Da igual que te escondas, o que hables poco o intentes no pelearte con nadie. Si trabajas en ‘Sálvame’ se te va a hacer la vida imposible hasta que des aquello por lo que se te paga: dolor y broncas. Esto es lo que le ha pasado a Chelo García Cortés, la ‘mudita’ del programa, a la que, el 10 de marzo de 2016, le han hecho una cámara oculta en la que ponía a parir a sus compañeros.
CHELO, LA ‘TRAIDORA’
En cinco años que lleva en ‘Sálvame’, Chelo se ha protegido las espaldas. Ella, muy curtida en aquello de la crónica rosa, se ha mantenido al margen de polémicas. ¿Cómo? No abriendo la boca durante las cuatro horas del programa. ¿Por qué? Primero, porque se nota que el formato no le gusta, que siente que ese no es su sitio.
Y segundo porque su prioridad ha sido siempre llevarse bien con los famosos y no le gusta perder sus ‘contactos’.
Pero trabajar en ‘Sálvame’ tiene un precio. Puedes estar ‘protegido’ (tipo Kiko Hernández) siempre y cuando ataques a los demás, si no, tienes que tragar todo lo que te echen encima. Es decir, es un saco de boxeo.
Desde sus rupturas amistosas con Isabel Pantoja y Bárbara Rey, Chelo llevaba mucho tiempo sin dar de qué hablar en el programa, por ello, el 10 de marzo de 2016, encontró una solución perfecta: una cámara oculta.
LA CÁMARA OCULTA A CHELO
Reconstrucción de los hechos: esa mañana, un coche de producción recogió a Chelo García Cortés en su casa. La periodista iba acompañada con dos personas del equipo de ‘Sálvame’ y durante el camino, le pidieron que se pusiera un micro pero ella se negó, aunque su voz se grabó gracias al micro de ambiente de la cámara que se había escondido en el coche.
A Chelo le incitaron para que criticara a sus compañeros y ella no se lo pensó dos veces. Entre otras cosas, la tertuliana dijo:
Prefiero hablar poco y no mentir
No chillo en plató ni hago la croqueta
Soy la única con categoría, de alguna manera, ahí.
Yo no soy Lydia Lozano, no quiero serlo.
Además, llamó «ridícula» a Mila Ximénez y acusó a Kiko Hernández de mal profesional, de no contrastar las noticias y aseguró que le pasaban información por el ‘pinganillo’.
Tras ver el avance del vídeo, los compañeros de Chelo, en especial Kiko Hernández y Mila Ximénez, sacaron las uñas contra su compañera.
Entre otras cosas, Mila le dijo a Cortés:
¿A tí no se te cae la cara de vergüenza ? A mí , lo que me daría vergüenza es llevármelo crudo como te lo llevas tú, y después retuitear lo que dice el de al lado. El sueldo no te lo ganas. Nosotros sí. Eres una falsa. Currate el sueldo hoy.
Lo cierto es que Mila, ese día sí que estaba ganándose el pan. Estaba machacando a una compañera. Por eso le pagan.
El caso es que, ante tanto ataque, Chelo se fue del plató llorando, mientras que Hernández le decía:
Con mi puesto de trabajo no juega chaquetitas, yo no te perdono, con mi pan tú no juegas al igual que yo no juego con el tuyo
Más tarde, Chelo regresó e intentó explicar lo sucedido:
No voy a echar la culpa a los compañeros de ‘Diario Ché’, pero la conversación me ha picado lo suficiente, yo no tengo un buen día y he dicho lo que pensaba en ese momento.
¿No habéis tenido un mal momento y habéis dicho cosas de las que os íbais a arrepentir? Se me ha hecho una cámara oculta y me he desahogado, no tenía la conciencia de que tenía una cámara oculta.
Soy incapaz de hacer lo que hace Mila, si yo tuviera un pinganillo no sabría hacer lo que hace Kiko Hernández, tampoco la vehemencia de María Patiño, soy esta.
Cómo se notaba que Chelo no sabía por dónde escapar, de ahí sus halagos (seguramente falsos). Pero el caso es que le funcionó y finalmente, sus compañeros la perdonaron.