Si IU se abstiene en la constitución del parlamento regional extremeño, daría la presidencia al PP
El mapa municipal registró este 11 de junio de 2011 2011 un cambio histórico. El PP logró la mayor acumulación de poder local de la historia democrática.
Ninguna fuerza había sumado nunca tantos alcaldes como los logrados por el partido de Mariano Rajoy en la jornada de formación de los ayuntamientos, tras las elecciones del 22 de mayo.
Además de la exhibición de poder municipal del PP, la del sábado fue también la jornada en que CiU logró su máximo poder local (30 de las 42 capitales de comarca), la izquierda abertzale volvió como nunca antes a los ayuntamientos de la mano de Bildu, y varios miles de personas llevaron las protestas de los indignados del 15-M a las puertas de los consistorios.
LAS GENERALES A LA VUELTA DE LA ESQUINA
En breve, los populares tendrán también un poder autonómico sin precedentes, con buenas perspectivas electorales en Andalucía.
Y todas las encuestas dan por hecha una victoria del PP también en generales. En pocos meses, Rajoy puede acumular más poder, en los tres escalones de la administración, que ningún otro líder de la derecha ha tenido antes.
Al PP le benefició este sábado la división de la izquierda, ya que IU dejó de apoyar al PSOE y permitió que gobernaran los populares en medio centenar de Ayuntamientos, de los 282 en los que era posible el acuerdo.
Previsiblemente, el número de alcaldes del PP superará los 3.600, teniendo en cuenta que logró 3.317 mayorías absolutas y 508 mayorías relativas. Antes de las elecciones, los populares tenían 3.170 alcaldes, con 2.878 mayorías absolutas.
Los socialistas, el revés de la moneda, van camino de quedarse con menos cargos públicos que nunca. El PSOE tenía antes del 22-M más de 3.020 Ayuntamientos y en las tomas de posesión tenía asegurados 1.800 con mayoría absoluta. Según los datos provisionales, el PSOE calculaba que obtendría 2.500 alcaldías, más de 500 menos de las que tenía antes del 22-M.
En capitales de provincia, los populares gobernarán en 34 de 50 (12 más que en 2007) frente a solo nueve de los socialistas.
En todas, el PP gobernará con mayoría absoluta, salvo en Huesca y Vitoria, donde lo harán gracias a los votos en la investidura de la Chunta Aragonesista y el PSOE, respectivamente.
LA ANOMALÍA DE ASTURIAS
En Oviedo, el PP logró la alcaldía, pero en minoría ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Foro de Asturias de Francisco Álvarez-Cascos.
El PSOE gobernará en nueve capitales: con mayoría absoluta en Cuenca, Soria y Lleida; con apoyo del BNG en Lugo y Ourense; con los votos de IU en Segovia y Toledo; con los de IU y CHA en Zaragoza y en minoría en Tarragona.
Y con su voto decantaron las alcaldías de Santa Cruz de Tenerife, Pamplona y Pontevedra. Ya en 1995 el PP dejó al PSOE con solo cinco capitales de provincia, tras unas elecciones que anticiparon la primera victoria de José María Aznar en las generales meses después. Pero entonces los populares no extendieron como ahora su victoria a las pequeñas localidades.
De las 147 ciudades con más de 50.000 habitantes, el PP gobernará en 89, el PSOE en 37, IU en una, CiU en cinco y otros partidos en 12.
Quedan cinco por constituirse. Falta que también se materialice en las próximas semanas el récord de poder autonómico del PP y a Rajoy le llegan las cifras acompañadas de dos hechos relevantes para su futuro: la distribución geográfica de su ascenso y la capacidad para llegar a acuerdos.
EL GRANERO ANDALUZ
Primero porque el PP ha conseguido casi el doble de alcaldes en Andalucía de los que tenía en 2007, con mayoría absoluta en las ocho capitales, y en Cataluña ha logrado su mayor representatividad local, al poder gobernar en Castelldefels y Badalona, tercera ciudad de la comunidad, y ha entrado en el equipo de gobierno de Reus, Salou, Roses y Platja d’Aro.
En Cataluña es significativa la consolidación de CIU como primera fuerza municipal que les ha permitido asumir unas 460 alcaldías. Andalucía y Cataluña son las comunidades que mayor número de escaños aportan al Congreso y la falta de presencia del PP en ambas le ha lastrado siempre en las generales.
Andalucía, además, es el siguiente objetivo del PP en las autonómicas previstas para marzo de 2012 y con estos datos parte de una posición óptima para lograr una victoria histórica.
La segunda noticia positiva para el PP de Rajoy es el haber fraguado acuerdos con CiU en Ayuntamientos de Cataluña, a pocos meses de unas elecciones generales en las que el voto nacionalista en una hipotética investidura puede ser imprescindible. Queda aún por constituir el Ayuntamiento de Barcelona, donde gobernará CiU gracias al voto de los populares.
Al PP le favoreció también ayer la división en la izquierda, porque PSOE e IU llegaron sin acuerdos globales cerrados y echñandose uno a otro los trastos a la cabeza.
¿HA HABIDO PINZA PP-IU?
Por ejemplo, en Illescas (Toledo), el PSOE y el PP tiene cada uno 10 concejales y el de IU ha inclinado el Ayuntamiento a favor de los populares.
Como explica Fernando Garea en El País, en ningún caso se trata de acuerdos globales o de legislatura, sino de investidura en los que la coalición de izquierdas, sin permiso expreso de la dirección federal permite que sean elegidos alcaldes del PP.
UN INDICIO EN EXTREMADURA
Casi una veintena de municipios de Extremadura serán gobernados por el Partido Popular gracias a Izquierda Unida (IU). Los populares han conseguido el Gobierno «directamente» en 163 Ayuntamientos, según el secretario general del PP en Extremadura, Fernando Manzano.
Pero estaban además pendientes de medio centenar de municipios en los que ninguna fuerza había alcanzado mayoría. De estos, finalmente han conseguido 32, la mayor parte (19) gracias a IU.
Explica Raquel Seco en El País que la actitud de la coalición ha respondido a las expectativas del PP, que confiaba en que la formación de Pedro Escobar le entregase una treintena de alcaldías en Andalucía y Extremadura.
El comportamiento de IU a escala municipal contraviene las indicaciones de la dirección nacional, cuyo coordinador general, Cayo Lara, ha defendido durante toda la campaña que no iban a ceder el poder a los populares «ni por activa ni por pasiva».
La dirección autonómica, por su parte, envió el día 7 una circular a sus agrupaciones locales en la que se apelaba a su «responsabilidad» como fuerza de «izquierdas» a la hora de decidir las alcaldías donde ningún partido haya obtenido la mayoría absoluta. Pero no obligaba a nada.