Por José María Arévalo
(La ruta del Cares)
Situada entre Asturias y León, es una de las rutas más emblemáticas y espectaculares de la Península Ibérica gracias a su espectacular belleza natural. Se trata de un sendero que discurre por el desfiladero de la Garganta del Cares, comunicando los pueblos de Poncebos (Asturias) y Caín (León), y que cuenta con una longitud de 12 kilómetros. Se puede recorrer únicamente a pie. Y ya en Asturias, veremos otras dos rutas importantes, la Ruta del Alba y la ruta de los Acantilados del Infierno.
Después de ver, estos días atrás, 8 rutas en la costa de Asturias; el Caminito del Rey, en Málaga: la Ruta Roja de Las Tuerces; las seis cascadas imprescindibles en Soria; la ruta de senderismo entre cascadas y pasarelas más bonita de Andalucía ( la Cerrada de Elías); la Garganta de los Infiernos junto al valle del Jerte; otra ruta perfecta en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara que incluye la Cascada del Cañamar; la ruta gallega de las Fervenzas de Raxoi y Parafita y. la aragonesa de Ordesa desde su entrada a la Cola de Caballo, vamos hoy a ver esta ruta, verdaderamente popular, la ruta del Cares, ubicada en los Picos de Europa, que, cada año, atrae a miles de visitantes llegados de diferentes lugares del planeta. De hecho, es uno de los destinos turísticos más importantes de la región. Vamos a verla con un artículo que publicó 20minutos. Yo hice hace años, con mi mujer y varios de mis hijos, la ruta desde Caín, pero no llegué a la zona asturiana. Otra vez la empezamos al revés, pero la impresionante cuesta de entrada nos echó para atrás. Dicen que lo mejor es ir en coche hasta el Cares, y allí uno de los participantes se vaya en coche a la entrada asturiana para recoger a los demás cuando lleguen.
¿Dónde empieza y dónde termina la ruta del Cares? Esta travesía de ensueño que tienes que realizar una vez en la vida se puede hacer en cualquier época del año y se divide en dos tramos: el primero de ellos, desde Poncebos a Caín, que es más complejo al contar con muchas curvas y pendientes pronunciadas, y un segundo que va a la inversa, desde Caín hasta Poncebos y que es más sencillo y accesible para todos los públicos. A lo largo de todo el trayecto se puede apreciar una gran belleza natural, con el río Cares, imponentes acantilados y bosques de robles y hayas.
ASÍ SURGIÓ LA RUTA DEL CARES
La ruta del Cares fue construida a mediados de la década de los 40 para que los operarios de la central hidroeléctrica de Camarmeña pudiesen acceder a los canales de agua que llegan hasta la presa de Caín, construidos entre 1916 y 1921. A posteriori se usó para el propio mantenimiento de la central y para transportar mercancías, hasta que en la década de los 80 se abrió al público como ruta de senderismo.
El camino se encuentra tallado en la roca a unos 60 metros de altura sobre el río Cares, una obra que fue compleja y que implicó el trabajo de más de 45 personas. La orografía hace que se la conozca como Garganta Divina y la ruta supone tener que atravesar puentes y decenas de túneles.
EL RECORRIDO DE LA RUTA DEL CARES
La ruta del Cares no es circular, lo que implica que tanto la ida como la vuelta se debe realizar por el mismo camino, pudiendo comenzar la misma tanto en Poncebos como en Caín. En ambos casos se dispone de una pequeña zona habilitada para poder estacionar el coche.
La diferencia entre ambos comienzos es que, en el caso de iniciar la ruta en Asturias, el tramo de comienzo supone tener que hacer frente a una ligera pendiente de 2 kilómetros, si bien esta es sencilla, no quiere decir que no te vaya a resultar cansada (un esfuerzo que merecerá la pena). Si se comienza en Caín, apenas se presentan desniveles.
La ruta al completo supone un total de 24 kilómetros, que se pueden realizar, de media, en unas 6 horas y 15 minutos. La dificultad de la ruta es media – baja, siendo en un 85% del recorrido baja, y alcanzando una altitud máxima de 525 metros. No obstante, hay quienes deciden hacer solo la mitad de la ruta, mientras que otras personas deciden realizarla completa. Independientemente de lo que decidas, será una experiencia de senderismo inolvidable.
OTRAS RUTAS EN ASTURIAS
Recien colgado este post veo otro artículo sobre más rutas en Asturias, que incorporo aquí para completar. “Asturias alberga algunos de los monumentos naturales más impresionantes de la península y no te puedes perder este sendero que recorre un Monumento Natural entre ríos, cascadas y desfiladeros, la Ruta del Alba, que es un recorrido espectacular que atraviesa el Parque Natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2001. También conocida como Foces de Llaímo, tiene una longitud de 7 kilómetros (14 km ida y vuelta) y es de dificultad baja, lo que la hace perfecta para senderistas de todos los niveles, e incluso, si los pequeños de la casa están acostumbrados a largas caminatas, puede ser un buen plan en familia. Si este no es el caso, puedes hacer esta otra ruta, ideal para aquellas familias que no suelen hacer senderismo.
La ruta recorre parte de la localidad de Soto de Agues, en el concejo de Sobrescobio, y sigue una antigua pista ganadera que se adentra en un desfiladero esculpido por el río Alba. Es interesante destacar que España está llena de rutas en las que los desfiladeros son protagonistas. El recorrido comienza entre prados y bosques de hayas, robles y castaños, y conforme avanza, el paisaje se vuelve más espectacular. A lo largo del sendero, el río Alba forma numerosas cascadas y pozas de aguas cristalinas, como la famosa Cascada del Calvu, uno de los puntos más fotografiados de la ruta.
El Parque Natural de Redes alberga una rica biodiversidad, con especies como el oso pardo cantábrico, el lobo ibérico, el rebeco, y además, una gran variedad de aves rapaces. Durante la caminata, podrás ver truchas en el río y escuchar el canto de los mirlos acuáticos. La ruta está perfectamente señalizada, con un trazado mayoritariamente llano, y al final del recorrido, se encuentra una zona de descanso donde los senderistas pueden disfrutar de un pícnic rodeados de un entorno impresionante.
RUTA DE LOS ACANTILADOS DEL INFIERNO
Además en la nube aparece otra ruta importante en Asturias, la ruta de los Acantilados del Infierno. Veámosla. La ruta de los Acantilados del Infierno, situada en la costa de Asturias, es una experiencia de senderismo que hay que hacer al menos una vez en la vida, especialmente en los meses de otoño. Este sendero, que se extiende a lo largo de aproximadamente 10 kilómetros, ofrece vistas impresionantes del mar Cantábrico y la oportunidad de explorar uno de los paisajes más espectaculares de la región. El recorrido comienza en el área recreativa de Guadamía, cerca de la playa del mismo nombre. Desde el inicio, los senderistas son recibidos por el sonido de las olas rompiendo contra las rocas y el aroma salado del mar. La ruta sigue la línea de la costa, ofreciendo unas vistas panorámicas de los acantilados que se elevan majestuosamente sobre el océano. Este tramo inicial es relativamente fácil, con un terreno mayormente llano que nos permite disfrutar del paisaje sin demasiada dificultad.
A medida que avanzamos, el sendero se vuelve más complicado, con algunas subidas y bajadas que hay que tomarse con calma. Sin embargo, cuando llegamos a los puntos más altos de los acantilados, las vistas son impresionantes y te aseguramos que compensan el esfuerzo. Este tramo del recorrido es ideal para los amantes de la fotografía, ya que nos ofrece muchas perspectivas diferentes del paisaje costero que nos rodea. El sendero continúa hacia el oeste, siguiendo la línea de los acantilados y ofreciéndonos unas vistas espectaculares. A lo largo del recorrido, además, podemos observar una gran variedad de flora y fauna autóctona, incluyendo aves marinas como gaviotas, cormoranes y águilas pescadoras que anidan en los acantilados, y plantas autóctonas que habitan en el ambiente costero.
La ruta finaliza en la hermosa villa marinera de Ribadesella, donde ya nos podemos relajar y disfrutar de la hospitalidad asturiana. Ribadesella es conocida por su encanto y su rica historia, lo que la convierte en un lugar ideal para concluir la caminata. Aquí, podemos disfrutar de la gastronomía local, con platos tradicionales como la fabada asturiana y los mariscos frescos del Cantábrico. Uno de los puntos más destacados de esta zona es la visita a los bufones de Pría, formaciones geológicas únicas que expulsan chorros de agua y aire cuando las olas golpean con fuerza. Aunque técnicamente quedan fuera de nuestra ruta propuesta, merece mucho la pena visitar esta zona. Estos bufones son especialmente impresionantes durante los días de mareas altas y fuertes vientos, cuando el espectáculo natural alcanza su máximo esplendor.
