«Hijo de puta, mete mierda, demonio, métete el palo y las bolas por el culo, gilipollas, cerdo de mierda, no tienes donde caerte muerto, que asco te tengo, loco, maltratador…», son sólo algunos de los insultos y descalificaciones que han llegado a decir a Hugo Castejón en la casa de GH VIP en Guadalix de la Sierra.
Unos insultos que nos recuerdan mucho a los que hace nueve años profirió la ‘jauría’ de colaboradores y algún presentador de ‘Sálvame’ contra una conocida periodista y colaboradora de Antena 3, a la que estuvieron masacrando y lapidando con descalificaciones durante semanas hasta que consiguieron que terminara en el paro para regocijo de Belén Esteban.
Aunque en esta ocasión Hugo Castejón ha podido defenderse en persona de los brutales insultos que recibía repartiendo hostias verbales a diestro y siniestro aunque sin llegar al despreciabe nivel con el que a él le insultaban.
Además de las ‘putaditas’ que le hacían, como lo de la ‘santita’ Noemi Salazar echándole de todo en su comida. Hubiera estado bien saber qué hubiera ocurrido si hubiera sido Hugo Castejón el que echa a Mila Ximénez, a Noemí o Alba Carrillo, vinagre en el zumo de naranja, sal en el café o canela en la fabada.
Seguro que ese comportamiento «inadmisible» hubiera sido castigado o al menos desde el reality se hubiera hecho todo lo posible para que ese acto tuviera la trascendencia que se merecía.
Pero Hugo Castejón es el mercenario, el gladiador, el muñeco de goma pin,pan,pum provocador que desestabiliza y por ello ‘es merecedor de lo peor’.
No hay duda de que Hugo Castejón podía provocar y hacía a veces insoportable la convivencia, pero en el tiempo que ha estado en la casa de Guadalix nunca ha demostrado tanta maldad, ni tanta inquina, ni tanta rabia. Hay que tener mucho veneno dentro para hacer eso o tener muy poca vergüenza para intentar que fuera expulsado acusándole de una agresión que nunca ocurrió. Ese ha sido el juego de Mila Ximénez