El cáncer es una enfermedad compleja y multifacética.
Se caracteriza por el crecimiento anormal y descontrolado de células en el cuerpo.
Estas células cancerosas pueden invadir tejidos y órganos circundantes y, en algunos casos, diseminarse a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático.
El cáncer puede afectar a prácticamente cualquier parte del cuerpo y puede tener una variedad de formas y grados de gravedad.
Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), se estima que al año hay 20 millones de nuevos casos en todo el mundo y 10 millones de muertes relacionadas con el cáncer.
- No es una enfermedad única: El cáncer es un término amplio que engloba más de 100 tipos diferentes de enfermedades, cada una con características y tratamientos específicos.
- Causas multifactoriales: El cáncer se origina por una combinación de factores, que pueden incluir predisposición genética, factores ambientales como el tabaquismo y la exposición a productos químicos carcinógenos, y factores de estilo de vida como la dieta y la actividad física.
- Detección temprana puede ser crucial: La detección temprana del cáncer a menudo mejora significativamente las tasas de supervivencia. Las pruebas de detección, como mamografías, colonoscopias y pruebas de Papanicolaou, son herramientas importantes para detectar el cáncer en sus etapas iniciales.
- Tratamientos en evolución: La investigación en oncología ha llevado al desarrollo de una amplia gama de tratamientos contra el cáncer, que incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas y terapia inmunológica. Los avances en la medicina han mejorado las tasas de supervivencia y la calidad de vida de muchas personas con cáncer.
- Cáncer infantil: Aunque es menos común que el cáncer en adultos, el cáncer también puede afectar a niños y adolescentes. Los tipos de cáncer más comunes en niños incluyen la leucemia y tumores cerebrales.
- Prevención: Algunos tipos de cáncer pueden prevenirse mediante la adopción de un estilo de vida saludable, como evitar el tabaco, mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. Las vacunas, como la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), también pueden prevenir ciertos tipos de cáncer.
- Cáncer no es sinónimo de muerte: A pesar de la gravedad de algunos casos de cáncer, muchas personas sobreviven y llevan una vida plena después del tratamiento. El apoyo emocional y la atención médica adecuada son fundamentales en el proceso de recuperación.
UN ASESINO INSIDIOSO
El cáncer es un asesino insidioso.
A menudo se esconde y obtiene un control sobre la salud antes de que el enfermo se dé cuenta de que algo está mal.
Por lo tanto, en muchos casos la sobrevivencia depende de cuán temprano se detecte el cáncer.
Y eso significa reconocer los síntomas más comunes de esta enfermedad.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, estos son los síntomas que no deben ignorarse:
- Pérdida inexplicable de peso
La mayoría de las personas con cáncer experimenta pérdida de peso en algún momento. Una inexplicable pérdida de peso de 5 kilos o más puede ser el primer signo de cáncer. Esto ocurre con más frecuencia en casos de cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón. - Fiebre
Es un síntoma especialmente común si el cáncer o sus tratamientos afectan al sistema inmunológico. Con menor frecuencia, la fiebre puede ser un signo temprano de cáncer, como por ejemplo en caso de leucemia o linfoma. - Cansancio
Se trata de un agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Puede ser un síntoma importante a medida que el cáncer progresa. No obstante, en algunos cánceres como la leucemia, el cansancio puede ocurrir al principio. - Dolor
El dolor puede ser el síntoma inicial de algunos cánceres, tales como el de huesos o el testicular. Con más frecuencia, el dolor debido al cáncer significa que ya se propagó del lugar donde se originó (metástasis). - Cambios en la piel
Junto con los de piel, otros cánceres pueden provocar cambios en la epidermis. Estos signos y síntomas incluyen:
Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
Coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia).
Enrojecimiento de la piel (eritema).
Picazón (prurito).
Crecimiento excesivo de vello.
NOTA.- Si experimenta cualquiera de estos síntomas durante un tiempo prolongado, es hora de hablar con un médico, según apuntan expertos. Además, es importante saber si se cuenta con antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer.
