El Grupo PRISA sigue recortando plantilla o ajustando sus salarios ante la delicada situación económica por la que pasa desde hace varios años, afectando principalmente a la emisora del grupo que capitanea Juan Luis Cebrián, la Cadena Ser, la emisora con más audiencia en España y en Castilla-La Mancha.
Los trabajadores de la Ser de nuestra región saben bien de qué van los recortes ya que han sido las emisoras territoriales las que más han sufrido las medidas de ajuste implantadas hasta el momento. Las pérdidas del grupo en el ejercicio pasado se elevan a 648 millones de euros.
Ahora Prisa plantea un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé el despido de otros 300 trabajadores de la Cadena Ser, además de una reducción salarial del 10%.
Los representantes laborales rechazan de plano la propuesta y no están dispuestos a aceptarla, alegando que ya fueron despedidos 130 periodistas en 2012. Los trabajadores esperaban una reducción salarial del 10%, en línea con lo ocurrido en otras líneas de negocio del grupo, pero su sorpresa ha sido mayúscula al saber que el ERE afectará a 300 periodistas.
Los despidos se producirían sobre todo en la sede central de la emisora en Madrid, frente a las bajas de 2012 que afectaron sobre todo a los centros regionales y locales.
A pesar de que el grupo está en números rojos los empleados esperan que si finalmente se ejecuta el ERE afecte a un número menor de la plantilla, aunque parece que lo tienen complicado si nos atenemos a los antecedentes más inmediatos.
Según recuerda Vozpópuli, Prisa cerró recientemente un ERE en Asip (Agrupación de Servicios de Internet y Prensa) por el que 91 empleados perdieron su puesto de trabajo (56 despidos y 36 prejubilaciones).
En un principio la compañía pretendía realizar 98 despidos. Tras duras negociaciones se llegó a un acuerdo que terminó siendo igualmente doloroso para los empleados, con solo siete despidos menos.