Los socialistas en el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con su alcalde a la cabeza, Jerónimo Saavedra, le dijeron chao bambina a Nardy Barrios como concejala de Fomento y Servicios Públicos.
Los socialistas buscaban “un chivo expiatorio” para justificar su incapacidad al frente de la ciudad cuando faltan diez meses para las elecciones.
Los socialistas le van a cargar el mochuelo del mal estado de la joya de la corona, la playa de Las Canteras. Ha perdido la bandera azul por falta de control de calidad del agua y descuido del mantenimiento, paseo, terrazas y limpieza en general.
El periódico Canarias 7 jaleó a la hiperactiva Barrios para que rompiera con los socialistas y lidere, desde la oposición, campañas contra el Partido Popular.
PROTAGONISMO
La concejala, ávida de protagonismo, se pone al frente contra las tres legislaturas en las que el Partido Popular (PP) gobernó el ayuntamiento.
La Favorita, las torres del Canódromo, el mástil de la bandera en la plaza de la fuente luminosa, la privatización de Guaguas, EMALSA, la limpieza, el saneamiento. “Todo es culpa del PP” argumentan los ediles socialistas.
Nardy Barrios mantiene su estrategia. Se deja querer por Canarias 7 y algunas radios locales. Con muy pocos votos – sólo dos concejales- en medios municipales se destaca que “Nardy es muy pesada, muy falsa, tiene dobleces, va a su aire, juega a varios palos y busca populismo tipo Belén Esteban.
Su marido, abogado de profesión, defiende supuestamente a grupos vecinales, de dudosa representatividad, que se oponen al ayuntamiento”.
LOS RÉDITOS DE SORIA-LUZARDO
En medios populares se jactan de todo lo contrario. “José Manuel Soria y Pepa Luzardo personalizan la transformación de Las Palmas de Gran Canaria. La peatonización de Vegueta, mejora del paseo litoral, playas, circunvalación, ajardinamiento, promoción, infraestructuras fueron resultado de la gestión del PP” piensan muchos de los funcionarios municipales que se quejan de la mala gestión actual.
“Ahora, el contraste es evidente – denuncian en el PP-. Aceras sucias, insuficientes contenedores de basura, jardines secos, degradación del asfalto, violencia nocturna, servicio de guaguas deficiente”.
Jerónimo Saavedra le ofreció a Barrios, sin necesitarlo, formar parte del gobierno municipal. La antigua diputada en el Congreso por el PP, formó su propio grupúsculo, Compromiso por Gran Canaria (CGC), con el que entró en el ayuntamiento. Nardy Barrios se “ha columpiado al atreverse a critica al hombre fuerte del PSC-PSOE en la ciudad, Sebastián Franquis” explican en medios socialistas.
“Ha metido la pata y sigue haciéndolo” dicen fuentes municipales. Hay varios ejemplos. Decidió el cierre de un Pozo en Jinámar por “el riesgo de accidente que representaba para los vecinos” aunque “en realidad, quiso ser protagonista cuando la policía dejó de buscar en dicho pozo restos de un niño desaparecido». Para mayor inconveniente, el pozo está situado en el municipio vecino de Telde en el que Nardy Barrios no podía actuar.
Uno de sus últimos desvaríos fue pedir a la Policía Local que patrulle «durante unos días» la zona frecuentada por «un indigente de raza negra» en la calle de Luis Doreste Silva, que según expresa, está provocando «graves problemas al sentarse en unos bancos» de esa vía. El alcalde se sintió abochornado ante las protestas por xenofobia y Nardy Barrios ha convertido al vagabundo en una celebridad de la ciudad.