Pues es que aquí, donde me tienen vuesarcedes, mi señoría está anonadado. Hoy, de entrada, en mi periódico de cabecera, el ABC, y nada menos que en su portada y con mayúsculas va y dice: ”El segundo estado de alarma también fue inconstitucional”. Y añade, ya con un tipo de letra más modesto: “El ponente del TC tumba el cerrojazo de Sánchez al Congreso. Rechaza que decretara seis meses de excepción sin control ´efectivo y real´ del Parlamento al Ejecutivo. Considera ilegal delegar en las autonomías competencias estatales”. Y todo ello con un fondo tenebroso de un retrato en el que aparece, en discreta lejanía, una persona, de cara, sin duda parlamentario, y de espalda el susodicho señor, porque lo dice el presunto pie de la foto, don “Pedro Sánchez en el Congreso prácticamente vacío durante el estado de alarma”. ¿No es esto para que uno se quede no solo anonadado sino boquiabierto y ´ojiplástico´? A mi juicio, sí. Esto es de ´expeler naturalmente la orina´ y ´no echar pequeñas porciones con forma esferoidal´, o séase, ´de mear y no echar gota´, por supuesto. ¿Y qué le va a acontecer al todavía -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Gobierno de España por esta infracción? ¿Ah, nada? ¡Bueno, qué se le va a hacer!
Pero es que dejando atrás la portada que citado les he, he aquí que el mismo rotativo, por no decir el mismo periódico, trae un malévolo chiste de Ramón en el que sus dos personajes dicen el uno al otro: “El PSOE dice que el PP bloquea la renovación del CGPJ por interés partidista”; y el otro al uno: “Sí. El mismo interés partidista que tiene el PSOE en renovarlo a su gusto”. Bueno, pues tras ese chiste, mi señoría en la página 22 se tropieza con el titular “La ´víctima´ del falso ataque gay: ´Solo quería que me curaran y permanecer en el anonimato´”. No les voy a describir a vuesarcedes el acontecer de referencia porque ya saben de qué se trata. Sí, de lo del señor al que gravaron, a navaja, en sus posaderas, por no decir en su culo, la palabra ´maricón´. En efecto. Y resulta que el mozo en cuestión en primer lugar denunció que le habían agredido unos tíos, ocho, y le habían sometido a la tortura citada. Ni que decir tiene que conocida la noticia se armó la marimorena. La marimorena política, claro. Nada menos que el todavía -y no sabemos hasta cuándo- Presidente del Gobierno convocó de urgencia a la comisión de seguimiento de delitos de odio para mañana, viernes, y varios ministros (entre ellos, con papel protagonista, don Fernando Grande-Marlaska) del actual Gobierno salieron en tromba contra la derecha y sus mensajes. Y a las pocas horas de organizarse este tinglado, como saben vuesarcedes, va la susodicha víctima de esa presunta agresión homófoba y confiesa que las lesiones de referencia se las han producido en el transcurso de una relación sexual consentida, que ni tuvo lugar en el portal de su casa, ni fue a manos de ocho encapuchados, ni nada de eso. Es decir, que esa agresión homófoba múltiple en Madrid que él había denunciado se la había inventado y que, de hecho, las lesiones se las habían producido en el transcurso de una relación sexual consentida -con matices-. Y que él solo pretendía que le curasen y que no se enterara su pareja de la práctica sadomasoquista en que había participado. O sea, que ni los del PP, ni los de VOX habían intervenido en el evento. Y esto además a mi señoría le deja no solo anonadado sino también boquiabierto y ´ojiplástico´.
En definitiva, pues, es que parece que la mayor preocupación del Ejecutivo está ahora en estas cuestiones y no, por ejemplo, en tratar de que el precio de la luz, que mañana creo que va a subir a más de 141,71 € el megavatio hora (MWh) según el operador del mercado OMIE, que no se dispare más, porque como siga ´in crescendo´ nos vamos a tener que quedar a oscuras. ¿O no?
9-09-2021.
