La única cosa que pueda detener a una persona malvada con una pistola sea una persona buena con otra pistola
(Valores Religiosos).- El grupo «La Fe unida contra la violencia con armas de fuego» envió una carta al Congreso firmada por dignatarios más importantes del país. Católicos, evangélicos, metodistas, judíos, musulmanes e hinduistas pidieron por acciones concretas.
Mientras el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anuncia nuevas medidas para limitar la venta de armas, sobre todo automáticas, más de cuarenta líderes religiosos de diferentes confesiones firmaron un llamado para insistir en la necesidad espiritual de frenar con nuevas normas la difusión de armas entre la población.
Suscribieron la carta a los miembros del Congreso, que fue dada a conocer ayer, algunos exponentes católicos, evangélicos y metodistas, como también musulmanes, judíos e hinduistas. Entre ellos se encuentran el presidente de la Comisión Justicia y Desarrollo Humano de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, monseñor Stephen Blaire (de Stockton), el padre Larry Snyder (de Catholic Charities USA), sor Carol Keehan (presidenta de la Catholic Health Association), sor Patricia Chappell (directora de Pax Christi), además de los representantes de las órdenes religiosas masculinas y femeninas del país.
El llamado, promovido por el grupo «Faith United Against Gun Violence», subraya que después de la tragedia en la escuela Sandy Hook de Newtown, en la que perdieron la vida 20 niños, no es posible perder más tiempo.
Los actos de violencia con armas de fuego, escribieron los 47 líderes religiosos a los diputados estadounidenses, «estan haciendo que nuestra sociedad pague un precio inaceptable en términos de masacres y de muertes insensatas que se verifican día tras día».
«Mientras seguiremos rezando por las familias y los amigos de las víctimas -indica la carta-, debemos apoyar nuestras oraciones con los hechos. Tenemos que hacer lo posible para mantener las armas fuera del alcance de las personas que pueden dañarse a sí mismas y a los demás».
Entre las nuevas medidas propuestas para reducir la violencia, los líderes religiosos pidieron la introducción de controles preventivos para los que compren un arma, la prohibición de vender armas y municiones «de alta capacidad» y el endurecimiento de las penas por el tráfico de armas (medidas semejantes a las que anunciará Obama).
Durante la conferencia de prensa de presentación de la carta (que se llevó a cabo ayer en Washington), los líderes religiosos también atacaron a la National Rifle Association, el influyente grupo que apoya el derecho de poseer armas en el país. Después de la matanza de Newtown, la NRA pidió que haya guardias armadas en todas las escuelas y también atacó duramente a Obama.
Según Jim Wallis, fundador del movimento liberal evangélico «Sojourners», no es cierto que «la única cosa que pueda detener a una persona malvada con una pistola sea una persona buena con otra pistola». Explicó, además, que se trata de una postura «moralmente errónea, teológicamente peligrosa y religiosamente repugnante. La Biblia no nos enseña que el mundo está lleno de personas buenas o malas; nos enseña que el bien y el mal están en todos nosotros».
Según sor Keehan, para crear «comunidades seguras» es necesario «afrontar y prevenir la violencia armada -y esto significa aprobar medidas de sentido común como prohibir los rifles de asalto o hacer que sean obligatoria la inspección para los que compran armas».