El chavista Pablo Iglesias apareció con cara de funeral a declarar ante los medios.
«Nos hubiese gustado un resultado mejor pero nuestro resultado es suficiente para alcanzar nuestros objetivos».
Parece que el objetivo de Unidas Podemos entonces era dasprenderse de 28 diputados, pasando de 71 a 43 escaños y pasar de tercer al cuarto partido en el Congreso de los Diputados.
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— FRANCE 24 Español (@France24_es) 28 de abril de 2019
Sólo la posibilidad de que Pablo Iglesias se siente en el Consejo de Ministros, como vicepresidente de Pedro Sánchez, maquilla el rotundo fracaso de Podemos: la formación morada pierde 29 escaños (pasa de 71 a 42) y cae hasta la cuarta posición.
En el camino de Vallecas a Galapagar, el partido de Iglesias se ha dejado 1,4 millones de votos: en las Elecciones Generales de 2016 obtuvo algo más de 5 millones de votos (con sus distintas confluencias de Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia) y ahora se ha hundido hasta los 3,6 millones.
Pese a ser uno de los grandes perdedores de la noche, Podemos será decisivo para que Pedro Sánchez pueda formar nuevo Gobierno. Durante la campaña electoral, Iglesias ya ha anunciado que esta vez Podemos exigirá contar con varios representes en el Consejo de Ministros, y no se conformará con apoyar al Ejecutivo de Sánchez desde las Cortes.
Se abren las apuestas sobre qué Ministerios reclamará Pablo Iglesias. Tras las elecciones de 2015, con un millón y medio más de votos, reclamaba la Vicepresidencia del Gobierno, Defensa, Interior y Justicia: por tanto, el control de TVE, el CNI, la Policía, la Guardia Civil y los jueces.
Pero en la jornada electoral del 28-A, la debacle de Podemos ha sido generalizada en todas las Comunidades autónomas: se ha quedado sin ningún escaño en regiones clave como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Cantabria y La Rioja. Un mal augurio para las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo.
En Andalucía (donde Teresa Rodríguez y el Kichi se han rebelado contra Pablo Iglesias), Unidas Podemos pierde dos escaños y casi 150.000 votos. El partido morado cae a la cuarta posición (por detrás de PSOE, Cs y PP), al pasar de 11 a nueve escaños.
El coqueteo de Pablo Iglesias con los independentistas también pasa factura a Podemos en Cataluña: su confluencia En Comú Podem pierde cinco escaños y casi 250.000 votos. Tras ser la formación política más votada en Cataluña en las Elecciones Generales de 2016, cuando obtuvo 12 escaños, se queda ahora con sólo siete. Tras la marcha de Xavier Domènech, el nuevo hombre fuerte de En Comú Podem es Jaume Ansens, abogado de yihadistas que se define como “un independentista moderado“.
Unidas Podemos también se desploma en Madrid, donde pierde dos escaños y 140.000 votos. En las Elecciones Generales de 2016, Podemos fue la segunda fuerza política (tras el PP) con ocho escaños. Ahora se queda con sólo seis diputados y cae a la cuarta posición (tras PSOE, Cs y PP).
El sueño de Iglesias es convertirse en el líder supremo de España a lo Hugo Chávez o Fidel Castro en sus respectivos países, pero con estos resultados queda como un simple peón de Sánchez, que por sí mismo no tiene nada que ofrecer.