Transversal

Pilar Aizpún Bobadilla

El valor de un «no»

Es urgente. Hacen falta políticos valientes que voten «no» a los presupuestos. Simplemente, si no sacan a Rajoy y su descompuesto PP del poder, el problema catalán no va a tener solución. Y lo que es peor, detrás viene el País Vasco ¿O alguien cree todavía que el nombramiento de Quim Torra y la eficaz pinza del PNV para conseguir el fin del 155 son casualidad?
¡Y pensar que yo he defendido tanto al PP y a Rajoy! Pero ya no tienen remedio. Y ahora hay otras alternativas.
Me da la impresión de que Ciudadanos no va a tener el valor de echar atrás los presupuestos. Quizá sí lo hagan, pero parecen asustados. Creo que hoy es el turno de los pequeños partidos, los únicos que pueden poner fin a este despropósito, ya que los demás están en sus cálculos electorales y en sus miedos. UPN es un partido que nació como consecuencia de las negociaciones políticas llevadas a cabo para la aprobación por las cortes constituyentes del proyecto de Constitución. Sabe de resistencia y lealtad a cambio de nada.
Hoy, de algún modo, se repite la historia. A cambio de nada, de permanecer un par de años más en el poder, el PP quiere vender Cataluña, el País Vasco y Navarra. Y de la misma forma que entonces, no parece que sean conscientes de las graves consecuencias que esto puede tener. Entonces se hizo por una transición pacífica hacia la democracia. Hoy, por la ambición mezquina de un PP en descomposición.
UPN sería quizá desleal hacia el PP si dice «no» a los presupuestos, pero sería leal a su electorado y a España. Y al PP no le debe nada, porque nada le ha dado en realidad. El TAV va a llegar a San Sebastián mucho antes que a Pamplona, por ejemplo. Si es que llega algún día a Pamplona. A cambio de un año más, al PNV le van a entregar Navarra cruda. Pero también le van a entregar la unidad de España, no nos engañemos. Decir «no» es esencial para Navarra, que es un punto clave de esta vergonzosa negociación, pero también para España.
Historia, legitimidad, lealtad, sentido de Estado, responsabilidad. Estas son las claves que hay que buscar en la regeneración política y social de nuestro país. Busquen cualquiera de ellas en el nacionalismo vasco y catalán. Pero en la delirante política de alianzas de los grandes partidos nacionales con los nacionalistas, no han cabido nunca ni la historia ni el sentido de Estado. Solo el electoralismo oportunista.
El PP prepara unos presupuestos en los que las cesiones al PNV suponen una auténtica catástrofe para España. Y los apoyarán Ciudadanos y quizá UPN, por una mal entendida lealtad. Para el bien de España, hoy sería imprescindible un «no» a estos presupuestos.
Un «no» como el de UPN ante la Constitución de 1978, con visión de futuro. Que de aquellos lodos vienen estos barros.
Y si lo que quiere UPN es algún argumento menos desinteresado y más electoralista, le doy el definitivo. Un UPN irrelevante y en decadencia ha perdido su razón de ser. Si quiere volver a ser la fuerza política líder en Navarra, capaz de ilusionar y mover a sus ciudadanos, y si quiere adquirir relevancia en el ámbito nacional, hoy tiene la oportunidad. Para ganar hay que tener valor y arriesgar. Acompañar al PP hacia la muerte solo puede arrastrar a UPN con él. Están avisados.

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Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

Pilar Aizpún Bobadilla

Apasionada de Occidente, de la actualidad, de la política y de las ideas. Estoy muy agradecida a los que lucharon por dejarme a mí el mejor de los mundos, así que intento entender hacia dónde vamos y qué mundo les vamos a dejar a los que vienen después

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