El calor que azotó a Melbourne obligó a aplicar por primera vez en la edición de 2006 del Abierto de tenis de Australia la Política de Calor Extremo, con lo que el juego se interrumpió en todas las canchas excepto las cubiertas, la Rod Laver y la Vodafone.
Según el servicio meteorológico australiano, la temperatura alcanzó los 35,4 grados a las 15:25 horas locales, con un 30% de humedad. La Política de Calor Extremo se introdujo hace unos años en el torneo australiano para proteger a los tenistas de las altas temperaturas. La política especifica unos parámetros de temperatura y humedad que obligan a interrumpir el juego.
Además, permite al director del torneo, Wayne McKewen, interrumpir el juego si la temperatura supera los 35 grados. Al aplicar la Política de Calor Extremo se cerró inmediatamente el techo retráctil de la segunda cancha en importancia el torneo, el Vodafone Arena, donde estaba a punto de comenzar el partido entre la belga Justine Henin-Hardenne y la francesa Virginie Razzano.
El Rod Laver Arena no se cerró en principio porque ya había empezado el partido entre la estadounidense Lindsay Davenport y la rusa Maria Kirilenko. Cuando un partido comienza al aire libre, debe terminarse al aire libre. El techo sólo se cerró parcialmente, para proteger a los espectadores. Cuando ese choque terminó, la cubierta se cerró completamente y se siguieron jugando partidos.
En las canchas exteriores sólo se estaban disputando partidos de dobles mixtos, y el árbitro del torneo autorizó que se completasen. Unas dos horas después de la aplicación de las medidas contra el calor, la temperatura bajó, pero entonces comenzó a llover, lo que siguió impidiendo el juego.
