(o “No hubo acuerdo para que yo escribiera ´El dilema´”).
Mi señoría cree que fue hace tres días cuando les obsequié (¡De nada!) a vuesarcedes con una de mis chirigotas (cfr. “¿Qué pasa en España?”), en la que, hablando del ex Presidente del Gobierno, señor Rodríguez, que a la sazón está como miembro del Consejo de Estado, donde se ocupa y preocupa ¡por España!, ¡siempre por España!, como ya les tengo dicho en muchas ocasiones; y bien, hablando del mentado ex Presidente, les comenté que andaba por ahí, presentando un libro cuyo es él el presunto autor, intitulado “El dilema. 600 días de vértigo”, y les añadía que acerca del cual podría contarles a vuesarcedes una curiosa anécdota que, sin duda, les satisfará conocerla. Y a eso viene mi señoría a la cuchufleta hodierna. Pero antes, contéstenme sinceramente si han leído de verdad el post a que referido me he (¡ojo con la ortografía
!, que no sería la primera vez que han confundido vuesarcedes esa expresión frecuente de mi señoría con el desarrollo de mis funciones mingitorias. Nada más lejos de la realidad. Y es molesto tener que advertirlo, pero siempre lo hago, cuando escribo en español). Si no han leído el tal post, léanlo, ¡caramba!, porque si no, difícilmente entenderán lo que sigue. Incluso se me ocurre ponerles otra tarea más, en el ámbito de la lectura, y es que se empapen también previamente del contenido de otra chirigota de las más de mil que ´colgadas´ tengo en mi blog “Cajón de sastre”, de P. D., por y para vuesarcedes. Se refiere mi menda a la cuchufleta que ´colgó´ el 29 de mayo, o sea, del mes de las flores del año pasado
(cfr. “¿Se busca a un ´negro´?”). En efecto, toda esta parafernalia de lecturas previas es algo que les vendrá muy bien (sobre todo, a los más distraidillos de vuesarcedes, que los hay) para que entiendan cómo uno (es decir, yo) es un sabio, que si no lo prevé todo, lo prevé casi todo. Y así, con un año y medio de antelación, este fenómeno de la naturaleza que es mi señoría abordó, con todo interés, el problema de la autenticidad de la autoría del libro que don José Luis dijo entonces que iba a publicar en otoño. No fue así, porque no lo publicó en aquel otoño del 2012 sino en éste de 2013. Da igual. En esto de las fechas hay que reconocer que a veces fallan mis previsiones, pero eso es lo de menos.
Y bien: leído que hayan los dos inmejorables posts que recomendado les he… (No, si no, no sigan, porque ni vuesarcedes se van a enterar del meollo de la cuestión, ni mi señoría va a cobrar más de lo que no cobra por escribir estas excelentes parletas, que ya hubieran o hubiesen querido escribirlas los mejores autores de nuestra literatura del Siglo de Oro); leído que las hayan, itero, vean el comentario que hizo mi señoría al artículo del insigne periodista Graciano Palomo (¡De nada, hombre! Es justicia. Claro que como anda ésta últimamente en España…), que lo ha llamado (al artículo. claro), nada más y nada menos que “Zapatero, tonto por tres veces”. Lo que dije, en el comentario de marras fue lo siguiente: ”Señor Palomo: ¿Por qué se ensaña usted con este prócer, siendo así que al terminar su mandato, S. M. el Rey don Juan Carlos I de España y 0 de Alemania otorgole el Collar de Isabel la Católica a petición del Consejo de Ministras y Ministros, ambos inclusive? ¿Por qué? Con razón mi señoría ha escrito, en el blog que tiene en este mismo digital, el post intitulado «Les dan Collar y Cruces por provocar esta catástrofe».
Y ahora que lo pienso… ¿No será usted quien ha difundido la especie, por no decir el bulo de que el reciente libro que el señor Rodríguez va a presentar a bombo y platillo el próximo jueves, a pachas con el ex inglés don Tony Blair,que ha por título «El dilema. 600 días de vértigo» está escrito por un ´negro´, y que ese ´negro´ es mi señoría? Tenga cuidado, caballero, porque de ser usted el autor del bulo puedo llevarle a los tribunales (sí, a esos que hay ahora. No tenemos otra cosa de momento), porque yo no he escrito ese libro. No señor, porque no llegamos a un acuerdo. Y no digo más porque estas cuestiones son muy íntimas y, sinceramente, no me gusta hablar de ellas, que luego pasa lo que pasa. Nada, chitón”.
Y, ¿por qué se le ha ocurrido a mi señoría que podía ser el señor Palomo el que haya difundido la falsa noticia de que uno (o sea, yo) podía ser el ´negro´ del señor Rodríguez?
(Antes de echar el cierre y concluir esta chirigota, la releo).
La verdad es que no me ha salido todo lo bien que salirme suelen siempre. Mi estilo literario es, de ordinario, más lucido. ¿Cómo es el estilo literario de “El dilema”?, inquiero. ¿Será por eso precisamente por lo que dizque uno sea el ´negro´ del señor Rodríguez? ¿Por lo que el señor Palomo ha escrito que “se ponga como se ponga y cuente con los ´negros´ que cuente, Zapatero siempre será un trozo de chapapote hilarante en la reciente historia de España”?¿Y será también por la que el susodicho plumilla, dicho sea en el sentido más laudatorio del vocablo, afirma en su escrito citado ´ut suprá´, que “De modo y manera que desaconsejo por completo no ya comprar si no tan siquiera leer el libraco del pesadísimo leonés?” Es que esto muy fuerte es./ ¿Hay indicios de similitud entre mi prosa / y esa cosa / que haya en la prosa / de “El dilema”/. ¿Porque esa cosa / que es “El dilema” / no será una pamema / en el sentido de fingimiento o simulación, / ¡porrompompón!? / Si es así, / ¡qué pena! / ¡Qué pena que sea una pamema / lo de “El dilema” ! ¿O no?
30-11-2013.
P. d. ¡Disculpen el acceso de ´ripiopatía´ de que he sido víctima al final! Y es que en ocasiones me acontece lo que a Ovidio, don Publio, que en gloria esté, que «quicquid temptabat scribere versus erat». ¡Casi ´na´…!
