La ‘democracia’ del alcalde nacionalista del Puerto de la Cruz, Marcos Brito, va más allá de lo imaginable. No sólo protege y evita multas a sus amigos y acólitos, como el director de Mi Tierra Televisión, al que ya han sorprendido en más de una ocasión circulando sin el preceptivo permiso de circulación y a los mandos del coche del edil tinerfeño, sino que ahora se permite el lujazo de pagar un complemento para aquellos empleados del Ayuntamiento que no vayan a la huelga.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, revela en un comunicado que Brito está abonando una cifra cercana a las 3.600 euros, camuflados como plus de productividad, a cada uno de los funcionarios que no secundan las diferentes huelgas que los trabajadores convocan.
Curiosamente, esta semana comenzó con un nuevo paro de los empleados públicos del consistorio portuense y el sindicato recuerda que en el último pleno de 2010 se aprobaron recortes en los salarios porque, según el informe de la intervención, el Ayuntamiento no cumplía con el objetivo de la estabilidad presupuestaria.
Sin embargo, el propio alcalde, saltándose a la torera este aspecto, dicta un decreto ordenando el pago de productividades, argumentando que en el expediente obra por la intervención municipal informe de existencia de crédito, y por la secretaría general se afirma que el pago no va a producir un incremento del gasto.
En el decreto, “se descubre que los beneficiados de los citados complementos extrasalariales son altos funcionarios de la administración, que casualmente no secundan las protestas, y que son premiados por la Alcaldía otorgándole a cada uno de ellos 3.583 euros”.
CSIF añade que este pago “constituye un incremento respecto a lo que les hubiera correspondido de haberse aplicado el acuerdo negociado, suspendido por el Pleno el pasado mes de diciembre».
