Quizá has oído hablar de la crioterapia pero no sabes bien en qué consiste así como las posibilidades que puede llegar a tener. A continuación te acercamos los detalles que debes saber.
Qué es la crioterapia
La crioterapia se basa en las reacciones del organismo al exponerse a temperaturas muy bajas durante un corto período de tiempo. El frío puede aplicarse a todo el cuerpo, con los baños de hielo o las más modernas criosaunas; o de forma localizada, como con Cryosense zer0, dispositivo recientemente desarrollado por uno de los principales fabricantes en el mundo de la crioterapia.
Cryosense zero utiliza nitrógeno líquido en estado gaseoso, alcanzando temperaturas de hasta -156 ºC en sesiones que duran de 2 a 30 minutos. Puede parecer poco tiempo, pero es más que suficiente para que en nuestro cuerpo se produzcan varios efectos positivos.
La crioterapia tiene una función estética muy destacable. Gracias a la exposición controlada al frío que se somete a la piel, lo que se logra es activar la circulación y el metabolismo. Con la crioterapia facial se consiguen 2 efectos en el cutis:
- Efecto lifting: El frío tersa la piel pero eso no es todo. La respuesta del organismo al frío es activar el metabolismo y la circulación, lo que hace que lleguen más nutrientes a dermis y se produzca más colágeno (responsable de la elasticidad de la piel). El resultado es un efecto lifting desde el primer momento.
- Efecto antimanchas: La crioterapia facial es un tipo de tratamiento que también es muy útil si lo que se busca es reducir la cantidad de manchas que pueden haber en la dermis, ya sea por la incidencia de los rayos del sol u otros motivos. Pero sus posibles aplicaciones no terminan aquí.
Pero la crioterapia tiene efectos positivos más allá de la estética:
- Efecto analgésico: La crioterapia es un tipo de terapia con un potente efecto analgésico y es idónea para tratar el dolor, ya sea agudo o crónico. Esto es así porque al aplicar durante un par de minutos esta cantidad de frío extremo, la sensación de dolor disminuye.
- Efecto antiinflamatorio: La crioterapia también ayuda ante los problemas de inflamación. Al aplicar una buena cantidad de frío lo que se hace es reducir la hiperperfusión, lo que conlleva una reducción también del nivel de inflamación.
- Activación metabólica: Los cambios de temperatura extremos sirven para activar el metabolismo, logrando consumir entre 200 y 800 kilocalorías en una sesión de crioterapia de cuerpo entero. Esto es posible porque el cuerpo entra en un proceso de activación metabólica en el que quema esas calorías durante el tratamiento y tras la aplicación del mismo, en las siguientes seis horas.
- Potente relajante: A través de la crioterapia se liberan endorfinas y serotonina y eso lo que hace es ayudar, de manera innegable, a combatir el estrés y, en definitiva, a actuar a modo de relajante.
Diferentes aplicaciones de la crioterapia
La crioterapia es un tipo de tratamiento que puede aplicarse en diferentes casos. Estos son los más destacables.
A nivel deportivo
La crioterapia es una técnica bastante empleada en el deporte. Para ello se basa en la aplicación frío con un objetivo terapéutico. Este tipo de tratamiento genera en el organismo una respuesta muy favorable tanto a nivel muscular, circulatorio como neuroendocrino.
Mejora la salud
Al contar con un efecto analgésico importante, la crioterapia mejora el estado general de la salud de la persona que se somete a una sesión. La aplicación controlada de frío provoca diferentes reacciones entre las que se encuentran el alivio del dolor y la reducción de la inflamación, entre otros.
Los efectos positivos del frío se conocen desde hace siglos, pero ahora gracias a la aplicación de la tecnología a la crioterapia podemos maximizar sus beneficios.
