La pieza es de Antonio Martín Beaumont, autor de una sólida biografía de María Dolores de Cospedal, ex presidente de NNGG del PP y cuyo conocimiento de los entresijos del Partido Popular no tiene parangón.
El director de Elsemanal,tirando de sus buenas fuentes en la sede popular de la madrileña calle Génova, comienza su columna con una frase que lo resume todo: «De repente, la magia se evapora.».
Y la termina con la pregunta del millón: «¿Ha hecho un buen negocio la «vice» al dejar llegar las cosas a este extremo?»
Como no hay nada mejor que ir a las fuentes, reproducimos el artículo para que juzguen ustedes:
De repente, la magia se evapora. Tanto que las conversaciones entre populares derivan en lamentos sobre la vicepresidenta. Donde antes había elogios, ahora hay reproches.
En la cúpula del PP echan cuentas y reparan en que los problemas se agolpan. Llegan uno tras otro de forma sincronizada en el momento menos esperado y siembran el desconcierto entre dirigentes y el enfado y el desánimo de la militancia.
La cuestión no es menor. A estas alturas, se eleva un lamento: «¿Hay alguien a la vera de Mariano Rajoy?»
Las improvisaciones, las descoordinaciones ministeriales, los cambios de criterio, entre otras disfunciones, ya venían siendo lugar común en múltiples encuentros de populares, pero ahora se conjuran contra Soraya Sáenz de Santamaría.
No caeré en la tentación de un juicio de intenciones, pero su silencio -convenientemente blindado frente al escrutinio periodístico- sobre el caso Bolinaga resultó inquietante. Y quedan aún tres años de Legislatura.
Atrincherada en La Moncloa, su capacidad para marcar distancias y sólo prestar atención a su guardia de corps ha proyectado una lejanía muy perjudicial para quien debe ser portavoz del Gobierno.
Entre las críticas, la ausencia de ministros durante semanas este verano, dejando el peso de las presencias públicas al partido. María Dolores de Cospedal, Carlos Floriano o Esteban González Pons asumieron sí o sí de portavoces del Gobierno.
Desde Génova se observa que los Ministerios han dejado solo a Rajoy. Parte de este mensaje estuvo presente esta semana en una intervención a puerta cerrada en un encuentro de portavoces del Grupo Popular en el Congreso.
Reparos, por cierto, compatibles con el convencimiento de que Sáenz de Santamaría es una profesional dispuesta a echarle las horas que sea menester.
Sea como fuere, ¿ha hecho un buen negocio la «vice» al dejar llegar las cosas a este extremo?
NOTA.- Artículo publicado en La Gaceta