La fe y la lengua, la fe y la cultura son los dos pilares que a España la singularizan como nación
Cuenta Francisco Correal en Diario de Sevilla que llegó a ser el alcalde más votado de España. Después de seis mayorías absolutas, Francisco Vázquez y Vázquez aceptó la invitación de Zapatero para ser embajador de España cerca de la Santa Sede. Ayer recibió la Orden de Caballero de San Clemente y San Fernando en el Alcázar, donde pronunció una conferencia amena, documentada y valiente.
Tanto que no le dolieron prendas en calificar en pleno 20-N de «preciosa» una carta sibilina que su paisano Francisco Franco Bahamonde envió a Pablo VI para dispensarse a sí mismo de la renuncia al derecho de presentación en el nombramiento de obispos proclamada por el Concilio Vaticano II.
Vázquez ve Sevilla todos los días en Roma. En la huella de Trajano y Adriano, en la octava y falsa colina formada con las ánforas que llevaban aceite de la Bética, en los cofrades que van a las audiencias de los miércoles, en los piropos que oye a los napolitanos, que se jactan de que «Nápoles y Sevilla son las dos ciudades españolas más importantes«.
En la Curia Vaticana hace «un máster diario». La rivalidad entre venecianos y napolitanos hizo que los primeros fijaran la primera embajada permanente. Al disolverse la República Serenísima, España recogió esa antigüedad. El Vaticano fue testigo del tratado de Tordesillas y los preparativos de la flota para Lepanto.
Antes de llegar al Alcázar cumplimentó a Carlos Amigo, al que le une su condición de «terciario franciscano» y de quien recordó que sigue siendo titular de la iglesia romana de los españoles, única en el mundo que es panteón papal y real. Hasta el califato de Córdoba envió un embajador a la Santa Sede. Frecuenta el Archivo Secreto Vaticano, que abrió los papeles de Pío XI.
Recordó que «la fe y la lengua, la fe y la cultura son los dos pilares que a España la singularizan como nación«. Al hablar de la financiación de la Iglesia, dijo que «cuando tanto se habla de memoria histórica, es una indemnización que recibe la Iglesia por la desamortización que sufrió en el XIX de sus propiedades, que eran ingentes».
El embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, ha mostrado su interés por construir «puentes para el diálogo entre la Iglesia y el Estado» respecto a la nueva Ley del Aborto, sobre la que ha declarado que «puede ser mejorable».
Francisco Vázquez, en una conferencia sobre las relaciones Iglesia-Estado en Sevilla, ha valorado el papel de la Iglesia en la historia de España y ha dicho que los desencuentros entre ambas instituciones producidos en los últimos años han ido mejorando.
En relación al debate sobre la futura Ley del Aborto, el embajador ha declarado que es necesario superar esta situación y ha propuesto que la nueva ley «reconozca y ampare el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales e instituciones religiosas«.
El ex alcalde socialista de La Coruña ha criticado las «voces radicales» que adquieren el protagonismo en las situaciones conflictivas y «se llevan por delante» a los que buscan los posibles acuerdos.
Recordó que votó contra la anterior ley del aborto, ya trabaja en preparar el viaje de Benedicto XVI a España en 2011. Juan José Asenjo, en uno de sus primeros actos como «arzobispo pleno iure», presentó al conferenciante. La esposa de Vázquez, Carmen de la Iglesia, recibió el Lazo de Dama. Fueron obsequiados con un seise de plata de los hermanos Marmolejo y con una visita al Alcázar guiada por Antonio Balón, el arquitecto-conservador.
