Los socialistas de Madrid escenifican en un acto su deserción a favor del exlendakari
Primero fue su fiel socio catalán. Ante de la deriva de Pedro Sánchez, el líder del PSC, Miquel Iceta, puso tierra de por medio, tendió puentes con la gestora y se fue a Sevilla a dar explicaciones a Susana Díaz.
Después, de forma sucesiva, la balear Francina Armengol y la vasca Idoía Mendía desertaron del pedrismo para declarar a sus respectivas federaciones «neutrales» (A Pedro Sánchez le meten un ‘zasca’ de miedo por atreverse a retar a Trump).
Y este viernes 27 de enero de 2017, a Sánchez le asesta la puñalada definitiva el Partido Socialista de Madrid (PSM), que el exsecretario general consideraba uno de sus baluartes para la carrera de las primarias (Marhuenda hunde a ‘sin estudios’ Patxi López y se enfrenta a sus indignados defensores ).
Sin embargo, nadie en el PSOE -más allá de su reducida camarilla- parece creer en las opciones del exsecretario general. Su antes leal aliada Sara Hernández, líder del PSM, escenifica este viernes en un acto público su paso con armas y bagajes al patxismo.
Y lo hace acompañado de otro expedrista, el «superalcalde» de Fuenlabrada, Manuel Robles.
Se da la circunstancia de que Robles, junto a una decena de dirigente, impulsó la plataforma Congreso, ya, que -como Sánchez- reclamaba la convocatoria de primarias mucho antes de la fecha elegida por la gestora.
Esta desercion al patxismo va a permitir el primer encuentro del que también fuera presidente del Congreso con la militancia madrileña desde que anunció su intención de presentarse a las primarias.
Y todo a dos días de la esperada reparación de Sánchez en la localidad sevillana de Dos Hermanas.