Un 2,2 por ciento de los jóvenes españoles son superdotados y, como consecuencia de ser tratados por la sociedad como personas «prepotentes», padecen el riesgo de sufrir trastornos psicofisiológicos, según ha comentado a Europa Press el fundador de la Asociación Talents de Sant Feliu de Guixols (Girona), Sergio Montilla, que acaba de publicar los resultados de un estudio realizado a 60 jóvenes superdotados de entre 10 y 18 años.
Este colectivo, compuesto entre el 40 y el 60 por ciento por mujeres, se enfrenta en su día a día a «multitud» de problemas como, por ejemplo, depresiones, ansiedades y retrasos académicos que, a su vez, derivan en cambios en la personalidad, en sus conductas sociales y en la aparición de determinadas adiciones como la drogadicción.
En concreto, existe la posibilidad de que estas personas superdotadas pierdan el control sobre determinadas situaciones adversas que, por lo general, desencadenan en una patología mental o en la aparición de conductas de tipo impulsivo, agresivas y de riesgo.
Además, en determinados casos pueden llegar a suicidarse.
«El día a día de los jóvenes superdotados consiste en un sufrimiento interno bastante fuerte porque se ven relegados por la sociedad a una posición secundaria.
Además, ellos mismos notan que comienzan a tener problemas de origen psicosomático que suelen acabar en enfermedades de tipo psicofisiolóficas», ha comentado Montilla. Asimismo, en la edad adulta los problemas en las relaciones sociales y socio-laborales suelen verse acentuados.
CARTA AL MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Se trata, por tanto, de personas que desde la infancia se interesan por temas complejos para su edad y que ven que su desarrollo intelectual va a un ritmo más avanzado que los del resto.
Este hecho propicia que comience a tener problemas escolares ya que, según ha comentado el fundador de la Asociación, no existen mecanismos capaces de dar respuesta a este hecho.
«La sociedad y el sistema educativo que tenemos no tiene vías de encauzamiento de esos potenciales académicos. Además, a nivel de relaciones sociales se les suele tildar de prepotentes por lo que se demuestra que ni el sistema ni la sociedad está preparado para aceptar este problema de base», ha recalcado.
Por todo ello, la Asociación va a enviar una copia del estudio al Ministerio de Educación para que inicie, «cuanto antes», una campaña de detención a nivel nacional que obligue a las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias a reconocer el nivel de superdotados que tienen en las aulas.
Además, les remitirán una carta con recomendaciones en las que se plasmarán las conductas llevadas a cabo en otros países, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Hong Kong, para integrar a este colectivo. Y es que, a juicio de Montilla, las personas superdotadas son las que pueden sacar al país de la crisis económica y financiera en la que se encuentra inmerso.
«No se debe recortar en la búsqueda de talento y en el aprovechamiento de estas personas porque con ellas podemos salir de los recortes y, ahora mismo, pueden estar viviendo tranquilamente en un psiquiátrico», ha subrayado para zanjar insistiendo en la importancia que tiene que el Ministerio «se moje en este asunto y vea la necesidad de que se atienda a este colectivo».