El ‘tramabús’ de ‘Yoko Ono’ y ‘Pablenchón’ ha levantado ampollas en la misma formación chavista. A los errrejonistas ver a ‘Madame Mao’ jugando a la revolución cutural en Madrid ha sido como una patada en el estómago. Desde Siberia, los purgados por Pablo Iglesias se han desahogado en Twitter y lo han tachado de ‘charlotada’ y de copiar la estrategia de ‘Hazte Oír’.
Podemos con un Bus haciendo lo que mejor saben hacer:
-Política
-No, juzguen uds 😂😂😂⤵⤵⤵🔝 @JosPastr @FrayJosepho #PelisConBus #tramaBUS pic.twitter.com/4WCKxxot0l— Ciudadano Xé (@1350CiudadanoXe) 17 de abril de 2017
Cuenta Álvaro Carvajal en El Mundo que desde ese sector se lamenta expresamente que campañas como esta no vayan acompañadas con iniciativas parlamentarias. Especialmente hirió el plagio del «autobús del odio» de Hazte Oír.
Y así lo expresaron con amargura algunos ex cargos de Podemos que, ahora que tienen las manos libres, dejaron a un lado la contención. «Veo lo del #TramaBUS y sólo puedo sentir #Vergüenza, por suerte a estas alturas es #VergüenzaAjena», escribió en Twitter Iraida Marcos, quien fuera jefa de Gabinete de Errejón.
También se mostró muy crítico el ex consejero ciudadano Germán Cano. «#HazteOír era la campaña de un grupo minoritario amplificando su mensaje en medios con una charlotada. ¿Copiarla no es asumir esa posición?», publicó. O el también ex consejero estatal Marcos Martínez Roma, que lamentó que «Podemos hoy» se haya quedado en el «tramabús» y en el «colonialismo provincialista con sabor a marisco» mientras «vienen décadas de precariedad como forma de vida».
Y hablan de trama los chicos de Maduro, dice Hermann Tertsch. Su cuenta en Twitter echaba más humo que el escape del autobús. «No se oyó nada parecido de dirigentes del PP por la de Aznar y Aguirre. No se oyó a Cifuentes horrorizada como con el autobús de Hazte Oír».
No te dejes ENGAÑAR .#TramaBUS ⬇ pic.twitter.com/78e6Dg8f7Q
— Rosa 🇪🇸 (@GarcaRosa) 17 de abril de 2017
A decir verdad, hubo alguno que se quejó. El portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular, Íñigo Henríquez de Luna, tildó de «impresentable y antidemocrática» la campaña del autobús con el que Podemos denuncia la corrupción, el tramabús, por señalar a «personas honorables» y «sin tacha con presuntos delincuentes». Pero hay que recordarle que el que llamó ‘delincuente’ (sin el presunto delante) a Bárcenas fue Javier Maroto.
El autobús es infantil. Es lo que dice El Mundo en su editorial. «Engloba en la «trama» a todos los que no están en su bando por el mero hecho de no estar en él. Y los presentan ante la opinión pública como enemigos del pueblo».
💣💥 IMÁGENES EXCLUSIVAS del interior del #TramaBUS
⤵⤵⤵ pic.twitter.com/prYsUb2FPK
— Mercedes Romón (@mromvi) 17 de abril de 2017
Álvaro Martínez lo tilda de «penúltimo ejercicio parvulario de Podemos» -a quien tanto cuesta superar la tardo-adolescencia- una vez que la paparrucha de «la casta» se agotó con los 425.000 euros que Monedero se trajo de Caracas y los miles de euros que financian a Iglesias en «La Tuerka» desde Teherán…» And so on…
El #TramaBUS de la vergüenza pic.twitter.com/18cLE9fsr6
— Lluis Peña (@Luisggarmi) 17 de abril de 2017
Es lo que hay. Ignacio Camacho lo resume muy bien: «El marco mental de la estabilidad cede su hegemonía al desahogo, el odio o la revancha. No está naciendo un mundo mejor, sino una oscura fantasía posdemocrática».
Los jóvenes turcos viajan en autobús.