No puedo explicar con palabras la horrible sensación, que una persona puede llegar a sentir cuando sufre bullying. ¿Qué es el bullying?, se estarán preguntando.
El bullying, es un acto vandálico, en el que una persona recibe agresiones tanto verbales, como físicas por parte de otra; generalmente, en el ámbito escolar. El bullying, desde mi punto de vista es un problema muy grave; ya que las personas que lo sufren, aunque no todas; a largo plazo les acaba afectando bastante; aislándose de las personas que les rodean (volviéndolas frías y asociales), y en ocasiones, teniendo miedo de salir a la calle, pensando que van a sufrir bullying.
Desde mi parecer, existen dos tipos de bullying en el ámbito escolar. El primer tipo de bullying, se produce cuando una persona, que tiene problemas, ya sea en el ámbito familiar, o escolar; intenta aliviar sus penas abusando de individuos más débiles, que no se pueden defender contra el ataque verbal o físico.
Estas personas, suelen ser generalmente bastante medrosas ya que cuando se meten con una persona que está en iguales o superiores condiciones a él o ella, se achantan inmediatamente. Estas personas a la hora de meterse con alguien, suelen ser muy sigilosas y calculadoras, procurando que nadie se entere de lo que ocurre.
El segundo tipo de bullying, se produce cuando el típico graciosillo de clase intenta divertir a la clase mofándose de alguno de sus compañeros, ya sea por su físico, su orientación sexual, sus creencias, su religión, etc. A estas personas no les importa si hay un docente delante para llamarle la atención.
Muchos de ustedes cuestionarán por qué se tanto del bullying ¿verdad?. Pues bien, yo debo decírles que cuando era niño, y no tan niño,… sufrí bullying por parte de mis compañeros de clase. Desconozco la causa por la que se metían conmigo, seguramente miedo, quizás sentimiento de inferioridad, ya que obtenía buenas calificaciones y no me dejaba arrastrar por lo que hacía el grupo, algo que a muchos de ellos les molestaba a rabiar. Hubo una época en la que me aislé un poco más de la gente, juntándome con la gente «diferente de la clase».
En la actualidad, no sufro de bullying, pero aún tengo secuelas por lo sucedido. Cuesta decirlo, pero yo me declaro totalmente asocial; de hecho mucha gente me lo dice; pero yo les contesto «¿tú te crees que me gusta ser así?, si soy así, es porque me han obligado a serlo, dado que yo antes no era así ni por asombro».
Hoy, agradezco que el asunto no fuera a más, ya que mucha gente que lo ha sufrido, ha acabado mucho peor; como el joven Alan, ese chico transexual que se quitó la vida por que le acosaban en clase; tan solo por querer ser él mismo.
Lo que más me enfurece, es que cuando estos acosos escolares se producen delante de los docentes; estos no toman ninguna medida para solventar el problema, debido a que muchos de ellos temen al agresor, y prefieren no jugarse el tipo, (a mi cuando me hicieron bullying, los docentes no movieron ni un dedo para poner solución al asunto).
Estoy seguro, que si los profesores de Alan, hubieran parado el acoso, nada de esto hubiera pasado; porque estoy seguro de que sabían perfectamente que le acosaban, a no ser que ellos apoyaran el acoso porque también eran unos «transfóbicos»… Por ello considero que los acosadores de Alan no son los únicos culpables aquí; sino que también lo son los profesores, lo que les convierte también en los «complices» de la muerte de Alan.
A todas esas personas que sufren bullying, quiero decirlas que sean fuertes que no se callen por ninguna circunstancia, y que sobretodo se lo cuenten inmediatamente a sus familiares y amigos, para que ellos puedan tomar cartas en el asunto, para intentar solventar el problema; ya que si no lo hacéis, la situación podría acabar muy mal.
Yo conseguí superar el bullying gracias al apoyo de mis familiares y amigos, que eran los únicos que me hicieron caso; algo que vosotros deberíais hacer también, ya que muchos de vosotros no podréis contar con la ayuda de vuestros profesores y tutores, debido a que la mayoría de ellos, pasarán del asunto.
