Desde entonces cada año llega con un nuevo lema pero con el mismo objetivo: suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas
(Jesús Bastante).- El «efecto JMJ» parece haber permanecido en los seminarios de nuestro país. Por tercer año consecutivo, y aunque levemente, se produce un incremento en el número de aspirantes al sacerdocio, según constata la Conferencia Episcopal, que da la cifra de 1.321 seminaristas, un 1,1% más que el año pasado. 14 seminaristas más.
En total, en 2013 se produjeron 299 nuevos ingresos y 131 ordenaciones, mientras que 134 aspirantes abandonaron antes de tiempo. Madrid, con 139 seminaristas -tres más que el año anterior, sin contar el Redemptoris Mater- Toledo, Valencia, Cartagena y Zaragoza (con un notable crecimiento, igual que Barcelona) son las diócesis con mayor número de seminaristas. Osma-Soria, Salamanca, Segovia y Solsona, con apenas un seminarista, son las que menos futuros sacerdotes aportan al total.
Tal y como subraya el Episcopado, las diócesis españolas celebran el Día del Seminario en torno al 19 de marzo, festividad de San José. Este año en algunas diócesis se celebra el mismo día 19 y en otras se adelanta la celebración al segundo Domingo de Cuaresma (16 de marzo).
Para esta ocasión, se ha elegido como lema «La alegría de anunciar el Evangelio», en sintonía con la Exhortación Apostólica «Evangelii Gaudium», del Papa Francisco.
En la reciente Visita Ad Limina de los obispos españoles, el Papa mencionó expresamente el documento «Vocaciones sacerdotales para el siglo XXI» , aprobado por la Asamblea Plenaria de la CEE en abril de 2012, en el que, tal y como recordó el Santo Padre, los obispos señalan el interés en la pastoral vocacional, «un aspecto que un obispo debe poner en su corazón como absolutamente prioritario, llevándolo a la oración, insistiendo en la selección de los candidatos y preparando equipos de buenos formadores y profesores competentes».
El «Día del Seminario» se celebra desde el año 1935. Desde entonces cada año llega con un nuevo lema pero con el mismo objetivo: suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.