Muere Cuadrado Lomas a los 90 años. Exposición póstuma de su obra en Rafael

Por José María Arévalo

(Cuadrado Lomas en una imagen de 2018)

En la tarde del 17 de noviembre, ha fallecido el pintor vallisoletano Félix Cuadrado Lomas ( nacido en Valladolid, el 4 de diciembre de 1930), a los 90 años, Reconocido artista dentro del panorama nacional, formó parte del conocido grupo Simancas entre 1967 y 2007. De hecho, en 1975 instaló su estudio en esta localidad. El artista deja tras de sí un legado de pinturas que retratan con estilo propio, muy geométrico, el paisaje castellano. La galería Rafael ha abierto, de inmediato, una exposición con obras del maestro fallecido, de las que ya disponía.

Su pintura está compuesta, fundamentalmente, por sus inconfundibles representaciones del paisaje rural castellano, sus cerros y sus habitantes, con un estilo geométrico único que le ha convertido en uno de los más grandes embajadores de lo castellano y los castellanos.

(Felix Cuadrado Lomas. Barcas de Nazaré)

Los comienzos de la carrera artística de Cuadrado Lomas -recoge El Mundo de Valladolid- se sitúan en la Escuela de Artes y Oficios, donde adquirió las primeras nociones que más tarde desembocarían en un manejo soberbio de los pinceles. Desde aquel momento, sus trazos claros y salpicados de una paleta cromática que representa lo más bello del mundo rural castellano han transportado al espectador de sus cuadros a escenas de soledad y de abandono con gran expresividad.

Retiro consagrado a los lápices

En lo que respecta a su trayectoria vital, el pintor nació en el barrio vallisoletano de San Andrés y descubrió los colores del paisaje castellano en el pueblo palentino de Calzada de los Molinos, de donde era originaria su madre –a quien retrató a finales de los cincuenta en una obra en la que ya transitaba la senda del cubismo sintético–, que fue refugio e inspiración para el joven artista, obligado a recuperarse con los aires limpios del campo de una tuberculosis que contrajo con 20 años. Aquel fue un año de retiro consagrado a los lápices y óleos. Ya hace más de 60 años de la primera exposición individual de este creador inagotable, que todavía preparaba sus propios lienzos. «La salud no me ha dejado pintar tanto como quería, pero lo sigo haciendo, lo disfruto. Es lo que me mantiene vivo», reconocía.

( Velliza. 2015. Óleo de Cuadrado Lomas. 54×92) (*)

Estudió en Valladolid, en el colegio de los jesuitas, después en el Instituto Zorrilla y finalmente en la Escuela de Artes y Oficios. Pronto empezó a participar en exposiciones y concursos y a viajar por España, Portugal y Francia. En 1966 obtuvo el Premio de Pintura de la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid, con el cuadro ‘Mulas y tierras’. A partir de entonces decidió no participar en ningún concurso y todos los premios que recibió fueron honoríficos, sin que él se presentara voluntariamente.

Félix Cuadrado Lomas ha colaborado con numerosos escritores y poetas, como Francisco Pino, Jorge Guillén o Claudio Rodríguez. Además, un centro escolar de La Cistérniga lleva su nombre.

Tras una vida dedicada a la artes plásticas y, sobre todo, a esa pintura que lo ha acompañado hasta casi el final de sus días, Cuadrado Lomas fue galardonado en el año 2009 con el Premio trayectoria Artística ‘Provincia de Valladolid. En 2018, el artista también recibió el Premio de las Artes de Castilla y León, aunque lo rechazó porque, tras la crisis económica de 2008, se había suprimido de estos premios la asignación económica, y Cuadrado Lomas defendió que ya no estaba justificado diez años después. Sobre esta polémica publicamos varios artículos en estas páginas, el primero el 16.05.18 que titulamos “Todos somos Cuadrado Lomas”, y puede verse en https://www.periodistadigital.com/tresforamontanos/20180516/todos-somos-cuadrado-lomas-689403958387/

( Cabeza con carne. 1974. Óleo de Cuadrado Lomas. 80×85) (*)

Nuestra opinión sobre el maestro creo quedó bien reflejada en el artículo que publiqué en este blog el 16.01.16, que titulé “Félix Cuadrado Lomas en el Museo de la UVA”, sobre la muestra que la Universidad ofreció en aquellas fechas. Está todavía en https://www.periodistadigital.com/tresforamontanos/20160116/felix-cuadrado-lomas-en-el-museo-de-la-u-689403955229/

Uno de los primeros en mostrar su pésame por el fallecimiento de Cuadrado Lomas ha sido el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, quien a través de Twitter ha señalado que «se nos acaba de ir quien siempre dijo que el paisaje de Castilla y León había sido modelado por nuestros agricultores y que él también supo expresar a través de su pintura».

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha lamentado el fallecimiento del pintor vallisoletano Félix Cuadrado Lomas, del que ha señalado que es y será «siempre» uno de los «mejores de los nuestros». «Genio y figura hasta el final, nos deja una obra eterna e infinita, como sus paisajes de Castilla y León. Historia con mayúsculas de la pintura contemporánea española. DEP», ha señalado través de su cuenta en Twitter, de la que se hace eco Europa Press.

( Chopos en el regato con amapolas. 2015. Óleo de Cuadrado Lomas. 75×93) (*)

Informaron a Ical fuentes de la propia familia, a su fallecimiento, que repartirán las cenizas de Cuadrado Lomas por un recorrido que el propio artista ya había preparado previamente, algunos de los espacios por los que Cuadrado Lomas salía a pintar (entre esos puntos, los Montes Torozos y otros lugares de la provincia de Valladolid, además de la localidad de nacimiento de su madre, Calzada de los Molinos, Palencia, junto a Carrión de los Condes), con lo que cumplirá así con sus últimas voluntades. La incineración de los restos mortales se ha desarrollado en el cementerio de Las Contiendas de la capital.
Cuadrado Lomas, según explicó a Ical su hijo Saúl, sufrió a lo largo del día una caída que motivó su traslado a Urgencias. Una vez los facultativos le dieron el alta, el pintor decidió acostarse para descansar, ya en su domicilio, pero nunca más se despertó. «No ha sufrido. Es lo único positivo», explicó su hijo.

Saúl Cuadrado apuntó que se trata, obviamente, de una «pérdida importante» para la familia, pero admitió que también lo es para la sociedad y la cultura. «Era el decano de la pintura en Valladolid y en Castilla y León y queda su obra para la posteridad. Como él siempre decía, ‘lo que sobrevive es la obra, más que el personaje'».

( Cuadrado Lomas. Homenaje a los manieristas. 1992) (*)

‘Pinturas’, un último homenaje a Cuadrado Lomas en la Galería Rafael

«Al final, esta exposición quedará como un homenaje póstumo», advertía apesadumbrado Rafael Pérez, responsable de la Galería de Arte Rafael, que el día antes inauguraba “Pinturas, una muestra que hasta final de año reúne óleos, acuarelas y dibujos de Félix Cuadrado Lomas.

La exposición, levantada bajo el criterio de Miguel Ángel García Pérez, ofrece al espectador una certera mirada sobre la trayectoria del artista. Cuadrado Lomas era un creador de los de antes, de los que gustaba de preparar él mismo el lienzo sobre el bastidor. Y si en los últimos años su quebradiza salud ya no le permitió hacerlo, él no perdió su pasión por el arte.

No faltan trabajos antiguos, esquemáticas composiciones taurinas en las que se pueden ver a los toreros brindando la faena, en las que plasmó su dominio de la línea. Tampoco barcas de Nazaré, de hace 50 años. Tierras construidas, mulas, una yedra que se alza sobre un tronco seco y algunas de las viñas asperas, duras y sufridas, en las que tanto se deleitó en los últimos años, también forman parte de esta exposición que, a buen seguro, no será la última.

Obituario de Félix Cuadrado Lomas

Escribía en El Día, tras la muerte del pintor, un sentido obituario el autor de una magnífica película sobre Cuadrado Lomas y su obra, Arturo Dueñas. Lo recogemos:

“Félix Cuadrado. Así es como firmaba sus cuadros uno de los artistas que mejor ha sabido reflejar no solo el paisaje, sino algo más profundo, una forma de sentir, o de pensar, o de ser, de esta Castilla nuestra. Acaba de dejarnos y se hace difícil imaginar que ya no vamos a escucharle de nuevo, con lo que le gustaba hablar, ni vamos a disfrutar de ningún cuadro nuevo suyo; él, que llevaba años diciendo que el cuadro que estaba pintando en ese momento iba a ser el último. Y nunca lo era. Ahora sí.

(Paisaje. 2017)

Félix Cuadrado Lomas nació el 4 de diciembre de 1930 en la antigua calle Pi y Margall (hoy Panaderos) de Valladolid, de padre vallisoletano y madre palentina. Precisamente en el pueblo de su familia materna, Calzada de los Molinos, tomo contacto con el paisaje rural castellano y con el ambiente agrícola de mulas, eras y palomares que luego plasmaría en su obra.

Aprendió a pintar en la Escuela de Artes y Oficios, haciendo palotes, como él decía, pero aprendió a componer sus cuadros disponiendo los artículos en las vitrinas de los antiguos Almacenes El Águila, en los años en que trabajó allí como escaparatista. Pintaba sus cuadros en el descansillo de la escalera de su casa de vecinos, firmando como Félix Cuadrado. Hasta que frente a los cortados de Cabezón sufrió una especie de revelación artística y comenzó a descomponer las tierras en planos y a subir la línea del horizonte, dando origen a su estilo característico. Y entonces Félix Cuadrado se convirtió en Cuadrado-Lomas.

Cuadrado-Lomas que, además de pintor genial, era ese personaje bohemio, de barba y pelo largo, con su gorro y su gabardina (su entelequia, como él la llamaba), su bastón… y su edad indefinida, siempre de apariencia provecta.

Ese pintor de la resistencia, en un doble sentido: resistir contra el sistema y resistir pintando y pasándolo mal. Porque dedicarse aquí a la pintura era como pegarse un tiro y él pasó mucho tiempo de su vida sin vender un cuadro.
Cuadrado-Lomas participó en dos de los más importantes grupos intelectuales de la época: el grupo Relieve, constituido en torno a la librería del mismo nombre situada en la calle Cánovas del Castillo y, sobre todo, el Grupo Simancas, unos cuantos artistas que decidieron convertir, avant la lettre, un pueblo de la España vaciada en un foco cultural.

Cuadrado-Lomas no era solo un pintor de paisajes y él reivindicaba el resto de su producción, más difícil de vender (cualquiera cuelga en el salón de su casa una pera o una manzana, pero no una cabeza desollada, decía, con su característica retranca). Cráneos y huesos. Bodegones. Toreros. Retratos y desnudos. Las barcas de Nazaré…Rechazó el Premio Castilla y León de las Artes y rechazó antes que le hicieran una Fundación. ¡Un panteón en vida me van a hacer! Bueno, tal vez ahora sea el momento.

Para mí no era Félix Cuadrado, ni Cuadrado-Lomas: era Félix, que aceptó ser el prota de mi próxima película cuando se lo propuse en un encuentro casual y, además de a un actor excepcional, descubrimos a una persona tierna y entrañable para todo el equipo. Ir a su casa de Simancas de forma regular durante un año se convirtió para nosotros, no en un trabajo, sino casi en una visita familiar. Esta maldita pandemia ha hecho que últimamente no hayamos podido vernos con tanta asiduidad: siempre te queda esa espina cuando alguien se va. Pero Félix no se ha ido, porque su obra está en edificios públicos, en restaurantes, en galerías y en salas de arte, en tu salón o en las casas de tus amigos… y eso siempre es un consuelo.”

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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