(PD/Agencias).- Desde este lunes los cubanos ya pueden alojarse en los hoteles del país. Después de años de restricciones, por fín, comienzan a dejar de ser ciudadanos de segunda.
El gobierno del hermano menor de Fidel, Raúl Castro, ha levantado la prohibición de registrarse en hoteles de lujo que limitaba a los cubanos.
Las tarifas serán las mismas que las aplicadas a los turistas extranjeros. y además incluye la posibilidad de que los cubanos alquilen vehículos en las agencias estatales y disfruten de servicios hasta ahora reservados a turistas, como las excursiones organizadas en hoteles.
El libre acceso a todos los hoteles de la isla para todos los cubanos había sido una de las medidas más barajadas después de que Raúl Castro anunciara, al asumir la Presidencia el 24 de febrero, que su Gobierno empezaría en las “próximas semanas” a eliminar algunas de las “prohibiciones y regulaciones” de las que admitió había un “exceso”.
Aunque la medida no ha sido notificada en ningún medio de comunicación cubano, al igual que sucediera con la liberación de la venta de ordenadores y otros electrodomésticos a partir de hoy, la noticia se ha propagado rápidamente y, de hecho, algunos nacionales han empezado ya a disfrutar de la nueva situación.
“Tenemos ya dos cubanos alojados desde anoche. Vinieron y se alojaron”, ha señalado la directora comercial del hotel Riviera. Para ello, los requisitos son los aplicables a cualquier persona que se quiera registrar en un hotel: una identificación y pagar la tarifa.
La medida estará al alcance de muy pocos cubanos, cuyo salario medio ronda los 20 euros al mes, frente a los más de 150 que cuesta una habitación doble en un hote de lujo. Tendrían que ahorrar durante un año entero para poder dormir una sola noche.
