EL GOLPISTA MANDA UNA EPÍSTOLA AL PRESIDENTE A TRAVÉS DE ‘EL PERIÓDICO’

El preso Junqueras escribe a Sánchez para pedirle ahora la devolución de su bestial favor…

"Usted llegó a presidente del gobierno gracias al apoyo explícito que el independentismo dio a una moción de censura al señor Rajoy"

El preso Junqueras escribe a Sánchez para pedirle ahora la devolución de su bestial favor…
Así es la carta íntegra que Oriol Junqueras le ha remitido a Pedro Sánchez RS

El preso Oriol Junqueras, sentenciado por el Tribunal Supremo a 13 años de cárcel por malversación de fondos y sedición en el procés, escribe una cartita a puño y letra desde la cárcel de Lledoners y se la manda al Periódico de Cataluña. Todo muy penoso, pero si en algo acierta el exvicepresidente de la Generalitat es en sus primeras líneas dirigidas al presidente en funciones Pedro Sánchez, en lo que pareciera un ajuste de cuentas, una petición de devolución de deuda… Juzguen ustedes mismos:

Señor Sánchez,

Quizá ahora no quiera o no le convenga recordar que usted llegó a presidente del Gobierno gracias al apoyo explícito que el independentismo dio a una moción de censura al señor Rajoy. Sin nosotros hoy usted no sería presidente. De eso no hace tanto, apenas un año, y por aquel entonces yo ya estaba en la cárcel. Pero aún y así, gracias al independentismo se pudo expulsar de la Moncloa a esa derecha rancia que ordenó golpear a demócratas el primero de octubre. Algo que el mismo PSOE denunció entonces porque, según decían, afeaba la imagen internacional de España. Quizá eso tampoco quiera recordarlo ahora.

Una maravilla. Es buen momento, como dice Junqueras, para que Sánchez recuerde por qué fue Presidente. ¿Pero qué querrá el político independentista? ¿El indulto, quizás? En realidad parece más una amenaza:

Pero mientras usted sigue girando como una veleta, desorientado, intentando aprovechar de donde sopla el viento, nosotros seguimos en el mismo sitio. Porque no vamos a desaparecer, señor Sánchez, asúmalo de una vez. Mientras su mayoría se desvanece, nuestra fuerza crece. El próximo 10 de noviembre volveremos, y volveremos más fuertes. En Catalunya le volveremos a derrotar en las urnas y usted seguirá teniendo el mismo problema. La gobernabilidad en España no será posible hasta que se resuelva su relación con Catalunya.

Y a estas alturas ya debería saber que la represión no es la solución. Créame, sé de lo que le hablo. No habrá ningún grado de represión, por cruel e inhumano que sea, que pueda acabar con las ansias de libertad de la mayoría de la sociedad catalana. Ni tampoco existe ninguna medida de gracia con la que pueda traficar con nuestra voluntad. Olvídese de intentar acabar con un movimiento democrático como el independentismo. Aunque a día de hoy ya son decenas los represaliados que conocen sus comisarías, sus calabozos, sus tribunales, sus fiscales y sus cárceles y el exilio, son millones los que ya no volverán a temer a este estado debilitado.

Se queja Junqueras de la aparición de la derecha más allá del PP en el tablero de la política española, pero… ¿No ha pensado el señor Junqueras que ese surgimiento viene motivado en gran medida por culpa de su intento de Golpe de Estado?

Usted especuló con la demoscopia y ahora su frivolidad le pasa factura. No solo no ha resuelto ningún problema, sino que los ha agravado. Ha abierto de nuevo la puerta a la derecha, a una derecha todavía más extrema que la que conocíamos, poniendo en peligro derechos y libertades no solo de los independentistas, ni siquiera de los catalanes, sino de todos los ciudadanos del Estado. Y aún así ya no dudo que sería capaz de aceptar el regalo envenenado de su apoyo, explícito o tácito, para intentar mantenerse en el poder.

Y fin de la penosa epístola:

Todo tiene su tiempo, señor Sánchez, pero el suyo puede que se esté agotando. La historia no le concederá los cuarenta años de margen que han tardado en sacar al dictador criminal de su mausoleo. Yo, en cambio, no tengo prisa, por mucho que me duela no poder ver crecer a mis hijos. Nosotros, los independentistas, no nos levantaremos de la mesa por mucho que nadie se atreva a ocupar la silla que hoy el estado deja vacía. Pero debe saber que el proceso democrático iniciado es irreversible y el futuro de Catalunya lo van a decidir, democráticamente, los catalanes y las catalanas. De usted depende, señor Sánchez, ser parte de la solución o del problema.

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