1. Toma proteína
Las dietas con suficiente proteína -en pescados, mariscos, huevos, pollo o pavo sin piel, legumbres, yogur…- te mantienen llena más tiempo, aumentan la masa muscular y el metabolismo y ayudan a eliminar esa odiosa grasa que se pega a la cintura y el vientre.
2. Pon un poco de vinagre en tu vida
Una buena idea es diluir 1 o 2 cucharadas de vinagre de manzana en 1 l. de agua y beberla con las comidas. Otra es aliñar los guisos con unas gotas de vinagre. Varios estudios indican que un poco de vinagre diluido o bien con la comida (¡nunca solo!) ayuda a bajar peso y cintura y a controlar los niveles de azúcar.
3. Toma grasas, pero de las buenas
Las dietas tipo mediterráneo, ricas en grasas saludables (como las del AOVE o el aguacate, los frutos secos o el pescado azul), han demostrado ser más eficaces para controlar el peso y reducir la obesidad visceral que las bajas en grasas, según mujerhoy.
La actividad física debe ser enfocada especialmente en ejercicios de fuerza como musculación y CrossFit, que irán a estimular la ganancia de masa muscular. Por otro lado, agregar 30 minutos de ejercicios aeróbicos como caminatas leves y andar de bicicleta, ayuda a la pérdida de grasa sin afectar la masa muscular, según tuasaude.