La cifra de fallecidos en el descarrilamiento del tren registrado ayer miércoles en Santiago de Compostela asciende a 80 por el momento. El tren Alvia de ocho vagones, que hacía el trayecto Madrid-Ferrol, se salió de las vías a las 20:41 horas a unos 10 kilómetros de la capital gallega.
La conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, a las puertas del servicio de urgencias del Hospital Clínico, ha puntualizado que, de los 95 ingresados, 32 están en la Unidad de Críticos y otros cuatro están en la Unidad de Críticos de Pediatría -son menores de 15 años-.
Para más información, estos son los teléfonos:
- Familiares: 900101660
- Policía Local: 981512323
- Renfe: 900101660
- Cruz Roja: 981586969
- Policía Nacional: 91-58822716
Sobre la posible causa del siniestro, el delegado del Gobierno ha recordado que hay una investigación abierta, pero ha precisado que «no hay ningún indicio que indique que eso no fuera un accidente».
La hipótesis principal para explicar el accidente es el exceso de velocidad, lo que va cobrando fuerza tras las declaraciones de uno de los maquinistas en las que asegura que iba a 190 km/ hora en el momento del accidente.
Tanto Renfe como la estatal Adif, que está a cargo de las vías, han abierto una investigación sobre la causa del descarrilamiento, a parte de la judicial.
De hecho, un maquinista del tren declarará como imputado en la investigación, dijo una portvoz del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
En el interior del tren viajaban 218 pasajeros y 29 miembros de la tripulación de Renfe, por lo que se trata de uno de los peores desastres ferroviarios de Europa, que ha causado también más de un centenar de heridos.
Bomberos y servicios de emergencias han trabajado durante toda la madrugada en el lugar del accidente y se ha habilitado un edificio cercano para atender a los familiares de las víctimas.
«Intentando localizar a mi padre que no coge el teléfono y esperando hasta las 3 de la mañana sin información ninguna. Ahora mi padre es un desaparecido, no es que esté fallecido, no sé nada», aseguraba un familiar, que no fue identificado, en declaraciones a Radio 5.
El peor consejo de la historia
La Xunta de Galicia ha celebrado a primera hora de la mañana un consejo extraordinario para valorar la situación.
Tras ella, Feijóo ha reconocido que nunca se ha celebrado un consejo tan trágico como éste en la historia de Galicia. Feijóo ha agradecido la solidaridad y apoyo al pueblo gallego y ha pedido paciencia para llevar a cabo las labores de identificación.
Además, ha barajado que mañana se celebre en Santiago un funeral múltiple en esta ciudad. Galicia vivirá -ha comunicado- siete días de luto.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien nació en Santiago de Compostela, también ha visitado el lugar.
Adif dijo a Reuters que este tipo de líneas tienen requisitos muy altos de seguridad, y que no se ha recortado el presupuesto destinado a su mantenimiento, que hace dos años era de al menos 100 millones anuales y ahora será un poco superior puesto que la red es más amplia.
Hospitales desbordados
Los hospitales y clínicas de la ciudad estaban abrumadas por la cantidad de personas que acudía a donar sangre, mientras los hoteles organizaban habitaciones gratuitas para los familiares. Madrid envió personal médicos y científicos forenses a la región en vuelos especiales.
«Ha sido la imagen positiva de esta grandísima tragedia que ha sufrido Galicia, ver cómo la gente se acercaba a cientos, a miles, al centro de transfusión», dijo Antonio Carcedo, director de los centros de transfusiones de Galicia, en declaraciones a Radio 5. Carcedo agregó que los locales de Santiago de Compostela y La Coruña continuarán abiertos hasta la noche.
Los bomberos suspendieron una huelga para ayudar a los afectados por el desastre, mientras que los integrantes del personal médico, muchos de ellos con sueldos reducidos debido a recortes al gasto, trabajaron horas extra para atender a los heridos.