Los lunes, revista de prensa y red 

“Moncloa negocia con la Iglesia monjes`menos fachas´ para el Valle de los Caídos”, de Pilar Gómez; “Biden se arrodilla ante Xi Jiping y permite que China se salga con la suya”, de Steven Mosher; “La asociación mayoritaria de fiscales sostiene que ´derogar la sedición supone una desprotección del orden constitucional´», de Ángela Martialay; “Lo que faltan son checas con perspectiva de género”, de Federico Jiménez Losantos; y “‘Sí es sí’: Sánchez y el contagio populista”, de Joaquín Manso.

( «Podemos viste a la Justicia de morado», Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 22 )

MONCLOA NEGOCIA CON LA IGLESIA MONJES «MENOS FACHAS» PARA EL VALLE DE LOS CAÍDOS

Artículo de Pilar Gómez publicado en El Confidencial el pasado día 23

El Gobierno quiere pactar la expulsión de los benedictinos para evitar una guerra con los obispos. Se baraja un párroco designado por el Arzobispado de Madrid o una comunidad laica como Sant Egidio.

Moncloa busca banderas electorales para movilizar el voto de la izquierda. La llamada Ley de Memoria Democrática es sin duda una de las bazas con que los socialistas pueden sacar rédito. Pedro Sánchez encontró su hito histórico en la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos en 2019. El siguiente paso es la llamada “resignificación” de este espacio, que ha pasado a denominarse Cuelgamuros. La norma señala que debe ser “un lugar de memoria democrática con finalidad pedagógica y se reconoce el derecho de los familiares a recuperar los restos de sus ascendientes”. En el texto, hay aspectos que quedan pendientes de abordar mediante un real decreto en el que se establezca, por ejemplo, el régimen patrimonial correspondiente y que afecta directamente a la salida de los monjes benedictinos que administraban hasta ahora la basílica. Se negociará con la Iglesia, según ha podido saber El Confidencial, para evitar una “nueva guerra”, dado que, como reconoció el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, es “un lugar de culto”. En un principio, hay acuerdo para que el templo no se desacralice, por lo que la basílica y la cruz no se tocarían. Podemos había pedido derribar el monumento de 150 metros de altura y brazos de 24 metros para construir con sus restos un monumento a las víctimas, pero esto no entra dentro de los planes del Ejecutivo. Sobre la mesa hay varias opciones que podrían favorecer el consenso Iglesia-Estado. Más allá del ruido mediático para agitar a su electorado, el presidente quiere mantener buenas relaciones con el Vaticano. Sus ministros son asiduos a Roma, especialmente Bolaños, que ya ha acudido en dos ocasiones. La primera, para una audiencia privada con el Papa. La vicepresidenta Yolanda Díaz también buscó la bendición de Francisco.

Entre las fórmulas que se estudian está delegar en el Arzobispado de Madrid la atención pastoral y litúrgica. De esta forma, el cardenal Carlos Osoro designaría una figura que podría ser la de un capellán o párroco para las labores de culto. Otra de las posibilidades es que se entregue a otra comunidad religiosa de vida consagrada. Una tercera vía pasaría por dejar el recinto en manos de un movimiento de laicos. En este caso, ya se habría dejado caer el nombre de la Comunidad de Sant Egidio, que ya se barajó en la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los Caídos en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Su principal aval radica en ser una organización católica de prestigio internacional por abanderar procesos de paz y reconciliación. En definitiva, la Moncloa daría luz verde a una presencia católica “menos facha”, lo que permitiría borrar las misas a Franco. La máxima es que “en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o de la dictadura”. Sea cual sea la fórmula, el equipo de Bolaños hereda de Carmen Calvo el empeño de sacar sí o sí a los benedictinos. De hecho, el Gobierno ya ha dado pasos para preparar la expulsión de los monjes por su beligerancia ante el traslado de los restos del dictador y los ataques del prior, Santiago Cantera, a sus políticas. Con la aprobación de la Ley de Memoria Democrática se ha derogado el decreto franquista de 1957 que otorgaba la titularidad de este enclave a la Fundación Santa Cruz del Valle de los Caídos, que mediante un convenio con los monjes de Silos propició la llegada de la comunidad benedictina.

Esto significa que la comunidad vio congelados en 2019 los 340.000 euros anuales para el mantenimiento del recinto. En el aire queda qué pasará con todo el recinto más allá de la basílica, esto es, con la hospedería y con el internado, donde se forma la escolanía. En principio, el Ejecutivo pretende crear un centro de la memoria democrática que explique el porqué de Cuelgamuros, lo que obligaría a cerrar tanto el colegio como el edificio que actualmente acoge a los peregrinos que acuden para participar en retiros y ejercicios espirituales. El pasado día 20, en el aniversario de la muerte del dictador, hubo manifestaciones a las puertas del recinto para exigir la inmediata expulsión de los monjes. En el otro bando, se escucharon cánticos fascistas, vivas a Franco y se cantó el Cara al Sol, con la peculiaridad de que este año suponían un desafío a la Ley de Memoria Democrática, que ya está en vigor. El Ejecutivo anunció este lunes que abrirá expedientes sancionadores a las personas y organizaciones que protagonizaron estos actos de enaltecimiento de la dictadura. Para ello, ha solicitado a todas las delegaciones de Gobierno los vídeos, atestados y pruebas que puedan acreditar conductas contrarias a la nueva norma que pueden acarrear multas de hasta 150.000 euros. Estos días también se ha conocido que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene previsto proteger la cruz del Valle a través de la nueva Ley de Patrimonio Cultural que se está tramitando en la Asamblea. El proyecto incluye en su artículo 73C como bienes del patrimonio etnográfico «la arquitectura religiosa, incluyendo los calvarios tradicionales y las cruces, así como los elementos decorativos y bienes muebles relacionados directamente con el bien patrimonial a proteger». La iniciativa entra dentro de la confrontación de la baronesa con la Moncloa y su denuncia de que el Gobierno promueve un cambio de régimen hacia una república laica. El PP navega en aguas turbulentas en estos asuntos, como se puso de manifiesto cuando Alberto Núñez Feijóo fue preguntado por la exhumación de Queipo de Llano de La Macarena. El gallego despachó el asunto con un “la política debe dejar a los muertos en paz”. Sánchez busca resucitar con sus votos.

Artículo en: https://www.elconfidencial.com/espana/2022-11-22/franco-pedro-sanchez-memoria-historica-valle_3527135/

BIDEN SE ARRODILLA ANTE XI JIPING Y PERMITE QUE CHINA SE SALGA CON LA SUYA

Artículo de Steven Mosher publicado en Actuall el pasado día 22

Biden desaprovecha la oportunidad de recriminar a China el desastre del covid. A cambio ruega un compromiso de lucha contra el cambio climático mientras China sueña con el suicidio desindustrializador de EEUU.

La reunión en Bali entre el presidente estadounidense y el dictador chino fue sorprendente no por lo que dijo Biden, sino por lo que calló. Entre los temas tabú destacaron el Fentanilo, Uyghur y la mayor omisión, el COVID. Es casi como si Joe Biden estuviera sentado en el aula del Instituto Confucio de la Universidad de Stanford, donde todos saben que ciertos temas están prohibidos. Por ejemplo: Tíbet, Taiwán y Tiananmen, más conocidas como las «tres T». (Los libraré de la tentación de encontrar una abreviatura para Fentanilo, Uyghur y COVID.)

El Fentanilo debe ocupar un lugar destacado en cualquier lista de temas de agenda a discutirse con China. Más de 100.000 jóvenes estadounidenses mueren cada año debido a la fluida colaboración entre los fabricantes de drogas chinos y los carteles mexicanos en la producción de esta droga mortal.

Xi Jinping podría detener el flujo de proveedores de opioides a México de la noche a la mañana, si así lo decidiera. Pero por supuesto que no lo hace ni lo hará, porque es una triple victoria para él. Mediante el tráfico de drogas, China hace dinero, debilita a su principal adversario, y cobra revancha de Occidente por las Guerras del Opio – una muerte de fentanilo a la vez. Mata tres pájaros de un solo tiro. ¿Por qué Biden no ha protestado contra esta mortífera guerra química – la Tercera Guerra del Opio – que China está librando contra los Estados Unidos a través de terceros? Una razón podría ser que discutir el fentanilo haría evidente la total falta de control en las fronteras, que la administración Biden se esfuerza inútilmente por afirmar que son «seguras». Si Biden mencionara los opioides, la respuesta obvia de Xi sería: «controla tus fronteras y eso no sería un problema».

Otro tema no mencionado por Biden es el genocidio en curso contra los uigures. El encarcelamiento de los hombres, la esterilización de las mujeres y la esclavización de los jóvenes es un crimen permanente contra la humanidad. La administración anterior lo condenó como un genocidio, y todavía lo sigue siendo. Pero no fue solo la cuestión de los uigures lo que se quedó fuera. Biden tampoco criticó a Xi por la asimilación forzada de tibetanos, mongoles y otras minorías, la persecución de cristianos y otros creyentes, o el aplastamiento de la democracia en Hong Kong. En su lugar, solo hubo una mención muy superficial sobre los derechos humanos y simplemente siguió adelante. Pero la enorme omisión de su discurso fue un virus diminuto. En los últimos tres años, la enfermedad que causó ha causado millones de muertes y billones de dólares en daños económicos.

Biden no ha dicho nada durante toda la pandemia COVID. Ni exigió una investigación sobre el laboratorio Wuhan, ni insistió en reparaciones por los estragos que su virus manipulado ha causado en todo el mundo. Simplemente dejó a China fuera de la foto, incluso cuando estaba extendiendo la Emergencia de Salud COVID en EE.UU. hasta el próximo año. Lo que obtuvimos en su lugar fue una explosión del pasado, ya que Biden volvió a sus temas de conversación de 2016. Biden se presentó ante Xi como un mendigo, rogando a China una vez más que controlara a su estado subordinado, Corea del Norte, y exhortándola a cooperar con EE.UU. en la cuestión del cambio climático.

Podemos esperar entonces que paquetes de ayuda de miles de millones de dólares estén en camino a Pyongyang en breve, ya que tomaremos el «consejo» de China de intentar sobornar a “Little Rocket Man” (Kim Jong Un) para que se comporte bien. En lo que respecta a la «crisis climática», el contaminador más grande del mundo necesitaría mucho estímulo para jugar esa partida. Un aumento proyectado de 1 grado en la temperatura de la Tierra durante el próximo siglo no le quita el sueño a Xi ni por un segundo.

Más bien, Xi sueña con desindustrializar a EE.UU., alentarlo a cerrar la producción de energía y pagar por el pecado de usar combustibles fósiles dilapidando dinero en el resto del mundo. Por supuesto, mientras Estados Unidos se autodestruye, China continuará poniendo en funcionamiento una central eléctrica de carbón cada dos semanas más o menos. Xi Jinping está trabajando hacia un mundo en el que China sea dominante económica, política y militarmente. Todo lo que hace está dirigido hacia este fin. Biden, por otro lado, está ansioso por restablecer relaciones comerciales con China.

Analicemos el asunto de Taiwán. En el transcurso del año pasado, el presidente Biden ha dicho en cuatro ocasiones diferentes al público estadounidense que defendería la democracia de la isla si fuera atacada. Frente a Xi, sin embargo, se acobardó. Cuando surgió el tema de la defensa de Taiwán contra un ataque de China, Biden volvió a «ambigüedad estratégica.» Esta política de «quizás lo hagamos y quizás no» lo único que provoca es envalentonar a China. La única promesa que Biden sacó de la reunión fue la declaración de que un ataque a Taiwán no es «inminente. ¿Y si sucediera, digamos… la próxima semana?

Biden se pone fuerte solo cuando habla ante los estadounidenses, pero cuando se enfrenta al emperador Xi, se inclina tan bajo como sus viejos huesos crujientes se lo permiten. Aparentemente no sabe que, para Xi, nunca podrá humillarse lo suficiente. Xi Jinping quiere que EE.UU., tal como la conocemos actualmente, esté muerto y enterrado.

(*) Publicado originalmente en inglés en New York Post https://nypost.com/2022/11/19/biden-kowtows-to-xi-jinping-and-lets-china-get-away-with-murder/

Steven W. Mosher es Presidente de Population Research Institute y autor de “The Politically Incorrect Guide to Pandemics.”

Artículo en: https://www.actuall.com/democracia/biden-se-arrodilla-ante-xi-jiping-y-permite-que-china-se-salga-con-la-suya/

LA ASOCIACIÓN MAYORITARIA DE FISCALES SOSTIENE QUE DEROGAR LA SEDICIÓN «SUPONE UNA DESPROTECCIÓN DEL ORDEN CONSTITUCIONAL»

Artículo de Ángela Martialay publicado en El Mundo el pasado día 21

La Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera fiscal, ha emitido este lunes un duro comunicado criticando la reforma de la sedición impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

En el citado comunicado, los fiscales conservadores sostienen que la reforma propuesta «supone una desprotección del orden constitucional, que es un valor imprescindible para mantener el Estado de Derecho y las garantías de todos los ciudadanos, y que exige tipos penales específicos y penas que cumplan con las funciones preventivo-generales y especiales que le son propias».

De igual manera, desde la AF se subraya que «no es cierto que las penas previstas para el delito de sedición sean superiores a las penas previstas para las conductas que se tipifican (reciban o no el nombre de sedición) en otros países de la Unión Europea».

«Tanto el informe de indulto de la Fiscalía como el de la Sala de lo Penal del TS en la ejecutoria de la causa especial 3/2097/1997 ya lo pusieron de manifiesto con claridad», agregan.

Por otro lado, la asociación mayoritaria recalca que «en ningún caso admisible» una reforma del Código Penal que responda a «intereses o situaciones de personas concretas». «Con ello se desconoce un principio básico del Derecho, que no admite leyes singulares que, por tanto, serían de muy dudosa constitucionalidad».

Por último, desde la AF lamentan que la reforma del delito de sedición de gran «trascendencia y calado» debiera tramitarse con el «necesario sosiego, recabando los informes del CGPJ, Consejo de Estado y Consejo Fiscal».

El PSOE y Unidas Podemos registraron hace dos semanas una proposición de ley en el Congreso de los Diputados donde se despenaliza el delito de sedición y se sustituye por el de desórdenes públicos agravados.

Artículo en: https://www.msn.com/es-es/noticias/espana/la-asociaci%C3%B3n-mayoritaria-de-fiscales-sostiene-que-derogar-la-sedici%C3%B3n-supone-una-desprotecci%C3%B3n-del-orden-constitucional/ar-AA14lRbJ?ocid=msedgntp&cvid=3d8c0e77f91f40559b03317018db3161

LO QUE FALTAN SON CHECAS CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Artículo de Federico Jiménez Losantos publicado en Libertad Digital el pasado día 20

Cuando en 2004, con el apoyo de todos los partidos (Vox no tenía presencia parlamentaria), se aprobó la ley de Violencia de Género, hubo algunos, pocos, que dijimos que eso suponía el fin del Estado de Derecho. En el PP voces como la de Cayetana Álvarez de Toledo se mostraron en contra, y, en la fuerza ascendente, Ciudadanos, Marta Rivera de la Cruz escribió en el mismo sentido: sin la presunción de inocencia y la carga de la prueba, desaparece la prevalencia de la ley sobre la ideología política.

Cuando Ciudadanos traicionó la idea de ciudadanía

De hecho, la ley impulsaba la creación de tribunales populares al estilo soviético, maquillados por la presencia de jueces de carrera, para imponer penas sin garantías judiciales que chocan con cualquier régimen constitucional. Albert Rivera, demostrando su falta de principios, vio una encuesta tras la batahola izquierdista en los medios, y decidió que su partido, aunque llamado Ciudadanos, debía condenar la idea de ciudadanía, que se basa en la igualdad de todos ante la Ley, sin diferencias por razón de sexo, raza o religión. Mandó callar a Marta y se unió a la manada progre, no le fueran a llamar facha. Era muy moderno Albert. Y como la Izquierda es la que define lo moderno y lo antiguo, Cs se unió al rebaño izquierdista.

Que nadie, pues, acuse de incoherencia a Inés Arrimadas por votar a favor de la ley del solo sí es sí, hija de la de Violencia de Género: ha seguido la línea de su predecesor: hacer lo guay y no dar pie a que los llamen carcas. Lo que sí les podemos llamar es socios de Irene Montero y abogados de los violadores que, gracias a su ley, están saliendo en manada de las cárceles. Por cierto, que no he oído a la presidenta del partido naranja una palabra de arrepentimiento o de simple reflexión. Supongo que cuando se vota lo que se vota por puro oportunismo, lo más oportuno ante el desastre, es callarse.

Pero hay fechorías que no pueden pasar inadvertidas. Ni la de Inés ni tampoco la de Teruel Existe. Guitarte, ese valenciano de Cutanda que, a diferencia del Consejo Ciudadano de su partido, no denuncia los molinillos de Forestalia, también votó esa ley, la mejor para violadores y pederastas desde que Zapatero inició la demolición del régimen constitucional. Otra aportación del oportunismo disfrazado de baturro al sanchismo abyecto.

La escuela jurídica del Derecho a Coces

Los jueces que, en cumplimiento del orden legal, que es para lo que están, excarcelan a violadores y pederastas, no lo hacen por gusto sino con repugnancia. Pero Irene Montero, la Lerda Mayor del Reino, no es la única responsable de esa atrocidad de obligado complimiento, sino todos los partidos que la votaron: PSOE, Podemos, Bildu, PNV, Ciudadanos, Más País, Junts, Compromís, PDeCat, BNG, Coalición Canaria y Teruel Existe. Se abstuvieron ERC y la CUP y votaron No sólo el PP y Vox. El presidente del Gobierno, ataviado en Bali como el Peret del «Borriquito como tú, / que no sabes ni la U», apoyó públicamente esa ley como «innovadora». Y tuvo el cuajo de remitir al Supremo o «instancias superiores» el arreglo de los «defectos» de su aplicación. A esa escuela de Juristas a Coces se unió enseguida Patxi López, o Tóntez, diciendo que la solución era otra ley que metiera en la cárcel a los violadores que se acababa de poner en libertad. No se puede decir que López sea un tonto retroactivo, porque nunca se le ha conocido actividad inteligente, pero ignorante proactivo, activísimo, vaya si lo es.

En definitiva, lo que propone el Gobierno es que los jueces, a los que se fuerza a prevaricar en función de la «perspectiva de género», también deben prevaricar en sentido contrario si el efecto de sus sentencias molesta al Gobierno. O sea, que deben prevaricar siempre, pero inclinándose a la izquierda o a la derecha según entiendan que pueda percibir su sentencia la opinión pública, que además está en «estado interesante», o sea, electoral. Pero siempre se equivocarán, incluso a favor de obra, porque esa es la consecuencia de prescindir del Estado de Derecho, y desde la ley de Violencia de Género sólo se pueden perpetrar atrocidades morales o disparates partidistas. ¿O acaso creían en el Supremo cuando volvieron a juzgar ilegalísimamente el caso de la Manada que aquel atropello jurisdiccional iba a quedar en anécdota sin consecuencias?

Las feministas del PSOE alumbraron el monstruo

Tras la Viogen, llegaron la ley del solo sí es sí y la ley trans, frondosas ramas del alcornoque totalitario. Pero todas ellas, desde la primera, parten de un disparate: que la ley debe ordenar y valorar las conductas, no sólo sancionarlas, cuando tendría que ser al contrario: el juez debería atenerse a los hechos, no a las intenciones, a la voluntad o a las ideas que las inspiran. Pero llevamos dieciocho años, se dice pronto, desde que en 2004 se votó la maldita ley, y, claro, sus frutos han alcanzado ya la mayoría de edad. «La Trans» y «La Sisí», como llaman en los juzgados a estos dos monstruos, están produciendo ya efectos que van más allá de los «daños inevitables» que previeron esas feministas del PSOE que ahora se rasgan las vestiduras.

Si el testimonio de un hombre no vale frente al de una mujer, como se hace al aceptar que la violencia tiene género y no es violencia sin más, es lógico que unas leyes para condenar inocentes favorezcan a culpables. Hay un dicho comunista, que repetía La Pasionaria en la Guerra Civil: «es mejor condenar a cien inocentes antes de que se salve un solo culpable». Por supuesto, entre los inocentes no estaba ella, ni el PCE cuyos crímenes ensalza, con la ayuda de un juzgado de Madrid, un sello de Correos, donde reina un amigacho de Sánchez, en contra de la condena del comunismo por el Parlamento Europeo, que prohíbe expresamente toda exaltación de los símbolos nazis y comunistas. La idea comunista de Justicia desde Lenin no ha cambiado, arbitrariedad «de clase» al servicio del marxismo-leninismo. Y el que se oponga, al paredón o al psiquiátrico. O, como solución de emergencia, a la checa.

Checas para imponer la «perspectiva de género»

Irene Montero, Victoria Rosell y Pam Patapán, con el gallo Iglesias revolviendo el gallinero, culpan ahora a los jueces que, cumpliendo su ley, deben soltar a violadores y pederastas -aunque de la suelta de pederastas no protestan- de ser «machistas» sin «perspectiva de género». Y que deben hacer cursillos de ese reciclaje «de género» para condenar como es debido, es decir, según la intención política y no según la forzosa aplicación de la ley. Y los jueces protestan diciendo que ya los reciben. ¡Para lo que sirven!

Es ridículo ver a Irene, Patapam y Vicky Aeropuertos poniéndoles deberes a los jueces, que se tiran años para aprobar sus oposiciones. Pero eso es lo que tiene la ideología comunista, que hace infalibles a los que en cada momento detentan el poder y establecen la ortodoxia a seguir. Como los que no son comunistas, e incluso algunos comunistas, no siempre están de acuerdo se impone el terror político: la tortura, la cárcel y la muerte.

El Príncipe de Zambomba, domador de pumpidos

Eso fueron las checas en la Guerra Civil: tribunales secretos que juzgaban y condenaban, con la violencia más extrema, a los «enemigos de clase». Miles de mujeres, religiosas y seglares, madres e hijas, fueron violadas, torturadas y asesinadas como «enemigas de clase». Andrés Nin fue despellejado vivo por comunistas rusos y españoles por lo mismo: ser «enemigo de clase», frente al que definía la «política de clase», que era Stalin, y que aplicaba, en su nombre, el comisario político más próximo. Que, si cambiaba la línea política, se convertía en víctima: véase Koltsov.

Me sorprende que el muecín de Al Qaeda, La Base, pisito mediático que Roures le ha puesto a Pablo Iglesias, no pida que se instalen cuanto antes checas con «perspectiva de género». Sin la elocuente persuasión de la violencia revolucionaria, esos y esas carcas, ellas peor que ellos, que pasan su juventud estudiando leyes y haciendo oposiciones, no pasarán por el aro. Falta el látigo. Pero si al Peret de Bali, coronado en el G20 Príncipe de Zambomba, se le explica bien, se pondrá encantado el uniforme de domador. Y Pumpido, en su banqueta del Constitucional, bordará el papel de león de la Metro. Emitirá rugiditos de apariencia feroz, pero, en el fondo, sumisos, cariñosos, obedientes. Y luego, el circo será pasto de las llamas.

Artículo en: https://www.libertaddigital.com/opinion/2022-11-20/federico-jimenez-losantos-lo-que-faltan-son-checas-con-perspectiva-de-genero-solo-si-es-si-irene-montero-6956161/

‘SÍ ES SÍ’: SÁNCHEZ Y EL CONTAGIO POPULISTA

Artículo de Joaquín Manso publicado en El Mundo el pasado día 20

La obsesión por el lenguaje es una característica de los populismos. Propaganda, transformación social y guerra cultural. La norma que ya sirve para excarcelar a agresores sexuales o rebajarles la pena fue antes un eslogan estampado en una pancarta. «El grito feminista del ‘sí es sí’ y el de ‘hermana, yo sí te creo’ se convierten en ley», fue la celebración de Irene Montero cuando la aprobó el  Congreso, como nos recordó en su  columna del jueves Leyre Iglesias.

No había ninguna evidencia de que las nuevas formas de violencia sexual que estaban provocando alarma, como las agresiones grupales recurrentes o la sumisión química, fuesen a combatirse mejor a través de la demolición completa de la gradación racional que articulaba el Código Penal, aunque fuera pertinente algún retoque. Las víctimas nunca fueron el propósito, sino el instrumento para crear la atmósfera sentimental. La oportunidad fue La Manada.

De lo que se trataba era de inocular el mensaje adanista, reaccionario y disolvente de Podemos, su idea de una asfixiante «sociedad patriarcal» a la que tuvo que llegar Irene Montero para que la ley tuviera en cuenta el consentimiento en las relaciones sexuales y los jueces no despreciasen el testimonio de las víctimas de esos delitos. Por ese motivo hace tabla rasa de todos ellos –la violencia sexual late en cada mirada– y elimina la necesaria distinción semántica entre abusos y agresiones –hasta ahora más graves, al ser violentas–.

Si todo es lo mismo, el resultado inevitable es una rebaja generalizada de  las penas, incluso para las conductas  más repugnantes.

Nunca los ciudadanos habían visibilizado con tanta crudeza las consecuencias para la seguridad jurídica de legislar a golpe de frivolidad y activismo. La conmoción puede ser  mayor: lo será si en algún momento  se beneficia algún condenado simbólico o si algún excarcelado reincide. Y el goteo será imparable porque ya no hay forma de evitar que la ley más favorable se aplique a los casos pendientes de resolución aunque ahora se rectifique la norma.

La responsabilidad principal del contagio populista de la cultura política española la tiene Pedro Sánchez. Con él, el PSOE no sólo ha hecho descansar la gobernabilidad del  país en las formaciones que tienen  como objetivo existencial la erosión  de la convivencia, sino que ha adoptado su programa, su estilo, su discurso binario y hasta su estructura  orgánica al servicio de un liderazgo  personalista. El presidente hizo bandera de la ley que salió de su Consejo de Ministros –tres de ellos jueces, cuya incapacidad para dar la voz de alarma es elocuente de la intimidación que ejerce Sánchez– y esta misma semana volvió a reivindicarla como «una gran conquista».

Esa alteración de la naturaleza fundacional del PSOE de la Transición se traduce también en una forma de gobernar caracterizada por el arrollamiento autoritario. Y por la plena conciencia de impunidad ante  los impactos de opinión pública. El Parlamento es una carcasa vacía cuyas funciones legislativas han sido externalizadas y el desprecio hacia los órganos que sirven para el control de calidad de las leyes es absoluto. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) advirtió de lo que ocurriría si se aprobaba la ley del sí es sí, como también ha avisado, junto al Consejo de Estado, del riesgo para  los derechos de los menores que  contiene la Ley Trans.

De uno y de otro se prescinde directamente para la supresión del  delito de sedición, que llegará este  jueves al Congreso sin informes  técnicos que sostengan semejante  acometimiento hacia los equilibrios del orden constitucional. Encima de la mesa ha estado incluso negociar con ERC una rebaja de la malversación para beneficiar a Oriol Junqueras. Todo ello tendrá ocasión de reprochárselo Alberto Núñez Feijóo el martes al presidente en el Senado, en una sesión que será clave para comprobar la fortaleza del líder de la oposición.

También es Sánchez quien concede carta de naturaleza al arremetimiento contra los jueces. Así ha sido desde la investidura, cuando él se comprometió ante Esquerra a detener la «deriva judicial» y quien iba a ser su vicepresidente insultó a los «togados reaccionarios». Esta es la música que ha vuelto a sonar esta semana con toda su fuerza y la que más claramente emparenta al presidente con dirigentes antiliberales europeos. Al mismo tiempo que pone en marcha la reforma más humillante para el Supremo, el Gobierno le pide que «unifique la doctrina» sobre  el sí es sí. En realidad, es una manera de decirle «atrévete», porque de la primera sentencia que salga del Alto Tribunal pretende hacer categoría.  Ocurre que la ley no deja más margen a los jueces que el de aplicar automáticamente la rebaja de penas en unos casos y, en otros, el de individualizar las circunstancias. No habrá una solución general.

La permanencia de Irene Montero en el Consejo de Ministros será cáustica para los socialistas, a seis meses para las elecciones municipales y autonómicas. Será la prueba viva, por si hiciera falta, de que Sánchez antepone su supervivencia personal al interés general y el recordatorio de su entrega a la futilidad irresponsable cualquiera que sea el precio. La reacción histérica de Pablo Iglesias –eliminada también Victoria Rosell, el peón con el que aspiraba a introducirse en el CGPJ– constata que su capacidad para obtener cuota de poder en ese espacio a la izquierda del PSOE se reduce cada vez más. Ayer, Yolanda Díaz le deslizó que él ya no es el líder.

Artículo en: https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2022/11/19/63791f50fdddffbe7c8b45c2.html

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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