El templo podría inaugurarse el 11 de septiembre de 2011, diez años después del atentado contra las Torres Gemelas.
Dos manzanas al norte de donde un día estuvieron las Torres Gemelas se levantará dentro de unos años un centro islámico que se llamará Casa Córdoba y que contará, entre otras dependencias, con una mezquita. Para llegar a esta decisión, tomada en la noche del miércoles por la junta municipal del bajo Manhattan, se han vivido semanas de auténtico y feroz enfrentamiento entre los que están a favor y los que se oponen a ella. El templo podría inaugurarse el 11 de septiembre de 2011, diez años después del atentado contra las Torres Gemelas.
El opositor más ardiente, y que más controversia ha despertado ante la iniciativa de Casa Córdoba es el líder del movimiento ultraconservador Tea Party, Mark Williams. Hace pocos días, Williams y algunos de sus partidarios se reunieron en el lugar para protestar por el proyecto. Allí, realizó comentarios claramente racistas. Afirmó que los musulmanes adoran a un dios simio y que levantar el centro islámico cerca de la zona cero es lo mismo que «hacer un monumento a los terroristas del 11-S».
Diferentes grupos religiosos de la ciudad, no solo musulmanes, se apresuraron a manifestarse en contra de las declaraciones de Williams e incluso el portavoz del alcalde, Michael Bloomberg, tachó los comentarios de terribles. Y algunos políticos compararon al líder de Tea Party con el propio Hitler.
Pero lo cierto es que, aún sin la vehemencia y el racismo de Williams, muchas personas, entre ellas familiares de víctimas del 11 de septiembre, se han mostrado en contra de la iniciativa. En declaraciones a The New York Times , Lee Hanson, padre de uno de los fallecidos en el atentado del 2001, afirmaba que le parecía «insensible» hacia las víctimas un centro islámico tan cerca del lugar del ataque. «Cuando mire hacia allí -dijo- y vea una mezquita, me va a doler aún más. Constrúyanlo en otro lugar».
Pero a falta de algunos permisos municipales, porque el edificio en el que se levantará Casa Córdoba está catalogado como histórico, el proyecto está ya aprobado. El impulsor de este centro islámico es un grupo llamado Iniciativa Córdoba (Córdoba Initiative). Según el fundador de esta organización, el imán Faisal Abdul Rauf, el objetivo del centro es «curar la brecha» entre los musulmanes y el resto de grupos religiosos.
El proyecto para el nuevo centro contempla la rehabilitación de un edificio de 15 pisos para levantar en él una mezquita, un auditorio, una escuela de cocina, además de una piscina, una cancha de baloncesto, bibliotecas, salas de exposiciones y un restaurante. El coste del centro está estimado en unos 100 millones de dólares, pero Iniciativa Córdoba no ha explicado cómo piensa financiarlo. Lo que sí han afirmado es que la apertura del centro creará 150 empleos a tiempo completo y otros 500 a tiempo parcial. Y en su página se insiste en el carácter cultural del centro como vía para conseguir la integración de todas las religiones.
(Rd/Agencias)
