Señor Alcalde, piense por un momento en las consecuencias que el avance de la ideología animalista tendría sobre su ciudad y sobre la provincia entera
Victorino Martín, presidente de la Fundación del Toro de Lidia, ha enviado una durísima carta a Óscar Puente, alcalde socialista de Valladolid, poniéndole de vuelta y media por su ‘autobús animalista‘.–El portavoz de la Fundación Toro de Lidia embiste con la realidad a la cateta del PACMA: «Si Marius llega a ser un toro de lidia, acabas volando»—
La asociación animalista ‘Libera!’ ha colocado una campaña publicitaria en la capital vallisoletana donde se ve la imagen de un toro bravo con el siguiente slogan: «Los animales no somos cosas, convivencia responsable».–Mamen Mendizabal no consigue sacar de su discurso a la manipuladora animalista de PACMA emperrada en que su buey es un toro —
Victorino Martín, en su escrito, le explica al desorientado Puente unos cuantos conceptos:–La candidata de Pacma confunde dar de comer a un buey con un toro bravo y las redes la destrozan sin piedad—
Asistimos con consternación a la campaña animalista que el Ayuntamiento de Valladolid acaba de lanzar junto con la Asociación Animalista Libera!.
Entiendo que ha podido dejarse engañar por los superficiales buenos sentimientos que de manera errónea se atribuyen al movimiento animalista y a lo aparentemente loable de la campaña promovida.
Le recomienda al socialista lo siguiente:
Animalismo, señor Alcalde, no es cuidar perros y gatos, ni promover un obligado respeto por los animales. Animalismo, señor Alcalde, es un movimiento que promueve la desintegración de nuestra cultura, partes fundamentales de nuestra economía y nuestro medio ambiente.
El ganadero de bravo y presidente de la mencionada Fundación le advierte de lo siguiente al regidor municipal:
Señor Alcalde, piense por un momento en las consecuencias que el avance de la ideología animalista tendría sobre su ciudad y sobre la provincia entera. El animalismo sería el fin de multitud de fiestas y productos que nos definen en lo más esencial.
Desde luego, el animalismo sería el fin de las corridas de toros, los cortes y los encierros, los que se celebran en su ciudad y los que se organizan en decenas de municipios de la provincia.
Da igual que estas celebraciones alrededor del toro sean una expresión que define a las gentes de Valladolid, la ideología animalista promovida por Libera! las liquidaría. Y las sustituiría por nada, por un vacío como pueblo que se reconoce en unas tradiciones
Así, el animalismo sería también el fin en Valladolid, y me limito a poner solo un par de ejemplos, del lechazo como estandarte gastronómico de la ciudad o de los quesos Entrepinares, uno de los iconos industriales de su ciudad, segunda empresa en importancia detrás de Renault.
Finaliza llamándole «irresponsable» a la cara:
Casi puedo sentir la vergüenza que le produciría a Miguel Delibes ver su ciudad arrastrada de esta manera.
Campañas como la que usted ha permitido son una cesión inaudita ante un movimiento que pretende acabar con nuestras formas de vida.
Consideramos una irresponsabilidad que el Ayuntamiento de Valladolid haya accedido a participar en una acción junto con una entidad animalista
«Por esto lamentamos tener que llamar su atención de manera pública sobre lo imprudente que resulta que hayan sido cómplices, precisamente en Valladolid, con el blanqueamiento del movimiento animalista. No se lo merece la gente a la que usted representa.»
Entrevista en PD con Chapu Apaolaza, portavoz de la Fundación Toro de Lidia