Aboga por dar mayor participación a los afectados por la pobreza, "para que sean los dueños de su propia vida"
Sebastián Mora Rosado, un hombre «de la casa», será el nuevo secretario general de Cáritas Española, en sustitución de Silverio Agea, quien tras casi una década abandonó hace un par de meses la institución de la Iglesia. Según han confirmado a RD fuentes de toda solvencia, el elegido, de 44 años y que actualmente ejercía como coordinador del Área de Acción en los Territorios de Cáritas Española, podría comparecer ante los medios el próximo 18 de diciembre, coincidiendo con la entrega del cheque solidario que los obispos ceden cada año a Cáritas.
Finalmente, se impusieron las tesis del presidente de Cáritas, Rafael del Río, y no habrá «experimentos externos» en el brazo social de la Iglesia española. Se continuará, así, el trabajo iniciado por el hasta ahora secretario general, Silverio Agea, y que consiguió, entre otras cosas, multiplicar por tres los fondos gestionados por Cáritas para el desarrollo en España y la Cooperación Internacional.
Mora es uno de los grandes conocedores del trabajo interno y externo de Cáritas. Quienes le conocen recalcan su gran capacidad de trabajo, su profundo conocimiento de la Iglesia y de la institución y su compromiso «de años» en Cáritas Diocesana de Madrid, primero, y en la Española, después. Ha escrito varios estudios sobre voluntariado, como «El fenómeno del voluntariado en España: aproximación a la evolución del término «de la opacidad a la mitificación»»; «El Voluntariado Social: una voz que no cesa»; o, junto a Luis Aranguren, «El Voluntariado Social en Cáritas», así como diversos informes sobre exclusión social y Estado del bienestar.
Gran experto en acción social, en los últimos meses ha tenido algunas apariciones públicas. Durante su ponencia en el último Congreso Católicos y Vida Pública, Mora señalaba que en este ultimo año y medio Caritas ha atendido a un 80% más de personas. A su vez, reflexionó sobre la falta de caridad que existe hoy en la Política ya que «hablar hoy de bien común en este mundo donde pasan hambre mil millones, resulta tentador«. Sobre el bien común agregó «no es un conjunto de bienes individuales, no es algo utilitario, porque a los católicos nos interesa la persona, cada agrupación de personas, que son esenciales para el plan de Dios.
Mora también ha estado detrás de los análisis sobre la crisis económica que ha venido realizando Cáritas en los últimos años. Así, en una reciente intervención en un simposio en Huesca, declaraba que «la crisis nos afecta a todos, ciudadanos, e instituciones, y para salir nos necesitamos todos«. Para el nuevo secretario general de Cáritas, «la crisis no ha surgido de la nada, no es una teja que se haya caído del tejado porque haga viento. Responde a un modelo económico y social con el que estamos conviviendo hace muchos años«.
La tesis de Mora es que la pobreza es anterior a la crisis «oficial», y para demostrarlo echa mano de los Informes Foessa, con datos desde 1994 a 2007. Pese a que entonces se vivía una época de bonanza, la tasa de pobreza era de un veinte por ciento. Mora señaló que «la pobreza no se había reducido, y además la desigualdad había aumentado un poquito». En el contexto internacional se hablaba de novecientos sesenta millones de personas sufriendo hambre severa, que ahora superan los mil. Mora sostuvo también que «la crisis no es sólo económica, sino también antropológica, social y de valores«.
También es un convencido del trabajo que lleva realizando Cáritas Española respecto al fenómeno de la inmigración. Así, critica con dureza cómo en España «hemos entendido el contrato social que nos hemos dado bajo una cláusula de beneficio mutuo. El ejemplo es la inmigración: durante unos años la hemos llamado, y ahora la echamos, porque ya no nos da beneficios«. Por eso, invitó a crear otro contrato social «nuevo y novedoso».
Reclamar políticas públicas y sociales a la altura de los tiempos es una necesidad urgente. «La crisis ha puesto encima de la mesa que las políticas públicas de protección, servicios sociales, empleo, vivienda y educación eran insuficientes y con un enfoque muy limitado», asegura Mora. También se requiere un nuevo método de acción social con las personas empobrecidas. «Seguramente hemos trabajado de manera muy asistencialista, poco promocional, muy neutral, y hemos de hacerlo de forma más profunda». Abogó también por dar mayor participación a los afectados por la pobreza, «para que sean los dueños de su propia vida».
La necesidad de cambios incluye a las propias entidades sociales. «En los últimos años nos hemos convertido en prestadoras de servicios, y tenemos que rescatar nuestro mismo ser, que es verdad que no renuncia a prestar servicios pero también ha de tener claro que trabajamos y educamos en unos valores sociales», opinó. Redescubrir estos valores y ser conscientes de su dimensión política es una de las asignaturas pendientes. «Tiene que ver con ser espacios de deliberación y con la reivindicación política de derechos para los más vulnerables».
A pesar de sus efectos devastadores, Mora cree que «la crisis sin duda tiene posibilidades si sabemos agarrarlas. Tenemos que tener la capacidad de apropiarnos de ellas para construir elementos nuevos y un modelo distinto».
Enhorabuena a Cáritas Española y a Sebastián Mora Rosado, a quien desde RD deseamos todos los éxitos, para lograr que Cáritas siga estando a la vanguardia de la acción social en España y el mundo.