(o “¡Si el gobierno tuviera gónadas suficientes…!”).
En efecto: es que para que cuaje esta ´tortilla´ de mejorar la enseñanza, también hacen falta huevos. La cosa es así de sencilla: «sin huevos, no hay quien haga una tortilla».
Sentado este principio general, mi señoría se propone reflexionar seriamente con objeto de encontrar un plan para modificar nuestro ineficaz sistema educativo, porque no sólo a juicio del Informe Pisa, sino al de cualquier miembro del Consejo de Estado, por citar un ente público de reconocidísima solvencia y eficacia que tanto se preocupa por España, siempre por España (y si no, que se lo pregunten al señor Rodríguez o a la señora o señorita Fernández de la Vega, que ambos inclusive ´sonlo´ o, por mejor decir, lo son –consejeros del Consejo citado ´ut supra´-); pues eso: a juicio también de estos próceres de la patria, la enseñanza en estos pagos no es que sea un poco sino que realmente es asaz chunga. (Cfr. “La enseñanza en España es un asco”). Y, ¿qué hacer para ´deschungarla´ –y vuesarcedes ya entienden lo que decir quiere mi señoría-? ¿Que qué hacer? Pues bien, uno va a sugerir una posible hoja de ruta (h. de r., no h. de p.), que podría llevarnos a la solución del problema. Y es que acabo de saber, porque leído lo he, en la prensa de ayer, que en Polonia la educación ha mejorado sensiblemente, según la ministra polaca del ramo , Krystina Szumilla. Y la mejora se ha centrado en el aumento de los años de educación obligatoria (de los 7 a los 18 años), la puesta en marcha de un currículum igual para todos los centros, la aplicación de evaluaciones externas, la formación del profesorado y el cambio de gestión de los colegios.
El éxito de la reforma polaca, ¿es importable? ¿Puede económicamente nuestro país aumentar la duración de la educación obligatoria hasta los 18 años? Y ¿qué hacen en Polonia con los ´polaquitos´ de 0 a los 7 “añitos”? Lo de la puesta en marcha de un curriculum igual para todos parece evidente, pero habiendo delegado el Gobierno central de España, la enseñanza a las autonomías, ¿quién tiene “amígdalas”, por no decir gónadas, para establecer un presunto curriculum igual para todas las autonomías de la nación, contando Cataluña y el País Vasco, ambos inclusive? (Cfr.”Señor Rajoy, a esta ´tortilla´ hay que echarle más huevos…” ).
Y en cuanto a la aplicación de las evaluaciones externas, ¡qué duda cabe que serán definitivas, si hay agallas para establecerlas! (Cfr. “Las reválidas de la Ley Wert”).
Y lo de la formación del profesorado y el cambio de gestión de los centros es evidente. En cuanto a la influencia de la formación del profesorado en la calidad de los servicios educativos, no cabe duda alguna. Y respecto a negar que una externalización en la gestión de los centros, daría unos resultados excelentes y tan positivos como ya los está dando en los centros sanitarios? Claro que los de las camisetas verdes empezarían con una cantinela análoga a la que corean los de la ola blanca: “La sanidad no se vende, se defiende”… ¡Como si externalizar la gestión de cualquier actividad no fuese defender esa actividad…! Y eso que en el caso de la enseñanza, los profesores de la pública suelen tener, aparte de la titulación académica correspondiente, la garantía añadida de una oposición, circunstancia que no suele darse en los profesores de la privada en sus distintas modalidades de concertada o íntegramente privada.(Cfr.«¿Enseñanza pública, concertada o privada?»).
Lamento haberme autocitado hasta cuatro veces, si he contado bien, y por ello les pido perdón a vuesarcedes, pero si se tiene en cuenta que los mencionados posts, igual que los comentarios análogos que mi señoría suele enviar a ciertas noticias de algunos periódicos digitales de éstos; si se tiene en cuenta que se escriben “gratis et amore”, queda patente que se trata de un proceder sin ánimo de lucro, y no de un (de un proceder) sinónimo de lucro. ¿O no?
2-07-2013.
