La historia de Amazon está íntimamente ligada a la visión de su fundador Jeff Bezos y a su obsesión por transformar el comercio electrónico, y desarrollar una nueva forma de comprar sin fronteras a golpe de clic. En este proceso ha logrado trastocar modelos de negocio que llevan décadas funcionando. ¿Cómo ha conseguido una empresa que empieza a operar en 1995 consolidarse como la tienda online más importante del mundo con una expansión imparable?
«Trabaja duro. Diviértete. Haz historia». Jeff Bezos
José Luis de Haro ha recurrido a los protagonistas directos que han acompañado a Jeff Bezos en el crecimiento de Amazon. Para desentrañar y explicar las claves de este éxito hay que profundizar en los rasgos y la personalidad de este empresario brillante y su ambicioso proyecto que sigue creciendo exponencialmente, como refleja su último golpe maestro: la compra del diario The Washington Post. En la rapidísima expansión mundial de su negocio, Bezos ha demostrado su capacidad para romper las reglas del juego del comercio, y del mercado del libro, con la creación de su famoso Kindle.
Pero Bezos no se detiene nunca en su búsqueda de nuevos mercados y explora permanentemente nuevas aventuras, desde los servicios en la nube hasta las alternativas para el periodismo del siglo XXI. Cualquiera que quiera entender el futuro de los negocios a nivel global necesita conocer a Jeff Bezos y su gran creación: Amazon.
El desarrollo y las estrategias de la empresa que ha derrumbado los pilares del consumo tradicional, ha destartalado el negocio de los libreros, ha puesto en jaque a vacas sagradas como Walmart o Target… y las razones del hombre responsable de todo ello, Jeff Bezos, el nuevo Steve Jobs.
Esta es la historia de Amazon. Y escribir la historia de Amazon es tanto como escribir la historia de su creador, Jeff Bezos.
«Para muchos, Bezos es un héroe; para otros, un villano. Sin embargo, en esto del capitalismo moderno sólo sobrevive el más fuerte y Jeff ha demostrado la suficiente capacidad para sortear los devenires más extremos -escribe José Luis de Haro-. Quizá el halo de misticismo, su carácter agresivo a la par que amable, lo hayan convertido en una figura casi mística o diabólica, según a quién se pregunte, pero no se puede negar su ingenio y su capacidad para innovar en los sistemas masivos de consumo e intentar entender a los clientes hasta rozar la obsesión. Y todos sabemos que el cliente siempre tiene la razón».
José Luis de Haro es licenciado en comunicación audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid.
A lo largo de su carrera se ha especializado en información económica y financiera, y ha colaborado con diferentes medios como Vocento e Intereconomía TV.
Desde 2005 trabaja como corresponsal del diario El Economista en Nueva York.