«Mossad, el largo brazo de Israel», de Eric Frattini
Meir Amit, el mítico memuneh del Mossad (1963-1968), dijo un día: «No se mataría a la familia de los terroristas; si sus miembros se interponen en el camino, ese no es nuestro problema. Cada ejecución tiene que ser autorizada por el primer ministro del momento. Y todo debe hacerse según el reglamento. Hay que redactar un acta de la decisión tomada. Todo limpio y claro. Nuestras acciones no deben ser vistas como crímenes patrocinados por el Estado sino como la última acción judicial que el Estado puede ofrecer. No debemos ser diferentes del verdugo o de cualquier ejecutor legalmente nombrado». ...