Puede que nunca te lo hayas planteado, pero tu móvil, tu portátil o incluso tu vieja consola de videojuegos esconden un tesoro diminuto. No, no es una exageración: en los circuitos y conectores de estos aparatos se encuentra oro auténtico, el mismo que brilla en las joyerías. La diferencia es que aquí no lo ves a simple vista, sino integrado en pequeñas cantidades en los contactos eléctricos y placas madre de casi cualquier dispositivo electrónico moderno. Así lo han confirmado investigaciones recientes y medios especializados, que destacan el enorme potencial económico y medioambiental de recuperar este metal precioso de los residuos electrónicos.
¿Por qué hay oro en tu iPhone o en tu ordenador? La respuesta es sencilla: el oro es uno de los mejores conductores eléctricos conocidos y resiste la corrosión mucho mejor que otros metales. Por eso, los fabricantes lo emplean para recubrir contactos, conectores y algunas partes sensibles de los circuitos impresos. El resultado es que cada dispositivo electrónico contiene una pequeña cantidad de oro, normalmente de 22 kilates o incluso más puro en algunos casos. Si sumamos todos los dispositivos electrónicos del mundo, hablamos de miles de millones de euros en oro desperdiciados cada año.
El potencial oculto de los residuos electrónicos
En 2022, la humanidad generó 62 millones de toneladas de residuos electrónicos, un récord histórico que supera en un 82% la cifra registrada en 2010. Para hacerse una idea, esta cantidad llenaría más de 1,5 millones de camiones de basura. Y la tendencia va al alza: se prevé que la cifra alcance los 82 millones de toneladas anuales en 2030. Sin embargo, apenas se recicla una pequeña parte de estos desechos, lo que supone un despilfarro económico y medioambiental considerable.
Los datos del Programa SCYCLE del Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR) indican que la generación mundial de residuos electrónicos crece cinco veces más rápido que su reciclaje documentado. Solo el 1% de la demanda global de tierras raras se cubre con el reciclaje actual. El resto se extrae directamente del planeta, con el consiguiente impacto ecológico.
¿Qué dispositivos guardan oro?
La lista es más larga de lo que imaginas:
- Smartphones: iPhones y otros teléfonos móviles tienen oro en sus circuitos internos.
- Ordenadores y portátiles: las placas base y procesadores incluyen contactos chapados en oro.
- Televisores y reproductores: especialmente modelos antiguos contienen componentes dorados.
- Consolas de videojuegos: sus placas integran revestimientos de oro.
- Electrodomésticos inteligentes: sensores y conexiones pueden estar fabricados con este material.
En todos estos dispositivos, el oro aparece en cantidades muy pequeñas —normalmente miligramos por unidad— pero si sumamos todos los aparatos electrónicos del planeta, la cifra se vuelve relevante.
Nuevas técnicas para recuperar el oro
Hasta hace poco, recuperar el oro de los residuos electrónicos era un proceso costoso, peligroso y contaminante. Se utilizaban ácidos fuertes y otros productos químicos tóxicos que ponían en riesgo tanto a las personas como al medio ambiente. Pero la ciencia ha dado un paso adelante.
Investigadores han desarrollado métodos innovadores para extraer el oro de forma segura y sostenible. Por ejemplo, un equipo ha creado un absorbente basado en azufre elemental —un recurso abundante— que permite capturar selectivamente el oro incluso cuando hay otros metales presentes. Este proceso incluso permite reciclar el oro usando solo luz como fuente de energía adicional.
Otra línea prometedora es la desarrollada por científicos de Singapur: una esponja hecha con óxido de grafeno y quitosano capaz de absorber y reducir iones de oro sin necesidad de aplicar energía externa. El resultado es una extracción eficiente y mucho más limpia.
Estas innovaciones no solo facilitan la recuperación del oro, sino que reducen drásticamente el impacto ambiental frente a la minería tradicional. Además, abren la puerta a nuevas oportunidades económicas para pequeños mineros artesanales y comunidades afectadas por la extracción convencional.
Impacto económico y social
La recuperación sostenible del oro oculto en nuestros dispositivos tiene un doble beneficio:
- Reduce la dependencia global de la minería tradicional, cuyos efectos sobre el medio ambiente son bien conocidos.
- Ofrece una fuente adicional de ingresos para quienes se dedican al reciclaje profesional o incluso para empresas emergentes especializadas en este sector.
Por ejemplo, The Royal Mint del Reino Unido ya ha puesto en marcha una fábrica pionera capaz de procesar hasta 4.000 toneladas anuales de placas base procedentes de residuos electrónicos. El resultado es oro puro (999,9), utilizado posteriormente para fabricar joyería exclusiva.
¿Por qué importa todo esto?
En primer lugar, porque estamos ante un recurso valioso que hoy se desperdicia casi por completo. En segundo lugar, porque la tecnología ya permite aprovecharlo sin dañar el planeta ni poner en riesgo a las personas implicadas en su extracción.
Reciclar el oro presente en nuestros dispositivos no solo es posible; es cada vez más fácil gracias a los avances científicos recientes. Y aunque no vayas a hacerte rico desmontando tu viejo móvil —la cantidad por unidad es mínima— sí puedes contribuir a una economía circular más sostenible si depositas tus aparatos electrónicos en puntos limpios especializados.
Así que ya sabes: ese iPhone viejo o ese portátil obsoleto pueden tener más valor del que creías. Quizá no te hagan millonario, pero sí pueden ayudar a construir un futuro más limpio y responsable con nuestros recursos naturales.