Engaños

La enseñanza británica no es privilegiada, es un horror

Se presenta la realidad de la educación británica actual

El que espere encontrar una exaltación de una enseñanza privilegiada leerá con horror la triste realidad sobre la educación británica

Querido profesor de secundaria británico,

No me puedo creer que lo haya intentado usted una vez más: engañarme, no sólo a mí sino también a su estudiante. ¿Cómo que un 3 es «solo» una nota y no un suspenso? Porque cuando le dije que era un suspenso, me quiso usted corregir y decirme que no, que eso no lo era, sino una nota. Pero claro, cuando le dije que las empresas no quieren a nadie que no haya aprobado (con un 5), y que las universidades ya han dicho que no quieren a nadie que no haya aprobado (con un 5), se calló usted la boca, porque se quedó sin su argumento. Un argumento creado para engañar a los estudiantes, mantenerlos contentos, y engañar a los padres, y mantenerlos contentos. Un argumento que está muy lejos de la realidad laboral y del futuro del niño.

Y sigo sin entender su otro argumento de haberle puesto al niño un examen «de fundamentos» que le dicen ustedes. Es decir, un examen donde con un 100% de los puntos se obtiene un aprobado. Me comentó usted que de haberle puesto un examen «de verdad» habría suspendido (con un 0, que eso es lo único que entienden ustedes por un suspenso, equivalente a sólo haber escrito el nombre). Que lo que quería usted era evaluarlo. Por eso se sorprendió cuando yo le dije que le pusiera el examen de verdad, que no importaba si sacaba un 0, que lo importante era que se diera de bruces con la realidad de no haber estudiado. Y claro, esa respuesta no se la esperaba usted, porque se quedó con los ojos abiertos y callada. Y de todos modos le digo que ya lo evalúa usted cuando me cuenta los objetivos y niveles que le pone, su trabajo de clase y los controles quincenales. Así que la única intención que puedo encontrar a poner un examen final de fundamentos es la discriminación por la que al niño se le condena a sacar un 5 como máximo. Y para que eso sea cierto lo mejor es ponerle un examen donde el notable es un 4. ¡Qué vergüenza! Y ¿para eso le pagan? Para que discrimine a los niños, que no deben estar protegidos por ley en su país. Y es más, como ha decidido que su examen es de fundamentos ni siquiera le va a enseñar todo el temario. Práctica legal en la educación de su país. Porque claro, ya habiendo decidido la nota que tiene que sacar el año que viene, para qué molestarse en enseñarle algo más. No sea que de repente resulte que el niño podía aprender más y se le fastidia la dichosa estadística en la que usted es una excelente profesora porque predijo que el niño sacaría un 4 y eso fue lo que sacó. Y pensar que yo le pago su sueldo.

Y a su estimado compañero no lo entiendo. ¿Para qué quiere verme si no tiene la información sobre el niño? Primero me empieza diciendo que si el niño está superando su objetivo de suspender con un 3. Cosa que escucho con una calma impresionante, aunque ya no me queda paciencia para la educación británica. Y cuando le pregunto sobre si la criatura ha hecho todo el trabajo de clase y las tareas, me dice usted que no tiene ni idea porque lleva 3 meses sin darle clase. Que las clases se las estaba dando el de otra asignatura. Y cuando le pregunto por los resultados de sus exámenes, también me dice que no los tiene, sino que los tiene el de la otra asignatura. Y yo me lo quedo mirando y pienso: pero ¿te das cuenta de lo que me acabas de decir? O sea, primero me pides que me reúna contigo para contarme el progreso del niño y luego resulta que no tienes información alguna sobre ello. ¿Para eso estoy yo perdiendo el tiempo contigo? Y tú simplemente me aguantas la mirada sin darte cuenta de la estupidez de la situación. ¡Menudo profesor!

Una vez más, salgo de la reunión sobre las notas y progreso del niño con una tristeza horrible. Con ganas de gritarles hasta que lo entiendan. Dejen de discriminar a sus estudiantes y pídanles sencillamente que trabajen y estudien. Dejen de mentir a sus estudiantes y a padres y no me diga que un suspenso es una nota, es un suspenso. Dejen de despreciar a los sistemas educativos no británicos, porque el sistema educativo británico no llega ni a la suela de los zapatos del peor sistema educativo del mundo. Dejen de despreciar a los profesores no británicos porque ustedes se han dejado manipular en los últimos 30-40 años y se han convertido en robots incapaces de pensar por sí mismos sobre lo que están haciendo a las futuras generaciones de su propio país. Y si pudiera ser, aprenda usted otro idioma y vaya a ver lo que se enseña y cómo se enseña en cualquier otro país de este mundo. A ver si así aprende algo.

Atentamente,

Dra. Cristina Hansen

Una madre y una profesora no británica

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