(o “Lo que hay, seguro, es morcilla ´de´. Y muy rica, por cierto”).

Mi señoría, como casi todos los españoles y bastantes turistas extranjeros que probado la habrán, sabe de la existencia de la morcilla de Burgos. Para clarificar ideas acerca de tan interesante tema, si vuesarcedes me lo permiten, voy a recurrir a Wikipedia, “La enciclopedia libre” (así debíamos ser todos: libres), ese monstruo del saber que de tantos apuros nos saca, no solo al personal civil y normal, como a vuesarcedes y a mi señoría, ambos inclusive, sino, ¡cómo no!, a los políticos de andar por casa y a los de “status” más elevado, que ya gozan de ciertos privilegios tales como el de ser aforados y si se han forrado y la justicia les requiere por estar relacionados con algún tráfico de influencias, malversación de fondos (incluidos los “de reptiles”), blanqueo de capitales, EREs fraudulentos, etc., etc., tener un trato especial. La tal Wikipedia, a propósito de la tal morcilla burgalesa dice textualmente (que no testicularmente), entre otras cosas:”La morcilla de Burgos es una morcilla de arroz típica de la gastronomía burgalesa. Procedente del cerdo, se compone básicamente de cebolla, sangre, manteca de cerdo y arroz, a la que se añaden otros componentes, los más comunes son sal, pimienta, pimentón y orégano. La tradición oral dice que debe ser: «sosa, grasosa y picosa»”. Y añade:”El proceso de elaboración, si bien cuenta con pequeñas variaciones locales, es tal como este: Se pica la cebolla menuda, y la manteca, se mezcla con el arroz y con todos los demás ingredientes, se remueve, para mezclarlo bien; a continuación, después de estar las tripas bien lavadas se rellenan con la mezcla teniendo en cuenta que se debe rellenar en un 50% debido a que el arroz aumenta de volumen. Se ponen a cocer en agua hirviendo con una pizca de sal y se tienen durante una hora. Las tripas empleadas habitualmente son de cerdo aunque también se realizan variedades con tripas de vaca o ternera. Este caldo que resulta de la cocción, se llama caldo mondongo, en algunos pueblos denominado calducho. De esta manera, la morcilla se puede comer «cruda» (puesto que ya está cocida), frita, asada, cocida o ahumada”. Y, entre otras informaciones, para concluir habla de cómo “se suele servir frita en rodajas, a veces puesta en bocadillo o en tapa acompañada de otros alimentos como pueda ser pimientos”.

Bueno. Y tras esta magistral información que mi señoría les ha servido a vuesarcedes, «gratis et amore», como siempre, mi interés, en la chirigota hodierna, es que nos cuestionemos todas y todos (ya, según me dicen, se puede utilizar esta repetición inútil, a mi juicio. Y del “modus loquendi” típico de predicadores y de las fuerzas políticas de la izquierda); nos cuestionemos, digo, si dentro de la industria local existe también chorizo de Burgos, mas no en el sentido de “pedazo corto de tripa lleno de carne regularmente de puerco picada y adobada, el cual se cura al humo”, sino en la acepción de “ratero, descuidero o ladronzuelo”, pero a gran escala. Es decir, personas hábiles, de esas que se dedican a hacer grandes negocios, negocios sucios, valiéndose de su influencia, mediante los cuales se ponen -económicamente hablando- las botas a costa de lo que haga falta, abusando y empobreciendo a quien sea, con tal de conseguir sus fines de enriquecimiento, caiga quien caiga. En efecto, eso que ahora se ha dado en llamar tráfico de influencias. Y la pregunta del millón de euros (equivalente a más de 166 millones de pesetas) es ésta: “¿Hay “chorizos” de éstos en Burgos?”. No es ´conditio sine qua non´ que sean “de” Burgos, es decir, indígenas de la ciudad. Mi señoría se refiere, con lo de los “chorizos” (adviertan vuesarcedes que el eminente y conocidísimo autor que está pergeñando esta deliciosa chirigota ha empezado ya a entrecomillar la palabra) porque es a la acepción a que aluden algunas pancartas que se exhiben en las salvajes y destructivas manifestaciones que se han venido organizando estas últimas noches en el barrio de El Gamonal, incluso después de ceder en su empeño el alcalde de la ciudad, con lo que puede haber sentado un precedente demoledor para el conjunto de toda nuestra sociedad, porque, ¡ay de nosotros, los españoles pacíficos!, como la chusma, los alborotadores profesionales al parecer de la extrema izquierda descubran que con alborotos de esta índole se puede conseguir hacer recular de sus decisiones a quienes democráticamente tienen el poder y quieren llevar a buen fin sus promesas electorales en beneficio de la ciudadanía.

Anoche mismo, ya hubo aquí, en Madrid, un brote de alboroto, análogo a los de Burgos, primero, en la Puerta del Sol y a continuación, ¡qué casualidad!, ante la sede del PP, en la calle Génova. Y bien: dado lo acaecido en la capital del Reino, a que creen vuesarcedes que lo de Burgos es por la construcción de ese aparcamiento y avenida, y lo de aquí es por lo de Burgos… ¡Tararí, que te vi…!¿O no?

16-01-2014.
Nota bene: Esta chirigota no tiene nada que ver con la publicada últimamente. intitulada «Ayuntamiento o ´Hay untamiento´», como pueden comprobar vuesarcedes sin más que ´pinchar´ en el título dado.