Cuando las heces se convierten en arma letal

¿Sabías que la caca del hipopótamo mata a todos los animales que tiene alrededor?

Científicos alertan sobre el impacto devastador de los excrementos de hipopótamos en ríos y lagos

Hipopótamos y cocodrilos.
Hipopótamos y cocodrilos. PD

Los hipopótamos, esos gigantes semiacuáticos que pueblan los ríos y lagos africanos, esconden un secreto sucio bajo las aguas en las que se sumergen.

Sus heces, aparentemente inofensivas, se han convertido en una amenaza silenciosa para la vida acuática, causando estragos en los ecosistemas donde habitan.

Un estudio reciente publicado en la revista Nature Communications ha puesto de manifiesto un problema que hasta ahora había pasado desapercibido: la contaminación masiva causada por los excrementos de estos colosos.

Según los investigadores de la Universidad de Yale, cerca de 4.000 hipopótamos depositan diariamente unas 8,5 toneladas de materia orgánica en el río Mara, que fluye entre Kenia y Tanzania.

Esta enorme cantidad de desechos no solo enturbia las aguas, sino que desencadena una reacción en cadena con consecuencias fatales para la fauna acuática.

Las bacterias encargadas de descomponer la materia orgánica consumen el oxígeno del agua, dejando a los peces literalmente sin aire para respirar. Además, las heces contienen compuestos tóxicos como el amonio y el sulfuro de hidrógeno, que actúan como veneno para muchas especies acuáticas.

El problema se agrava durante la época de lluvias, cuando las crecidas de los ríos arrastran las heces acumuladas en el fondo durante la estación seca.

Este «lavado» masivo provoca episodios de hipoxia (falta de oxígeno) que resultan en muertes masivas de peces y otros organismos acuáticos.

Pero, ¿por qué se concentran tantos hipopótamos en un mismo lugar? La respuesta está en su naturaleza social y territorial. Estos animales son gregarios y tienden a formar grupos numerosos en zonas con abundante agua y vegetación. Además, son extremadamente territoriales en el agua, con cada macho controlando una franja del río.

La sequía, cada vez más frecuente debido al cambio climático, está exacerbando el problema.

En Namibia, por ejemplo, el Gobierno lleva meses luchando para rescatar a 200 hipopótamos varados en charcos de lodo que se encogen rápidamente a lo largo del río Chobe. Esta situación no solo pone en peligro a los propios hipopótamos, sino que concentra aún más sus desechos en áreas reducidas.

A pesar de su apariencia torpe en tierra, los hipopótamos son sorprendentemente ágiles en el agua. Pueden permanecer sumergidos hasta cinco minutos y son capaces de caminar e incluso galopar sobre el lecho de los ríos. Esta adaptación les permite sobrevivir en condiciones extremas, como cuando quedan atrapados en charcas de lodo durante las sequías.

Su piel, aparentemente robusta, es en realidad muy sensible a la deshidratación y las quemaduras solares. Por eso, pasan gran parte del día sumergidos en el agua o cubiertos de lodo, saliendo principalmente de noche para alimentarse. Esta necesidad de mantenerse húmedos explica por qué se concentran en grandes números alrededor de las fuentes de agua disponibles, especialmente durante las épocas secas.

La peligrosidad de los hipopótamos no se limita a su impacto ecológico.

Son considerados uno de los animales más letales de África, responsables de numerosas muertes humanas cada año. Su temperamento imprevisible y su fuerza descomunal los convierten en una amenaza real para quienes se aventuran en sus territorios.

El problema se complica aún más cuando estos animales se convierten en especies invasoras, como ha ocurrido en Colombia con los llamados «hipopótamos de Pablo Escobar». Introducidos ilegalmente por el narcotraficante en los años 80, estos animales se han reproducido sin control, alterando los ecosistemas locales y planteando un serio desafío para las autoridades ambientales.

Los científicos advierten que, si no se toman medidas, el impacto de los hipopótamos en los ecosistemas acuáticos podría tener consecuencias devastadoras a largo plazo. Se necesitan estrategias de gestión que equilibren la conservación de estos icónicos animales con la protección de los hábitats que comparten con otras especies.

A pesar de los problemas que causan, los hipopótamos siguen siendo una especie fascinante que despierta la curiosidad de muchos:

  1. Su nombre significa «caballo de río» en griego antiguo, aunque están más emparentados con las ballenas que con los caballos.
  2. Pueden alcanzar velocidades de hasta 48 km/h en tierra firme, a pesar de su apariencia pesada.
  3. Exudan un líquido rojizo que les protege de la radiación solar y actúa como antibiótico natural, lo que dio origen al mito de que «sudan sangre».
  4. Sus colmillos crecen continuamente a lo largo de su vida y pueden volver a crecer si se rompen.
  5. A pesar de su dieta principalmente herbívora, se han observado casos de hipopótamos comiendo carroña.
  6. Las crías nacen bajo el agua y pueden pesar hasta 50 kg al nacer.
  7. Un hipopótamo adulto puede abrir su boca hasta un ángulo de 150 grados, mostrando una apertura de más de un metro.
  8. Son considerados «ingenieros del ecosistema» por su capacidad para modificar los hábitats donde viven.
  9. En la antigua Egipto, el hipopótamo estaba asociado con la diosa Taweret, protectora de la fertilidad y el parto.
  10. Contrariamente a la creencia popular, los hipopótamos no pueden flotar; se impulsan saltando desde el fondo de los ríos y lagos.

Animales fascinantes:

  1. Tercer mamífero más grande en tierra: Después de los elefantes y los rinocerontes, los hipopótamos son los terceros mamíferos terrestres más grandes.
  2. Nombre que engaña: El nombre «hipopótamo» proviene del griego y significa «caballo de río», a pesar de que los hipopótamos no están relacionados con los caballos. La denominación se debe a su cuerpo pesado y a su cabeza que recuerda la de un equino.
  3. Vida acuática: A pesar de su apariencia robusta, los hipopótamos son animales semiacuáticos y pasan una cantidad significativa de tiempo en el agua para mantener su piel hidratada y protegida del sol.
  4. Secretan un líquido rojo: Los hipopótamos secretan un líquido rojo, conocido como «sudor de sangre». En realidad, no es sangre, sino una sustancia que actúa como protector solar y antibacteriano para la piel del hipopótamo.
  5. Grandes nadadores: Los hipopótamos son excelentes nadadores y pueden cerrar sus orificios nasales y oídos mientras están sumergidos. Pueden permanecer bajo el agua durante varios minutos.
  6. Territoriales y agresivos: Aunque parecen apacibles, los hipopótamos son considerados uno de los animales más peligrosos de África. Son extremadamente territoriales y pueden ser muy agresivos, especialmente cuando se sienten amenazados.
  7. Dientes impresionantes: Los colmillos de los hipopótamos pueden llegar a medir hasta 51 centímetros de longitud. Aunque parecen imponentes, se utilizan principalmente para la defensa y no para atacar a la presa.
  8. Herbívoros nocturnos: A pesar de sus colmillos grandes y dientes afilados, los hipopótamos son herbívoros. Su alimentación se compone principalmente de pasto, y son animales nocturnos, saliendo del agua por la noche para alimentarse.
  9. Velocidad sorprendente: A pesar de su tamaño y forma robusta, los hipopótamos pueden correr a velocidades sorprendentes, alcanzando hasta 30 kilómetros por hora en tierra.
  10. Población en declive: Aunque no están actualmente en peligro de extinción, las poblaciones de hipopótamos están en declive debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a los hipopótamos como «Vulnerables».

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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