos.
Hay algunas explicaciones elementales de la próxima debacle socialista.
Las perspectivas del PSOE van más allá del cataclimo del 20-N. La lectura atenta del informe de la encuesta de Metroscopia indica que el PP está tan preocupado con los nuevos movimientos sociales que preferiría que su victoria fuera menos olgada que la pronostican las encuestas.
La conclusión es que el estado en el que va a quedar el PSOE le impedirá amortizar y canalizar las grandes demandas sociales que se formularán contra las políticas del PP. El PSOE será desbordado por haber traicionado las expectativas de la izquierda española y eso es lo que le preocupa al PP.
Los medios que como PRISA se están volcando con Rubalcaba tendrán que interiorizar también el desgaste que en su crédito les va a producir una apuesta a caballo tan perdedor, al que no están escatimando espacio, después de haber limpiado en los medios de PRISA a los periodistas que no estaban dispuestos a acompañar al grupo de comunicación es su apuesta conservadora por este candidato socialista.