Miro a Jesús encarnado en cada uno de los rostros que lloran, en cada una de las víctimas que padecen el paro y la pobreza creciente
(José Arregi).- Miro a Jesús de Nazaret en medio de esta crisis que no cesa de agravarse. No porque piense que él -y mucho menos la fe cristiana- sea la única alternativa, ni siquiera necesariamente la mejor.
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