La distribución geográfica de los coyotes ha aumentado llamativamente desde 1900, extendiéndose a gran parte de América del Norte en un periodo de retroceso para otras especies de mamíferos.
Aunque esta expansión sin precedentes ha sido bien documentada a escala estatal/provincial, la imagen de difusión de coyotes en todo el continente ha sido burda y en gran parte anecdótica. Se necesitaba una recopilación más exhaustiva de los registros disponibles.
Utilizando especímenes de museo y registros fósiles, investigadores del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y la Universidad Estatal de Carolina del Norte, han producido un amplio historial de especies en expansión que pueden ayudar a revelar la ecología de la depredación y la evolución a través de la hibridación.
«Comenzamos por mapear la gama original de coyotes utilizando registros arqueológicos y fósiles», dice el coautor Roland Kays, jefe del Laboratorio de Biodiversidad del Museo y profesor asociado de Investigación en el Departamento de Silvicultura y Recursos Ambientales del Estado de Carolina del Norte, Estados Unidos. «Luego, trazamos su expansión de rango en América del Norte desde 1900 hasta 2016 utilizando especímenes de museos, informes revisados por pares y registros del departamento de presas». En total, Kays y el autor principal James Hody revisaron más de 12.500 registros que cubren los últimos 10.000 años para este estudio.
Sus hallazgos, publicados en ‘ZooKeys’, indican que los coyotes históricamente ocuparon un área más grande de América del Norte de lo que generalmente se sugiere en la literatura. Según los mapas anteriores, los coyotes antiguos solo se encontraban en los desiertos y pastizales centrales, pero los fósiles de todo el árido oeste vinculan la distribución de coyotes de hace 10.000 años con los especímenes recolectados a fines del siglo XIX, demostrando que su rango geográfico no solo era más amplio, sino que se había establecido durante cientos, quizás miles de años, lo que también contradice descripciones ampliamente citadas de su distribución histórica.
HIBRIDACION CON LOBOS Y PERROS
No fue hasta aproximadamente 1920 que los coyotes comenzaron su expansión en América del Norte, lo que probablemente fue respaldado por una expansión de la agricultura humana, la fragmentación de los bosques y la hibridación con otras especies. La expansión oriental, en particular, se vio favorecida por la hibridación con lobos y perros, lo que dio como resultado un tamaño y una variación de color entre los coyotes orientales.
En poco tiempo, los coyotes pueden dejar de ser solo una especie de América del Norte. Kays señala que los coyotes están expandiendo continuamente su alcance en Centroamérica, cruzando el Canal de Panamá en 2010. Las trampas de cámaras activas ahora están detectando coyotes que se aproximan al Tapón del Darien, una región boscosa que separa América Central y del Sur, sugiriendo que están a las puertas de Sudamérica.
«La expansión de los coyotes en todo el continente americano ofrece un experimento increíble para evaluar las cuestiones ecológicas sobre su papel como depredadores, y preguntas evolutivas relacionadas con su hibridación con perros y lobos», agrega Hody. «Al recopilar y mapear los datos de este museo, pudimos corregir viejos conceptos erróneos de su rango original y, con mayor precisión, mapear y fechar sus recientes expansiones», añade.
«Esperamos que estos mapas proporcionen un contexto útil para futuras investigaciones sobre la ecología y la evolución de este carnívoro increíblemente adaptativo», concluye.
