Claro, transparente, cristalino. Nadie puede negar que Pablo Iglesias esta vez sí se ha expresado con claridad. Sin rodeos, lo ha dicho claro. Podemos se ha comportado desde su nacimiento como un partido populista.
Con propuestas irreales y promesas inalcanzables, se puede añadir. Observen en qué términos se ha manifestado ahora el líder de la formación morada este miércoles 5 de octubre de 2016:
El debate que tenemos es si Podemos tiene que seguir siendo populista o no. Si nosotros gobernáramos, yo sería partidario de buscar el compromiso y decir se acabó el populismo, nos valió durante unas cuantas dinámicas electorales para librar la guerra del discurso pero hombre, con lo que hemos visto las últimas semanas, cuando ha quedado probado que el PSOE no se planteó ni como hipótesis gobernar con nosotros, que nos pretendió subalternizar, porque Podemos no da miedo como oposición parlamentaria, es más, nadie da miedo como oposición parlamentaria
«El gran debate de Podemos es si tiene que seguir siendo populista o no», ha explicado Iglesias durante su intervención en la presentación del libro de Jorge Alemán ‘Horizontes neoliberales en la subjetividad’ en La Morada, antes de pasar a exponer el modelo de partido que, a su juicio, debe adoptar Podemos en la nueva etapa que afronta tras cerrarse, previsiblemente, el ciclo electoral.
Ha señalado que el momento de «abandonar» el populismo es cuando se «llega a gobernar» y, como el PSOE no ha querido llegar a un pacto, Podemos debe seguir «cavando trincheras».