En la liturgia actual la fiesta de Año Nuevo (nacimiento del sol) se ha convertido piadosamente en fiesta de Santa María, la Madre del Sol (madre de Dios, sin mención del padre)
(Xabier Pikaza).- La fiesta del Nuevo Año Solar, que en el hemisferio norte coincide con el solsticio de invierno, se ha celebrado desde antiguo en muchos pueblos tanto en Asia como en Europa, África o América. Es la fiesta del Sol que se renueva y vuelve a recorrer su giro celeste cada año, después de haber descendido y haberse «apagado» en el horizonte. El gran astro de la vida vuelve a nacer (a subir, a calentar) y es de sabios y agradecidos celebrarlo.
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