A menos de 24 horas del inicio del cónclave que elegirá al nuevo Papa, un fenómeno digital ha conquistado Italia y se expande rápidamente por todo el mundo.
Fantapapa, un videojuego que permite a los usuarios predecir quién será el próximo pontífice, se ha convertido en un éxito viral con más de 80.000 participantes y un crecimiento de aproximadamente 10.000 nuevos usuarios diarios.
Este peculiar juego, creado por los italianos Pietro Pace y Mauro Vanetti, transforma uno de los procesos más solemnes y misteriosos de la Iglesia Católica en una experiencia lúdica inspirada en los populares juegos de fantasy football.
La mecánica es sencilla pero adictiva: cada jugador debe seleccionar un equipo de 11 cardenales que considere con posibilidades de convertirse en el próximo Papa.
Non so chi sia, ma In qualunque formazione che si rispetti un Baggio ci deve essere per forza #fantapapa pic.twitter.com/qYwhgkZ0Us
— Mirko Macari (@rattodisabina) May 5, 2025
De la Capilla Sixtina al smartphone
La estructura del juego sigue el formato clásico de los fantasy deportivos, pero con sotanas en lugar de camisetas. Los participantes deben designar a un capitán (el cardenal que consideran con más probabilidades de ser elegido) y a un portero (el menos papable). El sistema de puntuación recompensa con 500 puntos a quien acierte el resultado final, cantidad que se duplica si el capitán designado resulta ser el nuevo pontífice.
«Tienes que elegir once cardenales, aquellos que creas que son… los más papables», explicó Pietro Pace a Euronews. La plataforma también permite hacer predicciones adicionales sobre aspectos específicos del cónclave, como la fecha exacta de la fumata blanca, el nombre que elegirá el nuevo Papa o incluso detalles más curiosos como si llevará gafas o hablará varios idiomas.
El juego ha captado la atención no solo por su premisa original, sino también por cómo ha logrado democratizar el interés en un proceso tradicionalmente hermético. «Las jerarquías religiosas forman parte del poder en este país y también a nivel internacional, por lo que se trata de un acontecimiento histórico y nos pareció interesante tomarlo desde un lado desenfadado, pero también basado en datos reales», explicó Mauro Vanetti.
La inteligencia artificial detrás del fenómeno
Aunque Fantapapa se presenta como un juego casual, su desarrollo incorpora elementos de inteligencia artificial para analizar las probabilidades reales de cada candidato. Pietro Pace, uno de sus creadores, trabaja precisamente en el área de IA para una importante empresa tecnológica, lo que ha permitido incorporar algoritmos predictivos que enriquecen la experiencia.
La plataforma utiliza modelos de análisis de datos para establecer las probabilidades iniciales de cada cardenal, basándose en factores históricos, perfil ideológico y posicionamiento dentro de la Iglesia. Este componente tecnológico añade una capa de complejidad al juego que va más allá del simple azar, permitiendo a los usuarios desarrollar estrategias basadas en información real.
La IA no solo sirve para el análisis de probabilidades, sino que también ha permitido a los desarrolladores identificar patrones en las elecciones de los usuarios, revelando tendencias sobre la percepción pública de los diferentes cardenales. Esta información, aunque no tiene valor predictivo real sobre el resultado del cónclave, ofrece un interesante estudio sociológico sobre cómo el público general percibe a los posibles candidatos.
Los favoritos del público digital
Según los datos más recientes de la plataforma, el cardenal italiano Matteo Zuppi encabeza las preferencias de los participantes como principal candidato al papado. Su popularidad entre los usuarios refleja su reconocida trayectoria dentro del Episcopado italiano.
Le siguen en las preferencias el cardenal Pietro Parolin, el cardenal Pierbattista Pizzaballa y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle. Esta lista de favoritos representa una interesante mezcla de perfiles conservadores y progresistas, así como una diversidad geográfica que podría reflejar las expectativas de los fieles sobre la dirección futura de la Iglesia.
Un juego sin apuestas económicas
A diferencia de otros juegos de predicción, Fantapapa no involucra dinero real. Cuando se pregunta a sus creadores sobre el premio para el ganador, la respuesta es clara y con un toque de humor: «La gloria eterna». Pietro Pace enfatiza que él y su socio están «en contra de las apuestas por plata y de las tragamonedas», y que incluso han participado en campañas de concientización sobre la ludopatía en Italia.
Esta postura ética alineada con valores religiosos ha contribuido a la aceptación del juego incluso entre personas cercanas a la Iglesia, que lo ven como una forma respetuosa y educativa de generar interés en el proceso de sucesión papal.
El cónclave real vs. el virtual
Mientras los usuarios de Fantapapa hacen sus predicciones desde sus dispositivos móviles, el verdadero cónclave comenzará el 7 de mayo en el Vaticano. Más de un centenar de cardenales electores se encerrarán en la Capilla Sixtina para participar en varias rondas de votaciones hasta que uno de ellos obtenga una mayoría de dos tercios.
El contraste entre el hermetismo tradicional del cónclave y la transparencia lúdica de Fantapapa representa dos formas de entender un mismo evento: una basada en siglos de tradición y secretismo, y otra en la cultura digital contemporánea que busca participación e inmediatez.
Un fenómeno cultural en expansión
Lo que comenzó como una idea entre amigos tras la hospitalización del Papa Francisco se ha convertido en un fenómeno cultural que trasciende fronteras. «La idea surgió cuando el papa Francisco estaba internado en el Hospital Gemelli», contó Pietro Pace. «No pensábamos que iba a morir. Pero cuando falleció, al día siguiente lanzamos el juego entre nuestros amigos, ¡y se hizo viral!».
El éxito de Fantapapa demuestra cómo la tecnología puede transformar incluso los eventos más tradicionales en experiencias participativas. Al combinar elementos de religión, estrategia y análisis político en un formato accesible y entretenido, sus creadores han logrado despertar el interés por un proceso que normalmente quedaría restringido a círculos especializados.
A pocas horas del inicio del verdadero cónclave, miles de personas continúan formando sus equipos de cardenales y haciendo sus predicciones. Independientemente de quién resulte elegido como nuevo Papa, Fantapapa ya ha conseguido su propio milagro digital: convertir un evento religioso milenario en un fenómeno viral del siglo XXI.
