El objetivo primordial es evitar que más de 1.000 trabajadores andaluces, el 97 por ciento laicos, padres y madres de familia, puedan ser despedidos, o más de 2.000 vean reducidos sus sueldos a la mitad
La campaña iniciada para manifestar la oposición a que la asignatura de Religión se pueda reducir a la mitad en Andalucía, es decir, a solo 45 minutos semanales en todos los cursos de Educación Primaria, como se recoge en el anexo del proyecto de orden presentado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta el pasado mes de noviembre, continúa vigente al continuar llegando firmas desde las distintas provincias de la comunidad.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la organización –ostentada por CSI-F, USO, ANPE y Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales (Apprece), los sindicatos más representativos del profesorado de Religión andaluz–, que han precisado que, por ello, se ha aplazado a este jueves la entrega de una nueva remesa de rúbricas.
Y es que, a la espera de la llegada de estos otros respaldos, éstos superarían con creces el número de 5.000 inicialmente facilitado, que a su vez se sumarían a las 430.000 presentadas la pasada semana en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza.
Por otro lado, según han explicado a Europa Press fuentes sindicales, las cuatro centrales han iniciado conversaciones para proseguir con las movilizaciones al respecto –ya protagonizaron recientemente una manifestación– y, de hecho, se están planteando iniciar acciones legales por este particular, aunque sostienen que es el cauce «más lento» y el que se acometería en última instancia, pues la orden aún no ha salido.
Los sindicatos critican el hecho de que, frente a la creencia pública, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) es «la más perjudicial para el profesorado de Religión de todas las leyes educativas de la democracia«, ya que permite «postergar» a estos trabajadores y a su asignatura como un mero «apéndice».
La reducción a solo 45 minutos semanales es una decisión «unilateral» de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte «que no ha sido ni dialogada ni consensuada y que, como manifestó en Mesa Sectorial la propia secretaria general de Educación, responde más a criterios político-ideológicos que a criterios educativos, pedagógico-didácticos», subrayan.
Y es que los sindicatos han insistido en que las decisiones en materia educativa «nunca deben estar motivadas por criterios de enfrentamiento ideológico, sino que la prioridad debe ser la calidad, que es imposible a todas luces para cualquier materia con solo 45 minutos semanales, y también que este previsible conflicto no debe abordarse como un debate ideológico sobre la asignatura de Religión, que ya ha dejado zanjado tanto la Ley Orgánica de Educación (LOE) como la Lomce».
El objetivo primordial es evitar que más de 1.000 trabajadores andaluces, el 97 por ciento laicos, padres y madres de familia, puedan ser despedidos, o más de 2.000 vean reducidos sus sueldos a la mitad, por una «pura decisión de índole política sin ningún fundamento educativo».
«Si se optara por reducir la jornada a todo el profesorado actualmente en activo, dando a entender a la opinión pública que no se despide a nadie, estaríamos ante un ERE encubierto, pues una mayoría tendría sueldos por debajo del salario mínimo, teniendo que pagarse de su bolsillo en muchos casos el desplazamiento entre varios colegios», remarcan CSIF, USO, ANPE y Apprece.
En sus escritos, los representantes sindicales del profesorado de Religión también recuerdan a Díaz y Alonso el modo de acceso de estos trabajadores como empleados públicos, ante el cuestionamiento del mismo por parte de ambos. Por ello, les aclaran que han accedido a su puesto de trabajo «de conformidad con la normativa vigente» y que vienen prestando un «excelente servicio».
(Rd/Ep)