En primer lugar, agradecerles a vuesarcedes que no hayan comentado ni pío acerca de mi chirigota de ayer, porque leída después comprobé que era una página que tenía poco de desopilante, es decir, que no era para reírla ni por detrás ni por delante, por soltarles un primer ripio. Así es que, en esta ocasión, gracias por no ponerme cual no digan dueñas, como merecía. ¿Ven? Si con razón yo les tengo dicho que en ocasiones el paradigma de ´calla que tu silencio es descanso para los demás´ funciona de maravilla. Y que en ocasiones como ésta el chitón es algo admirable, pero en otras… Hombre, no me digan que en otros casos no sería justo que vuesarcedes no le endilgaran a mi señoría algún laudo, porque, como digo siempre también, es verdad que a los blogueros se nos retribuye adecuada y generosamente por parte de la prensa en la que publicamos nuestras crónicas, pero a quién no le agrada un dulce…  Perdónenme, pero es que cuando le aplauden a uno se siente tan repagado, o sea, vuelto a pagar de tal forma que… Imagínense cuál no sería la satisfacción de mi señoría cuando un día, viendo la página que se me dedica en la red social Linkedin me topé con que allí se decía de mí literalmente esto: “Don Rufino es criatura verdaderamente singular: su sentido del humor y su capacidad para enmarcar una enseñanza dentro de la ironía es fabulosa. Le sigo desde hace muchos años y debo decir que se merece audiencias más importantes que las que ha tenido hasta ahora”.  Y ello escrito lo había un fecundísimo autor que, en la contraportada de uno de sus numerosos libros, en una microbiografía dice que es o, por mejor decir ya, era, porque ya falleció, “Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica”.

Bueno, y una vez ruborizado por el ´autoincienso´ que he quemado en mi honor, discúlpenme y volvamos a lo nuestro. Y lo nuestro es la situación actual de España y de los españoles, su ´statu quo´ político, etc. Así es que, como dice la canción, “vamos a contar mentiras, tranlarán,…”.

Mi señoría, en primer lugar, ya se ha enterado de más datos acerca del señor Bolaños, don Félix. Uno sabía poco del susodicho, pero por lo que veo es un personaje auténtico y a mi juicio está a mucha distancia de doña Carmen Calvo. En efecto, la egabrense que dice siempre mi señoría. Y lo hago notar porque antes de que se hiciese famosa doña Carmen ya hubo en Cabra (Córdoba) otro personaje político famoso en la época de Franco, que fue don José Solís Ruiz. Y de él se contaba que en alguna ocasión, cuando le preguntaron que para qué servía tanto latín en al bachillerato de entonces, él contestó algo así como: “Pues de hecho sirve, entre otras cosas, para que mis paisanos sean egabrenses, porque si no, ¿qué iban a ser? ¿Cabrones? Fíjese si sirve o no”. Es verdad que esta anécdota se le atribuye también a otros personajes, pero…

Y se acaba el tiempo del rollo de hoy. Sin embargo, no quiero concluirlo si hacer mención a un acontecimiento que vuesarcedes con lo listos que son seguro que lo han advertido. ¿Se han dado cuenta que de los veintidós ministerios que existen en el Gobierno de España, catorce  están regentados por damas y solo ocho por hombres? ¿Cómo considera este desequilibrio el ministerio de Igualdad? ¿No será esto que hemos pasado de una etapa machista a otra ´hembrista´? No, si no es por crear problemas, pero es que… ¿O no?

14-07-2021.