Lo que la familia recibe por parte de los poderes públicos es absolutamente irrisorio
El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, lamentó ayer las consecuencias tan negativas que está provocando el divorcio exprés y, al tiempo, criticó la escasa educación sexual que reciben los jóvenes y la nula apuesta de los poderes públicos por el matrimonio y, sobre todo, por la familia.
Rodríguez, que presidió ayer la inauguración de la nueva sede de la Fundación COF (Centros de Orientación Familiar) en Toledo capital, en la parroquia San Juan de la Cruz, denunció que el divorcio exprés ha supuesto que «por cualquier palabra altisonante» pueda haber una separación matrimonial y que ello conlleva «una consecuencia absolutamente negativa para los hijos».
Además, «hay una falta de educación sexual increíble en nuestra juventud» porque «la sexualidad en el ser humano no esta tratada bien y muchas veces se hace de un modo ambiguo, de una manera no adecuada». Resaltó que en la educación de los jóvenes y adolescentes, y no sólo en el campo «estrictamente» sexual, se ha avanzado pero «queda muchísimo por hacer y es lo que nos mueve a no quedarnos quietos».
En este punto, y tras dejar claro que «cada uno es libre para tomar la decisión que quiera en su vida», lamentó que «los poderes públicos no apuestan por la familia» y, pese al actual momento de recesión económica y de recortes, criticó que «lo que la familia recibe por parte de los poderes públicos es absolutamente irrisorio».
El arzobispo argumentó que es esencial educar y «no sólo formar, que es una tarea del Estado, porque quienes educan son los padres», y defendió, por ello, como «prioritaria» una educación global en defensa de «la familia en todas sus dimensiones».
En ese fortalecimiento de la familia, monseñor Rodríguez dijo que «las inquietudes» de la Archidiócesis de Toledo «son inmensas» y que «es necesario mostrar» la importancia del matrimonio y la familia» y que «es una realidad buena». El Centro, según el arzobispo, va a contribuir «a que nuestra sociedad pueda vivir la vocación de hombre y mujer, y todo lo que llevan consigo los hijos y la familia más nuclear».
(Rd/Agencias)