No se tomen al pie de la letra lo del titular, aunque todo es posible en esta España nuestra, donde una persona cuya única experiencia laboral era haber sido cajera en una tienda de electrónica durante menos de un año, puede ser convertida en flamante miembro del Gobierno de la Nación.
Hablamos de Irene Montero y aclaramos que lo de la ‘T’ viene de taruga, porque otra cosa no se puede decir de la actual Ministra de Igualdad y pareja del podemita Pablo Iglesias.
Y el adjetivo calificativo se lo han puesto en las redes sociales, donde permanecía oculta hasta este 29 de enero de 2020 una de las perlas lingüisticas de la licenciada Montero: «La sociedad es muy adultocéntrica»
Lo soltó en abril de 2019, adornando la promesa de Podemos de permitir el voto a los jóvenes de 16 años.
Lo hizo en un pequeño mitin convocado bajo el lema “El futuro es nuestro” y cuando le preguntaron si pensaba que eso daría más votos para Unidas Podemos.
La esposa de Pablo Iglesias contestó afirmativamente: «Si desde los 16 años tú puedes currar y hacer mogollón de cosas, también tienes derecho a elegir a quien te va a representar en el Parlamento, es decir, que tu voz se oiga de forma directa y no mediada, ni por tus padres ni por tus familiares”.
Y remacho a lo grande: «Uno de los problema de la sociedad es que es muy adultocéntrica».
Como subrayan desde OKdiario, es harto discutible que la sociedad sea adultocéntrica -término que no aparece en la RAE-, pero lo que no admite discusión es que Irene Montero es «analfabetocéntrica», entendido el término -que tampoco aparece en la RAE– como aquella persona que hace del analfabetismo su eje central.
Vaya por delante que no hay que descartar que Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, reclame a la Real Academia que incorpore la palabra al diccionario, por aquello de que la docta institución tiene que hacerse eco del hablar de la calle.
Cómo te atreves a decir eso con este pedazo de currículum!! pic.twitter.com/a5YfW9lHxj
— ElTupas?? (@TupasEl) July 20, 2019
Si la iniciativa prospera, los egregios miembros de la docta casa -incluido Arturo Pérez-Reverte si no se queda sin sillón- deberían por coherencia a reconocer también «analfabetocéntrica», que también está en la calle.
Sobre la definición de ‘analfabetocéntrica‘ se nos ocurre que podría ser más o menos así: «dícese de aquella persona intelectualmente plana que se inventa palabras carentes de sentido».
Sobre el curriculum y los méritos académicos y laborales de Irene Montero, corren a estas horas cientos de post en Twitter:
No sé por qué os metéis con Irene Montero. Puede ocupar perfectamente el cargo de vicepresidenta, su amplia experiencia en el sector privado, a sus 31 añazos, la avalan:
Un año como cajera en una tienda de electrónica.
— Eugenio d’Ors (@EugeniodOrs_) July 24, 2019
Tengo una tortuga de tierra con más currículum q Irene Montero!!
— FALCONETI ENTRE TUS PIERNAS (@entre_tus) July 21, 2019
Es indignante que las mujeres tengamos que soportar en pleno S. XXI que se nos catalogue en base a nuestra vida privada y con respecto a un hombre.
@Irene_Montero_ está ahí por formación y capacidad. Sólo el periodismo machista o la derecha retrógrada usa su vida para atacarla.— Carolina Alonso (@Carolalon1) July 20, 2019